viernes, 8 de julio de 2011

La eugenesia del siglo XXI

A mediados del siglo XXI solamente la mitad de la población norteamericana tendrá origen europeo. El resto se repartirá entre latinoamericanos (30%), afroamericanos (15%) y asiáticos (9%). En Europa el panorama no será tan llamativo, pero los 'indígenas' también descenderán sustancialmente.

El psicólogo británico Richard Lynn acaba de publicar "Dysgenics. Genetic deterioritation in modern populations" (segunda edición revisada). Su principal objetivo es demostrar, usando evidencias como la recién comentada, que la civilización, tal y como la conocemos, declina. ¿Por qué? Según él porque los habitantes con peor stock genético se reproducen más que quienes atesoran los mejores genes. El resultado neto es que los genes que promueven una mayor capacidad intelectual y una más alta responsabilidad civil, se van perdiendo progresivamente.

Lynn es consciente de que, a día de hoy, es imposible rehabilitar la perspectiva de la eugenesia. Pero sostiene que pagaremos un precio por negar los hechos que él considera sólidos. Mientras que en la historia de la humanidad la naturaleza se ha encargado de eliminar a los individuos menos aptos, el advenimiento de las ciencias médicas que ahora conocemos, permite que muchos de quienes habrían perecido sobrevivan. Esos avances contribuyen al declive del stock genético de la humanidad.

La fertilidad mundial se encuentra acaparada por los menos aptos. Los hombres, y especialmente las mujeres, de mayor capacidad y más responsables civilmente, se reproducen mucho menos. Lynn revisa datos de varios países y las cuentas le salen a duras penas, con inconsistencias y con patrones a menudo irregulares.

En este ensayo, extraordinarias cantidades de números 'bailan' arriba y abajo para intentar mostrar que las elites intelectuales y morales pierden protagonismo rápidamente a favor de los estratos más bajos. Durante el siglo XX, el stock genético que sustenta la capacidad intelectual y la responsabilidad se ha deteriorado, aunque la tendencia ha permanecido oculta por el llamado efecto Flynn, es decir, las ganancias generacionales de inteligencia.

Pero en el siglo XXI, pronostica Lynn, veremos los efectos de esa tendencia decadente. El incremento generacional de inteligencia promovido por las mejoras socio-sanitarias y nutricionales, se debe dar por terminado en una gran parte de los países en los que se ha documentado, aunque siga vivo en los países en vías de desarrollo. A nivel mundial se reducirán las disparidades intelectuales debido al parón de los más desarrollados y al avance de los que siguen en transición.

Se observan contradicciones en la información que presenta Lynn. Por ejemplo, demuestra que quienes emigran suelen poseen mayor inteligencia que los que permanecen en sus países, pero, simultáneamente, mantiene que la inmigración hacia Estados Unidos y Europa deprime su inteligencia. También puntualiza que los hijos únicos poseen menor capacidad intelectual, pero que las familias con mayor fertilidad constituyen una amenaza porque corresponden a los menos aptos.

El autor acepta una sencilla ecuación según la cual los logros de un individuo --o, para el caso, de un país-- dependen de multiplicar la inteligencia por la responsabilidad:

Logro = Inteligencia x Responsabilidad

Si esos dos factores psicológicos poseen un relevante componente genético --como sabemos-- y el stock genético de la población declina, entonces los logros también descenderán. Es, por tanto, el comienzo del fin de la civilización según la conocemos, como se señalaba anteriormente.

Una gran capacidad intelectual y las más elevadas cotas de responsabilidad se concentran en las capas sociales más altas. Si estas se reproducen menos que las capas bajas, entonces, en promedio, la calidad genética de la población se deprime.

Lynn recurre a las palabras de David Coleman, demógrafo de la Universidad de Oxford, quien declaraba en 2010: "una de las ironías de vivir en una sociedad más plural es que preservar esa diversidad exige eliminar la diversidad de puntos de vista". A buen entendedor, pocas palabras.

