martes, 25 de junio de 2013

¿Quién sube en la jerarquía social?

El Profesor David Lubinski es responsable desde hace años (comienzos de los 80) de un estudio longitudinal dirigido a seguir la carrera profesional de jóvenes intelectualmente precoces identificados antes de los 13 años de edad.

Recientemente me enviaba el último trabajo publicado por su equipo en ‘Psychological Science’ (‘Who rises to the top? Early indicators’, Kell, H. J., Lubinski, D., & Benbow, C. P., 24, 5, 648-659).

En este informe se revisan los datos de 320 de esos individuos (cuyas puntuaciones a los 13 años eran alcanzadas por uno de cada diez mil evaluados) casi treinta años después.

253 son varones y 67 son mujeres.

Los resultados del seguimiento subrayan sus posiciones de liderazgo en corporaciones, sistemas de salud, política, ciencia, tecnología, matemáticas e ingenierías, hecho que los autores ven consistente con su protagonismo como creadores de nuestra actual cultura.

Esos individuos deberían considerarse, por tanto, como un tesoro: “el capital humano excepcional dirige la economía global. En consecuencia, ser capaz de identificar, atraer y desarrollar ese capital es cada vez más relevante para las organizaciones científicas y técnicas, y también para los negocios, en este mundo competitivo”.

Sin embargo, los estudios habituales en los que se identifican talentos no llegan al 1% superior. Son, por tanto, demasiados laxos. En el informe que ahora comentamos los autores se centran en individuos inteligentes que, en sus palabras, “dan miedo” (Scary Smart).

Los logros alcanzados por estos 300 individuos se agrupan en dos áreas: ciencias y humanidades. La evidencia se resume en una serie de figuras de compleja interpretación, y, además, no recogen la verdadera magnitud de esos logros o la importancia de sus ocupaciones.


Veamos algunos ejemplos (las tablas incluidas en el artículo son muy ricas en información cuantitativa y cualitativa):

-. En artes y humanidades (a) 24 individuos publicaron 128 escritos creativos y (b) 52 individuos crearon 1.069 obras de arte.
-. En ciencias (STEM) (a) 59 individuos publicaron 392 artículos científicos, (b) 117 individuos desarrollaron 820 productos de software y (c) 31 individuos recibieron más de 25 millones de dólares en becas.
-. En las organizaciones sucede algo similar, ocupando posiciones de influyente liderazgo en compañías de alcance mundial.

Los jóvenes precoces son, por tanto, adultos destacados.

Sin embargo, como anotan los autores “es importante apreciar la magnitud de las diferencias individuales en sus resultados”. Con perfiles de capacidades similares, algunos individuos superan abiertamente a otros. Ejemplo: un solo individuo creó 500 obras musicales, es decir, casi el 60% de las obras musicales creadas por ese grupo.

Lubinski no puede evitar mencionar, en este sentido, la magnífica obra de Charles Murray sobre el logro humano (Human accomplishment) de la que nos hemos ocupado en este blog:


El artículo se cierra destacando la necesidad de medir otras variables para disponer de un cuadro más completo sobre estos individuos excepcionales (personalidad, compromiso, motivación, etc.). Quizá esto permita averiguar por qué algunos de ellos sobresalen por encima de los demás.

Pero tengo la sensación de que esa clase de declaraciones son cara a la galería y para quedar bien frente a quienes se asustan. En seguimientos anteriores podrían haber intentado evaluar esas otras variables presuntamente relevantes, pero no movieron un solo dedo (que se sepa).

En resumidas cuentas, estudios como este deberían ser leídos con lupa por quienes han decidido aceptar la responsabilidad de asesorar a nuestros responsables políticos, por quienes están permitiendo la tremenda sangría que supone que nuestro ‘Scary Smart 1%’ abandone nuestro país es busca de otros horizontes.

Los representantes que permiten eso son unos canallas que, a efectos prácticos, odian a su país, desean su dolorosa y lenta muerte sociológica. Desgraciadamente, hasta puede que no sea culpa suya, sino de quienes pueden y deben obligarles a tomar cartas en el asunto a la mayor brevedad. Nosotros, los ciudadanos de a píe, debemos plantarnos y exigirles que mimen a quienes realmente pueden generar las condiciones de las que nos beneficiaremos el resto.


2 comentarios:

  1. Muchas gracias Roberto.

    Yo a lo mío (del artículo original):

    "[...]individuals with such abilities require atypical learning opportunities for optimal growth (Benbow & Stanley, 1996; Colangelo et al., 2004).

    Más claro imposible.


    Y sobre las "falsas" limitaciones al estudio que comentas, no te digo nada y te lo digo todo :)

    un saludo

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  2. César, lo tuyo es ser inasequible al desaliento ;-)

    Pienso que el término clave es 'oportunidades'.

    Una abundancia de eso es lo que es relevante, pero dudo de que se pueda planificar detalladamente lo que debe hacerse.

    Saludos, R

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