Confirmado: la actividad cerebral de algunos residentes en Cataluña ha cambiado

Durante mucho, mucho tiempo, los científicos se han preguntado si los movimientos sociales, especialmente de naturaleza persistente e insensibles al ejercicio racional, obedecen a cambios en el cerebro de los individuos.

Ante los sucesos de los últimos meses en el nordeste peninsular, las autoridades de Bruselas han decidido que merece la pena desvelar los resultados de una investigación que encargaron a un grupo de neurocientíficos (dirigidos por el alemán Adolf Audi).

La investigación comenzó antes de que el Tribunal Constitucional rechazará el famoso Estatut y se completó poco antes de que el actual presidente de la Generalitat anunciase que el referéndum por la autodeterminación se celebraría en cualquiera de las coyunturas posibles.

Como es natural, el diseño de la investigación tuvo que pasar unos rigurosos controles de calidad antes de su puesta en marcha. Se eligieron aleatoriamente 66 individuos votantes de ERC y 66 votantes de Ciutadans. Ambos grupos se sometieron voluntariamente a una resonancia magnética que permitió obtener registros estructurales. Las imágenes fueron analizadas por un grupo independiente de la UCLA para evitar posibles sesgos europeístas.

Al estudio de seguimiento acudieron, con un entusiasmo que sorprendió a los investigadores, todos los miembros que habían votado a ERC, mientras que consintieron en volver al escáner 60 votantes de Ciutadans (los otros seis se habían pasado a UPyD). También en este caso los registros fueron analizados por los científicos estadounidenses.

El estudio poseía una naturaleza exploratoria, de modo que se analizaron los patrones de conexiones entre una extensa serie de regiones cerebrales, tanto en el primer como en el segundo registro, sin ninguna hipótesis en mente.

Hay una extraordinaria cantidad de información en el informe, todavía no enviado a los medios de comunicación. Pero el administrador de este blog ha tenido acceso a un resumen de ese informe, de modo que lo que verán ustedes a continuación puede considerarse, justamente, como una primicia.

La siguiente imagen resulta apabullante. A la izquierda se observan las conexiones antes del rechazo del Estatut, mientras que a la derecha se aprecian las conexiones antes de las declaraciones de Artur Mas comentadas previamente con respecto al referéndum, para el grupo de votantes de ERC (no hubo cambios significativos en los votantes de Ciutadans).

El tamaño de las bolas se reduce dramáticamente en la segunda ocasión, observándose incluso algunas bolitas aisladas del resto de la red de conexiones. Los neurocientíficos interpretan el cambio como cabe esperar por las investigaciones disponibles: regiones clave del cerebro para integrar información relevante y para razonar, experimentan una sobresaliente desconexión, y una reducción de la actividad regional, al comparar el primer con el segundo registro.

El informe concluye que:

“La evidencia obtenida apoya, pero no demuestra, que quienes han optado decididamente por la opción segregacionista han experimentado una desconexión entre las regiones de sus cerebros encargadas de sustentar los procesos cognitivos de alto nivel. Las estructuras subcorticales han tomado el relevo”.

Los autores del documento también constatan que el proceso de desconexión regional (en el cerebro de los individuos) (a) puede ser reversible (quien tuvo retuvo) y (b) quizá no se pueda generalizar sin más (esta muestra puede no ser representativa).

Sería atrevido por mi parte valorar este resumen sin disponer de mayores detalles. Por tanto, dejo al lector que extraiga sus propias conclusiones a la espera de que podamos disponer de los demás contenidos.