domingo, 29 de noviembre de 2015

Una de cal y otra de arena –por Óscar García López


Se apela a esta expresión para indicar que una situación incluye aspectos positivos y negativos de forma alternada, tal cual como se mezclaron la cal y la arena tradicionalmente para hacer la argamasa destinada a la construcción.

La de Cal

No creo que exista forma humana de darle comprensión a la barbarie que nos invade cada día, sobre todo en estos últimos tiempos, que aparece de golpe, que nos noquea, que nos tira al suelo y nos deja paralizados de estupor, desconcierto y rabia.

Así, en masa, los atentados de Paris.

Nosotros ya vivimos nuestro particular 11M o los innumerables actos asesinos de ETA.

A veces, ahora que mi hijo comienza a hacer preguntas lógicas, me pregunto cómo podría explicarle estas animaladas, y me quedo pensando, y pensando...y no, no veo cómo.


Seguramente muchos de los terroristas han sido personas bien educadas, con buenos profesores, y, posiblemente, con buen rendimiento académico. Pero, en algún momento, algo hace clic en la cabeza, alguien les seduce, no sé cómo, y acaban haciendo de tu vida una cruzada contra….¿contra qué?

Por no hablar de esas chicas que son “reclutadas”, como dicen los medios, para enviarlas como esclavas sexuales de estos animales. ¿Cómo se explica esto? O las mareas de inmigrantes, me da igual que sean Sirios, Marroquíes…muerte, dolor y sufrimiento por los cuatro costados.

Pero luego está lo de que no es la masa, y una vez más, la sangre se convierte en hielo.

Esos padres que adoptan a una niña, y que vete tú a saber por qué, porque el móvil es inexistente para los ojos ajenos, deciden eliminarla de sus vidas como quien quema un papel. Y no, no vale con enviarla lejos, a algún colegio extranjero. Hay que drogarla para que no se defienda, asfixiarla y abandonar el cadáver en un descampado.

Por no hablar de esos casos de violencia de género. Recientemente tres casos, dos apuñaladas y otra arrojada por la ventana.

Por más que quiera, no veo forma humana de justificar nada de esto. Se me escapa cualquier explicación científica. No veo ciencia psicológica o sociológica que me permita dar algo de luz a este bombardeo incesante de injusticias. Este día a día te quita la alegría y las ganas, y solo aviva el odio, la ira, la sed de venganza, de pulsar un botón y arrasar del mapa a lo que se ponga por delante.

La de Arena

Hace un par de meses me llegó por azar una cita de Eduardo Galeano, un escritor uruguayo, que me gustó mucho:

“Todos somos mortales hasta el primer beso y la segunda copa de vino”.

Vete tú a saber si la cita es suya o no, pero como me gustó, busqué algún libro suyo y cuál fue mi sorpresa al descubrir, sin tener noción previa de su existencia, a uno de los grandes. Tiene unos libros de cuentos fascinantes, y ya voy por el tercero.

Uruguayos no conocía a casi a nadie. Tan solo al maravilloso Augusto Monterroso y al cantante Jorge Drexler.

Pero también de descubrimiento reciente, el uruguayo que más me ha fascinado ha sido su expresidente, José Mujica. Un expresidente campesino, con pasado guerrillero, que recibió seis balazos, que paso más de 10 años en prisión. Esto es alguien que hace política y entiende de qué va esto.

Hay una entrevista suya que vi hace poco en internet (10 minutos) que me dejó prendado, con todo lo que dice. Su apología de la sobriedad, su visón de la política, su visión de la vida:

“Cada generación aprende con lo que le toca vivir, no con lo que vivieron otros”.

Ahora que se acercan las elecciones en España, a mí me gustaría tener un candidato así. Arrasaría en este país lleno de tanta tontería. Y con presidentes así, salen países así.

Atentos a la nota de la Wikipedia.

Según Naciones Unidas, es el país de Latinoamérica con el nivel de alfabetización más alto. Según un estudio de la organización Transparencia Internacional, es el segundo país de Latinoamérica (después de Chile) con menor Índice de Percepción de Corrupción. Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), desde el año 1980 es el tercer país de Latinoamérica (después de Argentina y de Chile) con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) y el 48º en el mundo. También es el país latinoamericano (junto con Costa Rica) con la distribución de ingresos más equitativa, pues tanto la población más rica como la más pobre representan sólo un 10% de la sociedad, respectivamente. También es el cuarto país de Latinoamérica (después de Cuba, Costa Rica y Chile) con la esperanza de vida más alta. En 2014 era el país de Latinoamérica con el PIB (PPA) per cápita más alto. La Corporación Latinobarómetro, en un estudio realizado en 2008, lo sitúa como el país más pacífico de América Latina. Además, según la revista estadounidense International Living es el mejor de Iberoamérica para vivir. Según esta misma publicación, se encuentra entre los veinte países más seguros del mundo y también, de acuerdo a la publicación británica The Economist, entre los veinte más democráticos”.

Amanece un nuevo día. Se mezcla la cal, la arena, le añadimos lo de nuestra propia cosecha y vamos por lo nuestro El trabajo, la familia…a la busca de nuestro equilibrio.

Acabo con un fragmento de una entrevista que le hicieron a Jose Saramago:

Será que hasta las dudas las tiene claras...
Bueno, digamos que las asumo y las integro en alguna certeza.
Por decirlo de otra forma, soy como un sistema de dudas que funciona con cierta armonía.
Tengo, eso sí, unas cuantas ideas claras sobre lo que debe ser la postura de uno en el mundo....
Por decirlo de una forma que puede parecer chocante, estoy en equilibrio con un mundo que no me gusta.

1 comentario:

  1. Estimado Óscar. Como es usual, un post que invita a la reflexión. Parece que te cuesta encajar que existen seres humanos malignos. En realidad es una consecuencia lógica de la existencia de seres bondadosos. Es lo que tiene la variabilidad que permite que hayamos evolucionado (y que lo sigamos haciendo). Desear que suceda algo y que suceda, de hecho, requiere un largo viaje. Y el camino correcto no está claro. Saludos, R

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