¿En qué ha
cambiado tu forma de pensar?
¿Por qué?
Esa es la mayor pregunta que me acompaña desde hace cuatro años, y que, a modo
de ejercicio inusual, me formulo cada vez que cometo un error. Y vaya si los
sigo cometiendo. Las razones aún me siguen siendo, en su mayor parte,
desconocidas, y, probablemente, no me las llegue a explicar ni entender en el
camino de experiencias y reflexiones que he emprendido.
¿Por qué
iniciar una reflexión con términos como ERROR, EXPERIENCIAS, REFLEXIÓN, FUTURO,
DESCONOCIDO, EMPRENDER?
Porque me dedico a una de las actividades más complejas, y a la vez menos
bien entendidas, de nuestro ecosistema social: EDUCAR.
Sí. Enseño en la universidad. En la empresa que he formado. En las
consultorías que realizo. En las ocasiones que converso, dialogo y observo a
mis hijos. En el contacto con mis colegas, amigos y desconocidos. En la interacción
con mi compañera y socia.
En todas las ocasiones, tiempos y contextos… ENSEÑO. Y ESA ES LA RAZÓN DE ESTE TEXTO. ¿CÓMO PUEDO ENSEÑAR SI NO HE APRENDIDO NADA?
A PESAR DE QUE COMPRENDO QUE NO HE APRENDIDO NADA.
¿Por qué digo que NO HE APRENDIDO NADA? Y que es una sensación que me acompaña
cada vez más persistentemente en estos últimos días.
El punto de inflexión y catarsis sucedió hace 6 meses, durante el “Primer
Congreso Internacional de Neurociencias Aplicadas a la Educación”
realizado en Perú.
NEURON PERU: http://goo.gl/SN9VbE
Ese congreso consistió en tres jornadas que realizamos un equipo de
personas apasionadas por esta nueva y prometedora vertiente de la Neurociencia
moderna, la que desde hace 20-30-50 años atrás está llevando a cabo una serie
de descubrimientos y avances prometedores, en todos los campos de aplicación
(por ello lo de “Neurociencias aplicadas”).
El equipo apasionado, integrado por los ponentes, destacados profesionales en
sus respectivas especialidades, estuvo compuesto por la Dra. (PhD. en
neurociencias) Alma Dzib Goodin, el
médico internista Alejandro Melo-Florián,
el autor y propulsor de nuevas metodologías de empoderamiento Gregory Cajina, la responsable del
proyecto “Mejora tu Escuela, México” Alejandra Zapata Hojel, el divulgador
científico Lisandro Carnielli, el
director del documental “La Educación
prohibida” Germán Doin, el especialista
en realidad aumentada Carlos Fernández,
el biólogo especializado en neuroeducación Mauricio
Gonzáles, el biólogo especializado en ciencias de la complejidad Roberto Pineda, el especialista en
cambio y competitividad Carlos Thais,
y el que escribe. Apoyados en el equipo de UAMLO (Universidad autónoma
municipal de los Olivos) y el inmejorable apoyo y resistencia de la gerente
general de NEURON-PERÚ Pilar Cama, y
el seguimiento hecho por el emprendedor digital Josué Moya, llevamos a cabo esta primera experiencia con resultados
prometedores: asistencia masiva, opiniones positivas en su mayoría, preguntas
que aún se siguen absolviendo seis meses después, y, sobre todo, el despliegue,
pedido y ofrecimientos de innumerables proyectos a desarrollar (desde armar un
laboratorio-thinkthank especializado, pasando por experiencias CAMP de verano,
hasta la formación de una universidad especializada en cerebro, mente y
comportamiento). Son todos proyectos que estamos evaluando, priorizando e
iniciando la financiación.
Pero a lo que iba: NO HE APRENDIDO NADA.
