Los individuos (blancos) que compusieron el
grupo al que se refiere el título de este post
promovieron (desde mediado el siglo XX hasta entrada la década de los 90) las
siguientes acciones (entre otras):
-. Los ciudadanos negros no
pueden crear un negocio en áreas que se consideran de los blancos.
-. Negros y blancos viajan por separado en el transporte
público.
-. Los negros no pueden acceder a zonas asignadas a los
blancos.
-. Los negros y los blancos acceden por
zonas diferentes a edificios públicos como correos.
-. Las áreas en las que residen los negros
carecen, generalmente, de agua o luz.
-. La calidad de los hospitales para negros
está a años luz de la de los hospitales para blancos.
-. La inversión en la educación de un niño
blanco es nueve veces más elevada que la destinada a un niño negro.
-. Los ingresos mínimos para pagar impuestos
es la mitad si eres negro que si eres blanco.
-. Y, por supuesto, si eres negro careces de
voto y no puedes optar a formar parte del gobierno.
Seguro que lo han adivinado sin problemas.
A esta serie de normas se las conoce
popularmente como Apartheid.
Los Boers fueron emigrados de un país que ha esgrimido
la bandera de la tolerancia desde tiempos inmemoriales aquí en Europa.
Claro que decir algo en algún lugar no
significa necesariamente que hayas hecho ese algo o lo vayas a hacer, como nos
recuerdan frecuentemente los psicólogos conductistas.
Ese país europeo ha sido un auténtico experto
en propaganda desde, al menos, el siglo XVI. Y, francamente, se debe reconocer
que les funcionó y todavía les funciona.
Es facilísimo que se nos escape la conexión
entre los promotores del Apartheid, es decir, los Boers, y Holanda. Pero así es. Esos
ciudadanos holandeses, presuntos defensores radicales de la tolerancia, la
convivencia y la libertad, envían a algunos de sus chicos a Sudáfrica y se
convierten en unos entusiastas discriminadores.
Escribe Hitchens: "no se trataba solo de la ideología de un clan que hablara holandés dedicado a obligar a realizar trabajos forzosos a unos pueblos con un tono de pigmentación diferente de la piel; era también una forma de calvinisno en activo".
Escribe Hitchens: "no se trataba solo de la ideología de un clan que hablara holandés dedicado a obligar a realizar trabajos forzosos a unos pueblos con un tono de pigmentación diferente de la piel; era también una forma de calvinisno en activo".
Interesante ¿no?
Adivina que país da lecciones de moralidad a los despilfarradores mediterraneos y es uno de los abanderados de los recortes pero, en 2012, tuvo que disolver su gobierno porque tenían que reducir su déficit público y no hubo manera de ponerse de acuerdo para hacer sus (mucho menores) recortes.
ResponderEliminarNo caigo...
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