La Asociación Americana de Psicología (APA) arremete ahora contra los superhéroes. Alguna autoridad ha debido revisitar ‘El Protegido’ y se ha asustado.
Un informe presentado en San Diego, dentro de la convención anual de esa asociación, dice haber encontrado que los personajes de los cómics se basan en un estereotipo de macho, dedicado a repartir mamporros a diestro y siniestro. Algo muy poco adecuado a los tiempos que corren.
Presuntamente, ese estereotipo de macho (por ahora no ibérico) perjudica el desarrollo de la personalidad de los chavales.
La Profesora Sharon Lamb compara los superhéroes del pasado y de la actualidad. Según ella, los de ahora son simplemente violentos, mientras que los de antes justificaban sus actos agresivos para alcanzar el bienestar de la humanidad.
Lamb peca de una cierta incultura, puesto que dice que Iron Man es un superhéroe actual. Vaya. Además de ser gratuitamente violento, dice la profesora, explota a las mujeres y hace alarde de símbolos fálicos (¿cuáles?).
A partir de la entrevista de casi 700 chicos y de vendedores de cómics, deduce que se busca forjar su identidad mediante la promoción de una ‘masculinidad restringida’. Con la que está cayendo, me permito dudar de que esto sea exactamente así.
Resulta que, además de por la violencia gratuita, los superhéroes abogan por la vagancia. Y los adolescentes que van al cine (o se descargan el archivo de una red P2P) se apuntan.
El antídoto pasa porque la escuela dedique tiempo a destruir esa imagen.
Otro profesor, Carlos Santos (no se trata del cariñoson comentarista de Radio Nacional) ha estudiado a más de 400 chicos. Según sus resultados, los chavales se encuentran psicológicamente mejor cuando rechazan activamente la imagen de macho que transmiten los superhéroes actuales.
No sé muy bien de qué va todo esto, pero suena fatal.
Recuerdo que hace algunos años alguien trató de convencerme de que Disney promovía, con auténtico entusiasmo, los estereotipos raciales. Le invité a una cerveza, pero declinó amablemente.
Volvería a hacer lo mismo con Lamb y Santos si tuviera la oportunidad, pero es posible que recibiera la misma respuesta.
R, a eso se le llama perspectiva de género.
ResponderEliminarNo entiendo cómo incorporan estos autores a sus resultados el hecho de que hay muchas super-heroínas igual de activas que sus compañeros (Hulka, Susan Storm, Tormenta, etc). ¿Son negativos esos ejemplos?
Tampoco sé cómo interpretarían la observación (puramente personal, eso si) de que las tiendas de cómics están llenas de personas tranquilas (incluso pachorronas), tendentes a juntarse con sus iguales, de mentalidad liberal, y sin ningún interés en someter a las mujeres, ni en pegar a nadie ni en volar vestidos con licra.
Y aprovecho para recomendar "los muertos vivientes", que es un comic cojonudo
Tantas cosas que criticar aquí... pero sólo una realmente importante: ese catastrofismo según el cual la ficción a la que nos exponemos -llamémoslo cómics, cine, videojuegos, etc- tiene consecuencias fatales sobre nuestra personalidad. No lo soporto.
ResponderEliminarNo se incorpora lo que puede perturbar la perspectiva que se desea defender, o lo que puede dificultar que la financiación siga lloviendo de las entidades al uso.
ResponderEliminarEsta clase de estudios son delirantes. Por ahora no se ha podido demostrar que, por ejemplo, la visión de pelicular o videos con contenidos violentos acreciente las conductas de esa naturaleza en el espectador. Salvo en quienes poseen una naturaleza violenta...
El 'catastrofismo' vende, mientras que la profesionalidad ha muerto hace tiempo.