En el capítulo 17, casi al final de su obra, Lynn reproduce una tabla con el nivel intelectual de la mayor parte de los países del mundo y sus niveles de fertilidad, calculando una relación negativa de -0.73. Por tanto, a mayor fertilidad, menor inteligencia. Según sus estimaciones, la capacidad intelectual declina casi 1 punto de CI por generación (25 años) por lo que en 2050 el CI mundial promedio será de 87.

El ensayo finaliza con una serie de réplicas a los críticos de la eugenesia, donde se incluyen afirmaciones como las siguientes:

"Los críticos dicen que no existen genes malos. Díganselo a quien haya heredado los genes que producen fibrosis quística, corea de Huntington o cualquiera de los cuatro mil genes que inducen trastornos; o díganselo a los padres con hijos con discapacidad intelectual o personalidad psicopática. Los defensores de la eugenesia piensan que hay malos genes que deben eliminarse. Están en lo correcto".

"Invertimos sustanciales sumas de dinero en educar a los niños y en rehabilitar a los criminales, precisamente porque pensamos que es positivo tener buenas capacidades mentales y ciudadanos que respeten la ley. Las declaraciones de que la discapacidad es tan buena como la capacidad, o que la psicopatía es tan buena como la responsabilidad, son simplemente un canto contemporáneo entonado por gente que no se ha tomado la molestia de pensar en lo que dice".

En su momento hice mi diagnóstico sobre la eugenesia, así que no voy a repetirme ahora. Véase el siguiente enlace (página 4):

9 comentarios:

  1. Resumiendo, los avances en salubridad publica han permitido que se aumente el ci de la sociedad pero también conlleva que lo que hace la naturaleza de eliminar a los menos aptos ocurre menos hoy en día y permitan que vivan aquellos con bajo capacidad cognitiva, agregando que los menos aptos se reproducen mucho mas

    Con todo respeto doctor Colom ¿Cual es su cociente intelectual?

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  2. El resumen es más complejo y creo que mi comentario crítico también. El CI de un individuo determinado es irrelevante para la postura del autor.

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  3. es determinismo cientifico, puro y duro, además que sabe un psicologo de ciencia?, todas las llamadas ciencias sociales ( incluidas economia ) son pseudociencia. Y para ejemplo los milllones de espermatozoides, todos diferentes, que por puro azar u oportunismo fecundan un óvulo. Que se lo digan al hijo de Einstein o al de Picasso jejejejeje....

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  4. No es determinismo sino probabilidad. Albert o Pablo son excepciones. Magníficas, pero lo son. Los psicólogos saben bastante de ciencia, por cierto.

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  5. La eugenesia sera la religion del futuro

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  6. Me parece un buena reseña del libro de R.Lynn, sin embargo por hacer una puntualización; el ejemplo de contradicción que utilizaste no es correcto, ya que aunque las personas que emigran tienen en promedio un nivel de CI superior a la media de su país de origen, no existiría contradicción si siguiese siendo inferior a la de la media del país de acogida produciéndose igualmente un efecto disgénico.

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  7. Es correcto, Adrián, pero es menos dramático de lo que señala Richard. Bastante menos.

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  8. No he leído el libro, pero seguramente sea así ya que su padre al parecer era eugenista también. Sin embargo por lo que he leído sobre evolución y eugenesia desde Galton al presente, deberíamos como mínimo tener un ojo avizor y no dejarnos llevar por los prejuicios. ¿Porque qué pasaría si tienen razón?¿Realmente nos iríamos al garete al perder progresivamente el raciocinio? Yo soy bastante escéptico ante el catastrofismo, pese a que inevitablemente cuando sale alguna noticia sobre ciencia del tipo: ''somos menos inteligentes que los victorianos'' o ''la inteligencia humana está decayendo poco a poco'', no puedo evitar comerme la bola con todo esto y pensar lo peor. Sinceramente.

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