viernes, 20 de noviembre de 2009

Capacidad intelectual y vida política


En un estudio longitudinal hecho en Reino Unido, se midió la capacidad intelectual de más de 17.000 niños, nacidos en 1970, cuando tenían 5 años de edad. En 2004, es decir, cuando llegaron a los 34 años de edad, se hizo una evaluación sobre sus tendencias y actuaciones de carácter político.

Las preguntas se dirigían a averiguar si habían votado en las elecciones generales en el Reino Unido celebradas en 2001, a qué partido habían votado, a cuál votarían en 2004, cuál era su interés por los temas políticos, si, durante el último año, habían asistido a algún mitin político o si habían firmado algún impreso de carácter político.

Los resultados indicaron que la gente con mayor capacidad intelectual en su infancia tenía una mayor probabilidad de haber votado en 2001 (un aumento del 38% en la prevalencia por cada 15 puntos de CI de más) y haberlo hecho a los verdes y a los demócratas liberales (un aumento del 50% en la prevalencia por cada 15 puntos de CI de más). Su intención de voto también se dirigía a esos dos partidos políticos.

Además, la gente con mayor capacidad intelectual en su infancia se mostró más implicada en actividades políticas (un aumento de entre el 40 y el 65% en la prevalencia por cada 15 puntos de CI de más).

El demócrata liberal es un partido fundado en 1988 en Reino Unido, pero cuyo origen se remonta al siglo XIX. Es un partido de centro, preocupado por el estado de bienestar y por el apoyo social a las personas desfavorecidas. El verde es un partido de centro-izquierda.

Ha existido un cierto debate sobre si la capacidad intelectual posee algún papel en la implicación de la gente en la vida política de sus países. Algunos han negado esa posibilidad. Otros han mantenido que pudiera tener algún papel, porque una mayor capacidad intelectual se relaciona con un mayor nivel educativo, y esta mayor educación promueve el interés por la política.

Sin embargo, el estudio que estamos comentando valora la capacidad intelectual a los 5 años de edad, momento en el que todavía no existe una escolarización reseñable, y las diferencias de capacidad intelectual a esa edad tan temprana predicen la futura implicación política.

Por consiguiente, de modo genuino, la capacidad intelectual parece poseer un relevante papel, tanto en las actitudes como en las acciones políticas. Se relaciona con actitudes sociales más liberales y con la decisión de votar. Por cierto, las diferencias socioeconómicas entre las personas que participaron en el estudio, no influyeron en la relación observada, lo que incrementa el carácter auténtico de la asociación.

En resumen, la participación en las actividades democráticas se asocia a la capacidad intelectual. Una mayor capacidad en la infancia predice cómo y cuánto se implica la gente en el proceso democrático, apoyando ideologías políticas basadas en la conservación del planeta y en el liberalismo social.

Los sociólogos tienen difícil librarse de este importante factor psicológico para comprender fenómenos de claro interés social como la implicación política. Ocultar la evidencia podría ser considerado un síntoma de corrupción científica.

4 comentarios:

  1. >>> la gente con mayor capacidad intelectual en su infancia se mostró más implicada en actividades políticas (una probabilidad mayor de entre el 40 y el 65% más por cada 15 puntos de CI de más).

    Imaginemos que el rango de CI va de 70 a 130. Supongamos que la probabilidad de implicación para CI de 70 es igual a 0. Esto nos daría que para CI igual a 130 la probabilidad llega hasta ¡1'2!. Un valor fuera de rango. Luego algo va mal en el modo de describir los resultados.

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    ¿Cuál es la referencia del artículo?

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  2. ALEATORIO tiene razón: en realidad, es un aumento en la prevalencia, ya que los datos se basan en la odds-ratio. Ya está corregida la imprecisión en el post. Gracias por detectarlo. El artículo original es: Deary, I., Batty, G. & Gale, C. (2006). Childhood intelligence predicts voter turnout, voting preferences, and political involvement in adulthood: The 1970 British Cohort Study. Intelligence, 36, 548-555.

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  3. A esta información podríamos añadir que también algunos estudios indican que ciertas variables de personalidad predicen la inclinación política. Por ejemplo, aunque algunos estudios como el de Alford & Hibbing (2007, The ANNALS of the American Academy of Political and Social Science, Vol. 614, No. 1, 196-212) no han hallado ninguna relación entre ambas variables, otros, como el de Caprara et al. (1999; Political Psychology, 20, No.1) sí lo han hecho. En concreto, en el estudio de Caprara y compañía, los votantes de centro-derecha tendían a ser más enérgicos y responsables que los de centro-izquierda, mientras que estos últimos tendían a ser más afables o amigables, y abiertos a la experiencia. En cuanto a la dimensión estabilidad emocional, no se hallaron diferencias entre un grupo de votantes y otro. Sin duda es un tema interesante y controvertido, pero quizás poco estudiado. Las variables personales (inteligencia y personalidad, especialmente) nos influyen en la mayoría de nuestros comportamientos, luego es lógico pensar que también en los comportamientos políticos.

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  4. JC: los resultados que comentas son interesantes, pero ¿son estudios longitudinales? ¿O simples relaciones entre personalidad adulta y tendencias políticas? Creo que la relevancia del estudio comentado está en su naturaleza longitudinal y en la validez predictiva de un factor psicológico valorado a los 5 años de edad. Salu2, R

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