En estos últimos seis meses posteriores a aquél primer congreso, luego de una
intensa difusión, promoción, contactos, entrevistas, exposiciones, clases,
talleres, ampliando los alcances de aquellas propuestas vertidas en el
congreso… NADA.
No me malinterpreten. Quiero decir que nadie ha querido lanzarse con
entusiasmo y fuerza a esta nueva etapa en la gestión del conocimiento. O lo que
es lo mismo, a hacer un cambio en las estructuras educativas actuales. Y a eso
iba. Yo no he aprendido ello, que las viejas
estructuras que atraviesan la sociedad, se resisten a morir, incluso aún cuando
ya han sido rebasadas con creces.
¿Por qué
sucede?
¿Por qué
no vemos que la realidad ya es otra, es nueva, y diferente?
Más adelante lo explicaré con un ejemplo que he construido y que he llamado
“El síndrome de las cuatro T´s”.
Pero antes de exponerlo quiero tomar de referencia una serie de casos en el
ámbito científico, con la pregunta con que inicié este texto: Ultimamente:
¿En qué ha cambiado tu forma de pensar?
¿Por qué?
Esa es la pregunta que da cuerpo al libro que fue editado el año 2008 por
Edge.org (y de donde adopté el mantra con que inicio este texto).
En 2008 se le formuló esa pregunta a destacados y actualizados
investigadores especializados en sus áreas, que se distinguen, además, por
hacer llegar sus ideas y propuestas a la mayor cantidad posible de oyentes:
¿Sobre qué idea o teoría han tenido que admitir que se
habían equivocado?
¿Por qué?
Las respuestas, que proceden de diversos ámbitos y las fronteras del saber
actual, con personajes como el divulgador y ahora emprendedor digital Chris Anderson, el músico Brian Eno, el periodista Nicholas Carr, Douglas Rushkoff, Craig
Venter, Peter Schwartz, Kevin Kelly, Stewart Brand, Alan Alda, Steven Pinker,
Daniel Goleman, Simon Baron-Cohen, Paul Saffo, Richard Dawkins, Nassim Taleb,
entre muchos otros, con respuestas todas bastante resumidas, pero muy
entendibles, se refieren a paradigmas personales de los entrevistados, donde admiten
sus errores de concepción y de percepción. En ámbitos tan diferentes como el
calentamiento del planeta, que ahora casi nadie niega, o el hecho de que la
religión no está perdiendo peso en el mundo sino todo lo contrario, o que a
cambio la ciencia no ha aumentado su prestigio, además de nuevas o revisadas diferentes
visiones y valorizaciones sobre las
teorías de Darwin, o el estado de progreso de la inteligencia artificial, que
aún no ha alcanzado los niveles de sofisticación previstos, y también temas más
redundantes como la existencia o no de aquello que denominamos Dios, o el
cambio de percepción y pensamiento sobre la investigación en animales, o las
diferencias genéticas entre individuos, o el procedimiento científico en sí
mismo, y fenómenos disruptivos como internet o las redes sociales, o el
funcionamiento de nuestra mente o nuestro cerebro.
En suma, una masiva manifestación de humildad científica,
así como un tour revelador sobre los
grandes temas que hoy ocupan al hombre, visto desde la perspectiva de sus
científicos y mentes brillantes.
Aquel libro lo leí en 2010, y, desde entonces, aquella pregunta me ha
acompañado como fiel vigilante de proyectos realizados con éxito, o sin éxito.
Y de todos los ejemplos expuestos, sólo tomaré lo dicho por el académico de
la aleatoriedad y ex trader bursátil Nicholas Nassim Taleb, autor del libro “El Cisne Negro: El impacto de lo altamente
improbable” o la falacia de la Probabilidad, quien, en resumen, dice:
“La probabilidad (por sí misma)
es una guía para la toma de decisiones. Pero, es una construcción académica
torpe, muy artificial, e inobservable.”
