Hace un par de años tuve que preparar un
seminario sobre diferencias de sexo en un curso para pedagogos impartido en
Barcelona. Fue una interesante experiencia.
Uno de las temas centrales era el del sesgo en la medida de la capacidad intelectual. Es
decir, el problema de si la medida de ese factor psicológico perjudicaba
artificialmente a las mujeres o a los varones como grupo.
Para introducir el problema suele ser
interesante comenzar con medidas físicas. Los deportes dan mucho juego. La
competición de élite demuestra que ellos, como grupo, son mejores en algunas
disciplinas y ellas, también como grupo, en otras.
La profesora María Jayme Zaro, de la Universidad de Barcelona, y quien esto
escribe, mostramos en el libro 'Qué es la psicología de las diferencias de
sexo', que las características físicas de los varones son distintas de
las de las mujeres en un elevado número de factores.
Pero en ese curso fui un paso más allá,
preguntándome qué sucede en un tipo de competición más
mental, en la que se requiere poner a prueba la potencia, no de nuestro
sistema musculo-esquelético, sino de nuestro cerebro.
El caso paradigmático es el ajedrez.
Un amigo, experto en esa disciplina, me ayudó a confeccionar un listado de ajedrecistas
profesionales según un sistema de puntuación ideado por el húngaro Arpad Elo y denominado, en su honor, ELO (el equivalente al ranking de la
ATP en tenis). Los maestros de ajedrez alcanzan un valor mínimo de 2.000. El
Gran Maestro de 2.500.
Los resultados señalaron que casi 800
jugadores en el mundo poseen una ELO superior a 2.500. Me pregunté cuántas
mujeres se pueden encontrar en ese grupo y cuál era su posición en el ranking.
Trece mujeres aparecían en ese
listado de 800, es decir, un 1.5 %.
La primera mujer se encontraba en la posición
46, la segunda en la 159 y la tercera en la 231.
Como se pueden imaginar, el resultado abrió
una discusión apasionante entre los asistentes al seminario.
Recientemente, la primera mujer de ese
selectivo listado (Judit Polgar)
ganó una partida al actual líder del ranking, el noruego Magnus Carlsen (con una ELO de 2.872) aunque perdió el combate
final de la Gran Fiesta Internacional del Ajedrez organizada por la Universidad
Autónoma de México.
¿Por qué no hay mujeres del nivel
de la húngara Judit Polgar?
En el ranking actualizado, Polgar ocupa la
posición 41, la india Humpy Koneru
se sitúa en la 198 y la china Hou Yifan
en la 208.
Los maestros de ajedrez se han preguntado
sobre el por qué de esta extraordinaria diferencia grupal. En algún estudio
científico controlado se ha detectado un incremento significativo de testosterona
al jugar, no solamente al ajedrez. El papel de esta hormona parece coherente
con el interés de chicos y chicas por el ajedrez antes y después de la
pubertad.
La Profesora de Matemáticas Cecilia Christiansen confesaba que,
según su experiencia docente, "los varones tienen más facilidad para lo abstracto (...) los
chicos entienden haciendo, mientras que las chicas quieren entender antes de
hacer". Según ella, es una desventaja para ellas.
Personalmente me inclino a pensar que es una
cuestión de preferencias, no de capacidad. Pero, desgraciadamente, carecemos,
por ahora, de evidencias sólidas. Quizá algún equipo científico se anime a
explorar las distintas hipótesis rigurosamente.
Puestos a lanzar hipótesis (y que las contraste otro) ¿crees que las diferencias en aptitud espacial pueden explicar en parte que hayan muchos más hombres que mujeres en la élite del ajedrez?.
ResponderEliminarObviamente la capacidad espacial no es la única implicada ni seguramente la más importante pero creo que juega un papel importante en este juego.
Dudo que la capacidad espacial tenga algo que ver. Pero ese estudio formal que algún equipo pueda animarse a llevar a cabo debería tener en cuenta esa variable. De todos modos, la capacidad espacial se divide en varias facetas distinguibles y las diferencias de sexo son especialmente sustanciales en rotación, pero no en relaciones espaciales o visualización.
ResponderEliminarBusque en internet "el experimento polgar" a lo mejor le ayuda a entender mejor de lo que habla su comentario.
ResponderEliminarUn saludo. Manuel.
Muchas gracias por la recomendación, pero sería un bonito detalle adelantar las claves de lo que nos encontraremos al hacer esa búsqueda. Saludos, R
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