Aznar dijo:
“El cambio climático no es un fenómeno real, sino una teoría científicamente cuestionable que se ha transformado en una nueva religión cuyos abanderados son unos enemigos de la libertad”.
“Defiendo la duda razonable por delante de lo políticamente correcto".
“En el momento actual de una crisis económica que es especialmente grave en España, los abanderados del Apocalipsis climático exigen dedicar cientos de miles de millones de euros a causas tan científicamente cuestionables en su viabilidad como ser capaces de mantener la temperatura del Planeta Tierra dentro de un centenar de años y resolver un problema que quizá, o quizá no, tengan nuestros tataranietos".
“No niego el cambio climático, sino que me considero ecologista, si el ecologismo significa conservar el medioambiente, preservar nuestros bosques, sostener la biodiversidad, reciclar, ahorrar energía (…) pero los defensores del Apocalipsis climático constituyen una amenaza para la libertad porque defienden una nueva religión que condena a la hoguera de la plaza pública a aquellos que osen poner en duda sus tesis".
José Blanco comentó:
"Sólo hay tres personas en el mundo que no crean en el desafío del cambio climático: Aznar, Rajoy y el primo de Rajoy".
"El señor Aznar prefería invertir el dinero en la guerra de Irak y no en el cambio climático"
Este tipo de comentarios se derivan de las declaraciones de Aznar en la presentación del libro del presidente checo, Vaclav Klaus (Planeta azul pero no verde).
Aznar, a mi juicio, está en lo correcto, según las evidencias científicas disponibles en la actualidad. Blanco y quienes han arremetido contra él, se regodean en el ambiente, proclive a aceptar lo que no se debe negar, para crucificar al expresidente y aprovechar para comprometer a los integrantes del PP. Rajoy tuvo un atisbo de sensatez y sentido común, pero fue rápidamente fagocitado por el establishment.
Conviene recordar que la ciencia no es democrática. Es igual que haya muchos científicos que digan que las oscilaciones climáticas de la actualidad están provocadas por el Homo Sapiens. Otros científicos no piensan eso. Ambos presentan evidencias, por lo que es razonable que un ciudadano informado pueda tener sus reservas sobre cuál es la respuesta correcta a la pregunta de si somos o no responsables de esas oscilaciones climáticas, y de si, por tanto, debemos dedicar astronómicos presupuestos a combatir algo que cae mucho más allá de nuestra influencia.
Si, en contra de lo que algunos dan por hecho, las oscilaciones climáticas están dirigidas por el Sol, y no por la acción del Homo Sapiens, entonces (todos) seremos responsables de invertir miles de millones de euros en algo absurdo, en lugar de usar esas ingentes cantidades de dinero en paliar problemas verdaderamente acuciantes de la humanidad que están en la mente de (casi) todos.
Sé que es una postura ingenua, pero sigo confiando en que hay periodistas íntegros en mi país cuya actividad puede contribuir a corregir las posturas irresponsables de sus colegas, así como a eliminar el círculo de corrupción formado por esos comunicadores y los líderes políticos que juegan a sacar tajada en lugar de esforzarse por ser honestos con sus representados.
Totalmente de acuerdo con Aznar. Me alegra ver que está diciendo algo que pensamos muchos desde hace tiempo.
ResponderEliminarPor supuesto, Aznar ya podría decir que 2+2=4, que José Blanco saldría inmediatamente a decir que Aznar dice tonterías y que 2+2 no es 4.
http://www.megaspora.net/es/2007/10/22/cambio-climatico-sa/