Si no
está clara la relación de lo dicho por Taleb
con lo expuesto hasta ahora, lo resumo: “Nos creamos constructos mentales, para explicarnos sucesos
de la realidad. Vaya y pase. Pero, además, muchos de esos constructos –casi su
totalidad- están totalmente errados. Pase a duras penas. Pero que se resistan a
ser superados y jubilados, y que aún sigan dando coletazos, eso es inadmisible.
Y ése es el caso de los constructos que sostienen la filosofía de la Educación
actual”.
Ya lo
adelantaba Taleb en su obra más relevante, y que le dio a conocer
internacionalmente, “Fooled by Randomness”
(2004) donde explora cómo el azar y la probabilidad desorientan incluso a
personas ilustradas. En esta obra también explica el sinsentido que supone que
los financieros y personas de «éxito» en las finanzas o en la vida, sean
considerados expertos y visionarios, sin reparar en que, en realidad, el efecto
del azar obliga a que haya «ganadores» y, desde luego, «perdedores». Todo ello
lo fundamenta con razonamientos matemáticos, con anécdotas y ejemplos
conocidos, exponiendo la tendencia humana a sobrevalorar la causalidad y a creer
que el mundo es más explicable de lo que realmente es, buscando explicaciones
incluso cuando no las hay.
Y al
leerlo en aquella serie de entrevistas (y volverlo a releer muchas veces en sus
otros libros) no supe si reír o llorar (porque recordé, además, las lecciones
del nobel de economía, psicólogo D. Kahneman
sobre los sesgos cognitivos que nos acompañarán toda la vida).
Y por
eso digo: NO HE APRENDIDO NADA.
Ahora
voy a explicarte el esquema que he delineado, y que me llevó a la catarsis
comentada líneas arriba, al terminar aquél congreso sobre Neurociencias
aplicadas, durante la evaluación posterior.
EL SINDROME DE LAS CUATRO T´s (lo denomino 'síndrome' `porque es plurietiológico)
Observemos
el recuadro siguiente.
Sí, es
un espacio en blanco, por llenar. Hace unos 100 años. Como si fueran las ideas
de las personas que se pusieron a imaginar la educación moderna, contemporánea.
Ahora
empecemos a llenar el “entorno de educación” con los elementos que la componen,
hasta hoy.
¡Perfecto!
Un libro. ¿y qué más?
¡Correcto!
Vas muy bien, un lápiz. ¿Y qué más?
¡Great!
¡El profesor! Te mereces un 10, lo estás haciendo muy bien. Sigamos. ¿Y qué
más? (sorry por las interjecciones, es deformación profesional).
Y
ahora… (suspenso, emoción, redoble de tambores) ¿qué es lo que nos falta?
Vamos,
vamos, ¡tú puedes!
¡Exacto!
Un PC y los usuarios. Poniéndonos al día con la tecnología y el avance de la
sociedad.
Y eso
es, muy resumidamente; la educación actual. Donde falta… ¡el último elemento!
Sí, ¿Qué
es lo nuevo-nuevo? ¿Qué nos pone a tono con los tiempos de contenidos deslocalizados
e internet ubicua? Vamos, ya estás a punto de graduarte en educación 2.0.
¿Te
atreves? ¡Vamos, dilo!
Mira
el espacio libre, allá abajo, a la derecha, y que para más señas voy a resaltar
en amarillo.
¡Congratulations!
¡Una tableT! Lo has hecho muy bien.
Ahora
ya podemos usarla como una herramienta más de nuestras clases, de nuestra
educación, de nuestro cambio educativo y de nuestro sueño por alcanzar el
éxito.
PERO NO.
No,
no, no. Lo que acabo de mostrarte es lo que HEMOS APRENDIDO A VER. Pero no es
tal como lo hemos entendido, donde la tablet es la guinda del pastel. No es
así. No estamos mejorando la educación, ni los entornos educativos con “un
elemento tech”. Ello no hace, ni hará, la diferencia.
