Un free lance británico está convencido de que el inventor del telescopio no fue un holandés, como se ha venido creyendo, sino el catalán Joan Roget.
El 25 de septiembre de 1608 Hans Lipperhey presenta en La Haya su presunto invento revolucionario. Sin embargo, dos semanas después, Jacob Metius y Zacharias Janssen, también holandeses, patentan un dispositivo sospechosamente similar.
Según el británico Nick Pelling, ninguno de los tres merece crédito por el invento del telescopio: "los tres holandeses mentían, engañaban, ocultaban o tenían mala memoria en diversos grados".
El hijo de Zacharias Janssen cuenta que realmente su padre copió el diseño de un artilugio que había comprado y que databa de 1590.
Janssen intentó venderle a un noble alemán un telescopio, pero no lo logró porque una de las lentes estaba rota y porque el precio era demasiado elevado. Se piensa que el holandés trataba de vender un objeto hecho por otro.
En 1609, Girolamo Sirtori relata haber conocido al "verdadero primer inventor" del telescopio: Joan Roget. En abril de 1593, Pedro de Carolona lega a su esposa una "ullera de larga guarnida de llautó", es decir, un largo catalejo/telescopio de latón. El 5 de septiembre de 1608 se subastan los bienes de Jaime Galvany, entre los cuales se cuenta una "ullera de llauna per mirar de lluny", es decir, un catalejo/telescopio para mirar de lejos.
Pelling supone que un desconocido compra el telescopio de Galvany en Barcelona y pone rumbo a Francfort, la feria donde se presentaban anualmente los libros y las novedades científicas. Allí conoce a Janssen y le ofrece ir a medias en el negocio a cambio de que éste le venda el objeto a sus clientes. Janssen -fascinado por el objeto- hace lo imposible por no venderlo. Quiere quedárselo él.
Vuelve a Holanda suponiendo que será capaz de fabricar algo parecido. Pero no es óptico y necesita lentes. Se las pide a Lipperhey y a Metius. Al hacerlo propaga el secreto. Cuando construye su propio telescopio y va a la oficina de patentes, se da cuenta de que Lipperhey se le ha adelantado, arrebatándole el éxito.
¿Cuántas historias como éstas pueden existir?
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