POR ESO DIGO QUE “NO HE APRENDIDO NADA”
Y ahí
es donde detecto el SÍNDROME DE LAS CUATRO T´s.
Cuando
mires el siguiente gráfico, espero que lo puedas comprender.
Si así
te sucediera –que lo vieras- habrá valido el esfuerzo. Yo no habré elaborado en
vano estas viñetas, y tú no habrás desperdiciado tu valioso tiempo, tan
necesario en estos tiempos de MOOC´s y tantos adelantos más.
ESTO
ES LO QUE NOS RESISTIMOS A VER:
YA NO EXISTE TODO AQUELLO QUE
TE HE MOSTRADO EN LOS GRÁFICOS.
Si
miras bien desde el segundo dibujo, y así los sub-siguientes, quiero decirte
que “YA NO EXISTEN, PARA USOS PRESENTES
Y FUTUROS, LOS ACCESORIOS, ELEMENTOS, PARTICIPANTES, CONTENIDOS Y ESCENARIO DE
LO QUE CONOCÍAMOS COMO EDUCACIÓN ACTUAL”.
Mira
el siguiente gráfico, y detente un poco a pensar en ello:
O lo
que es lo mismo, todo ha sido sustituido por esta herramienta: LA TABLET.
(Observa
que los elementos clásicos están de salida, cayendo, o casi fuera del esquema.
Incluso la silueta del libro, el omnipresente libro… se ha esfumado).
Y TODO
LO QUE CONOCIAMOS DEL ENTORNO EDUCATIVO, CABE ALLÍ…EN LA TABLET. Y MUCHO, MUCHO
MÁS.
¿POR
QUÉ LA TABLET LO SERÁ TODO? PORQUE YA LO ES, Y PUEDES ACCEDER A CASI TODO DE LO
QUE TE PROVEÍA LA EDUCACIÓN DE AYER Y DE HOY, en un solo touch.
Pero,
puedes preguntarme ¿Dónde está el hallazgo, o como yo le llamo el síndrome?
Está
en este aspecto: la tablet no tiene que ser una parte del entorno educativo.
LA
TABLET POR SÍ SOLA CONTIENE AL ENTORNO COMPLETO. O LO CONTENDRÁ.
Esa es
mi visión del “SÍNDROME DE LAS CUATRO T´s”: O LA TABLETIZACIÓN DE LOS CONTENIDOS EN TODOS
SUS USOS Y APLICACIONES.
La
primera “T” es por TABLE, o mesa de
estudio, símbolo del salón de clases clásico y moderno.
La
segunda “T” es por TECNOLOGÍA, la
que asimilamos al entorno educativo allá por los 80´s con las primeras pc´s de
uso masivo, con BASIC, o Windows 1.0 en Nov. de 1985.
La
tercera “T” es por TABLET, la que hoy
es una herramienta autónoma y enriquecida, que seguirá siendo desarrollada en
múltiples formatos y vertientes (VR, GPS, nanomedia, IA, e-health, wearables,
etc. Etc.)
Y la
cuarta “T” es la de TEORÍA, porque
espero que se convierta en mi aporte: La “Table, Tech, Tablet Theory” o
TABLETIZACIÓN, que será (y ya empezó) LA TABLET, EL NUEVO ENTORNO DE COMPARTIR
CONTENIDOS. (Porque a fin de cuentas, toda aquella interacción humana, es eso:
Compartir contenidos)
La
“TABLETIZACIÓN” de los contenidos es simple: Todo aquello relevante o irrelevante
que quieras mostrar, transmitir, compartir, leer, re-leer, escuchar, ver,
informar, pre-vender, comprar, PUEDE SER MOSTRADO EN UNA TABLET. Adiós pizarra,
lápiz, calculadora, libros, cuadernos, profesor, tutor, evaluador, aula,
colegio, director, carpeta, cbt, tv,
BYE ESCUELITA, BYE.
WELCOME TABLET PLACE. TABLET EDUCATION.
TABLET LEARNING.
Ojo: Sustituiremos
el término tablet por otras herramientas similares, que ya se están diseñando
(ejemplo: Oculus Rift).
A MODO DE PAUSA
Y
hasta el próximo post sobre este
tema, debo decir lo siguiente:
- No he aprendido nada. Aunque haga que enseño. E insista con quienes no ven el síndrome.
- Pero
ya me he dado cuenta de algo: los nativos digitales continuaremos
avanzando, arrolladoramente. La “lección Google” está aún vigente.
- Los
que defienden, o sustentan, o no entienden la naturaleza de esta
disonancia tecnológica, no serán llamados ni arrastrados al cambio. Simplemente serán trascendidos.
- En
las fronteras de la ciencia y la investigación aplicada, la mejor medida
de sus avances es una gran cuota de humildad bien entendida, la que aún me
falta practicar, y convertir en un hábito, para lidiar mejor con el status-quo omnipresente.
- El
siguiente paso (que no será masivo ni bien entendido) ya está en algunos
laboratorios y start-ups, y tiene que ver con educación, pero no con
contenidos, sino con capacidades y sus
respectivas novedosas herramientas para mensurarlas y modelarlas. Una de
ellas desarrollada por mi equipo, y de la cual hablaremos muy pronto.
Primero fue la piedra, luego el hacha, algo después la espada y el arado, luego vinieron las armas de fuego, la pluma y el lapicero, siempre fue en las manos que el hombre siempre llevo la herramienta que lo llevaba por el camino de su evolución cultural, ahora son las calculadoras electrónicas, teléfonos y que ahora se volvieron inteligentes.
ResponderEliminarPero no estoy manifestando una contraposición, lo que quiero destacar es un bello caso de evolución convergente en donde las superficies también juegan un rol, primero fueron las pinturas rupestres, luego las tierras agrícolas mismas, los mapas, las grandes obras pictóricas de la historia, el cine, la televisión, la computadora y ahora las tablets y superficies inteligentes más grandes cada vez es más difícil diferenciar un Smart tv de una computadora…
ResponderEliminarEl siguiente paso es que las superficies inteligentes lleguen al lugar más profundo de nuestro cerebro porque ya se encuentra en la superficie de nuestra mente.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu contribución José Carlos.
ResponderEliminarEl contenido es provocador, no hay duda.
La propuesta de sustituir los mecanismos de instrucción habitual por el uso de tablets está dentro del Zeitgeist.
No es lo mismo, pero recuerda a la Khan Academy patrocinada por Bill Gates:
http://robertocolom.blogspot.com.es/2013/02/la-academia-de-salman-khan.html
Como científico tengo reservas, no obstante.
¿Hasta qué punto existen pruebas empíricas que avalen la superioridad de la educación basada en tecnologías como las tablets?
Gregorio Luri escribió un interesante texto sobre educación que mantiene una tesis a la que merece la pena prestar atención:
http://robertocolom.blogspot.com.es/2011/02/luri-con-la-escuela.html
Desconfía de la fe excesiva en los beneficios de la tecnología para mejorar la educación, pero hay que admitir que tampoco él maneja datos empíricos para defender su tesis.
Me parece crucial que abandonemos la práctica habitual de proponer actuaciones educativas que no estén avaladas por estudios rigurosos.
No estoy diciendo que el uso de tecnología sea negativo, o que sustituir los métodos estándar sea una insensatez. Lo que digo es que las propuestas deberían ir acompañadas por la correspondiente evidencia empírica.
En mi comentario crítico a ‘La educación prohibida’ expreso algunas de esas ideas:
http://robertocolom.blogspot.com.es/2013/02/la-educacion-prohibida.html
En este blog tuve bastantes oportunidades para discutir sobre educación:
http://robertocolom.blogspot.com.es/2012/09/reformando-la-educacion-en-espana.html
Es una cuestión tan relevante que considero deben exigirse rigurosos controles de calidad.
Una cosa es lo que nos gustaría que sucediese y otra distinta es lo que de hecho sucede.
Por tanto, te pregunto: ¿dispones de evidencia empírica para apoyar la sustitución de la educación habitual en favor de la tecnología? ¿se ha demostrado que la ‘tabletización’ rinde mayores beneficios educativos que la educación habitual?
Saludos cordiales, Roberto
1. He leído esto en mi móvil( tablet)
ResponderEliminar2. La piedra, luego la piedra tallada, ...el lápiz, el papel, el libro, ........la tablet. Así es.
3. Roberto, por supuesto que los cambios educativos debieran ir avalados por evidencia científica. Pero eso es "lo que debería ser". Pero la realidad actual, "lo que es" es que he leído y escrito todo esto tumbado en la cama desde un hotel en Barcelona y lo va a leer no sé quién no sé cuándo en no sé qué lugares del mundo sin necesidad de un maestro, un libro, una mesa, un colegio o una biblioteca, o un horario para hacerlo. Eso es un cambio rafical.
___Mi querido José Carlos
ResponderEliminar___Has hecho mucho por la educación y la neurociencia, eso se nota.
___Ahora bien. Supongo que se hace necesario realizar algunos distingos. No todo es lo mismo en diferentes sustratos culturales. No todos somos iguales ante la percepción y el conocimiento.
___La tecnología ha rebasado la "natural capacidad" de aprender del humano. Muy pocos corren con la ventaja de estar actualizados al límite. Pero el contenido educativo no es lo mismo que el sistema de enseñanza.
___No es que "no has aprendido nada". Esa es una frase que usas para significar algo que aún falta interpretar, o lo que sea, tal vez sea acomodarse a los tiempos del resto, tal vez sea no ser "tan ansioso". Comprendo tus sanas intenciones.
___Los diferentes cerebros tienen tiempos "internos" de aprendizaje. No hay una tabla única de entrada y salida de información. No se trata sólo de eso.
___Se hace necesario tener en cuenta la "interpretación" que realiza cada individuo. Eso hace que los humanos tengamos tantos desajustes y desequilibrios con el entorno, sea humano, sea natural.
___Las tables sólo son un medio.
___La educación aún necesita de los educadores, del contacto directo persona a persona, del afecto, de la compañía, de la solidaridad, de la buena trasmisión de valores culturales y sociales. Eso no se puede reemplazar con una tablet.
___Que la tablet reemplace un libro, una biblioteca, viajes, etc. Puede ser. Pero nunca reemplazará a la maestra, al maestro, al profesor, al portero, al que vende golosinas en los recreos, etc.
___A mi entender, la tablet rigidiza la imaginación creativa de los niños, pues todo es visual, acústico, pero en desmedro de la propia creación con las manos. Eso lo veo a diario. Yo oficio de pintor y trabajo con la madera, veo personalmente como dejan de jugar los niños entre sí, por sentarse frente a una pantalla. Nadie fabrica un juguete con las manos, nadie inventa juegos grupales, nadie sale en búsqueda de emociones con otros amigos del barrio. El entorno de hoy no es mejor que hace 50 años. Lo digo por experiencia.
___Creo que tus ideas son muy buenas. Creo que tus intenciones hacia la sociedad son muy buenas.
___Pero no todo se puede cambiar a riesgo de terminar desnaturalizando la propia mente humana, que por mucho que sobre ella sigamos, muy pocos aciertan a lo que en verdad es.
___Incluso muy pocos saben lo que es el Ser Humano.
___Un abrazo grande para tí.
___(Ahhh.... las hormigas no van a la escuela porque nuestras aulas son muy grandes y ellas se pierden en tanto espacio... je je).
Estimado Pérez-González, ya sabes que me conocen como un talibán de la ciencia. Hago las preguntas que debo. Y me encantaría tener respuestas. Abrazo
ResponderEliminarNo creo que seas un talibán de la ciencia, Roberto. Eso no me suena ajustado a la realidad, ni justo contigo. Creo que has hecho buenas preguntas, sí, y obviamente estoy de acuerdo en que han de ser respondidas. Pero al margen de que se respondan o no, una cuestión distinta a si las tablets e internet son medios apropiados o no de educación masiva, lo que debe hacernos recapacitar es, por qué SON medios de educación masiva: una respuesta simple puede ser porque nos lo han impuesto, pero otra, que es la que más me interesa sociológica y educativamente, puede ser porque se ajusta a la libertad de aprendizaje del individuo, y eso es difícil de superar con otra combinación de recursos inventida o usada por la Humanidad hasta ahora. Lógicamente, no sólo es importante la libertad del aprendiz, también lo es el nivel de profundidad de su aprendizaje, y quizás en esto último es donde este mundo virtual de aprendizaje aún siga durante mucho tiempo sin poder suplir al aprendizaje presencial bajo ciertas condiciones como la compañía de otros humanos a los que se pueda "tocar" y de contenedores de conocimiento como "los libros" de papel.
ResponderEliminarMuy interesante el artículo y el posterior debate, me gustaría aportar algunas reflexiones personales, desde la humildad del alumno, ante tantos y tan espléndidos profesores.
ResponderEliminarSobre si es necesario la evidencia científica para validar el uso de la tablet en educación y teniendo en cuenta que la tablet es un mero instrumento, ¿no sería más oportuno preguntarse sobre los métodos que se usa con estas nuevas herramientas?.
Asumiendo que la tablet es una tecnología que parte de la ciencia y que potencia áreas como la comunicación y la información, que son ejes principales de la educación, pienso que su uso en educación se justifica por sí misma.
Además, no entiendo por qué siempre que se discute sobre la aplicación de la tecnología en educación se contrapone al contacto humano, es evidente la importancia del contacto humano en la educación, no se debe suprimir éste sino complementarlo o enriquecerlo con las tablet.
Por último, creo que el desafío al que hemos de enfrentarnos es el de cambiar un currículo y unas metodologías que van a la zaga de los avances en la comunicación y las nuevas formas de enseñar y aprender.
.
ResponderEliminarGracias a los lectores que visitan el blog de Roberto, y leen además este post.
A Roberto Pineda: Gracias por el aporte: "evolución convergente" y el siguiente paso "las superficies inteligentes"
A Roberto Colom: Mi estimado "Talibán de la Ciencia", estoy acopiando datos.
A Juan Carlos Pérez-González: Gracias! Te copio: "... Pero eso es "lo que debería ser". Pero la realidad actual, "lo que es" es que he leído y escrito todo esto tumbado en la cama desde un hotel en Barcelona y lo va a leer no sé quién no sé cuándo en no sé qué lugares del mundo sin necesidad de un maestro, un libro, una mesa, un colegio o una biblioteca, o un horario para hacerlo. Eso es un cambio rafical. "
A Antonio Salguero: Cocuerdo contigo: "La educación aún necesita de los educadores" Pero, yo no sostengo ni defiendo el adiós a los educadores, sólo expongo el hecho que "ellos" (profesores y teóricos) se han rezagado.
Dices que "la tablet rigidiza..." y eso hizo también cada tecnología que mencionan Roberto Pineda y Juan Carlos Pérez-González. El debate seguirá...
A Manuel Angel Romero Gómez: Gracias! Y refrendo "no entiendo por qué siempre que se discute sobre la aplicación de la tecnología en educación se contrapone al contacto humano, es evidente la importancia del contacto humano en la educación, no se debe suprimir éste sino complementarlo o enriquecerlo con las tablet..."
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Gracias otra vez por las opiniones e ideas, al enriquecimiento del debate.
JCM.
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