viernes, 21 de febrero de 2014

James Maxwell y Más Allá: Entrevista a Jaime Martínez Ortega

Por razones que ahora no vienen al caso me interesé por la figura de James Maxwell. Estuve leyendo material sobre este individuo y sus famosas ecuaciones, pero quedé insatisfecho. Me pregunté, ¿quién podría ilustrarme sobre Maxwell?

Respuesta rápida: un físico. Ya, pero ¿qué físico?

Alguien me habló de Jaime Martínez Ortega. Ese alguien había sido alumno suyo y conservaba un grato recuerdo. Yo necesitaba a alguien que supiese comunicarse. Así que contacté con él, y, amablemente, aceptó entrevistarse conmigo.

Jaime es Radiofísico Hospitalario y ha desarrollado su actividad profesional en el Hospital Universitario Central de Asturias, en Anderson International, en el Grupo Hospitalario Quirón, y, en los últimos años, en el Hospital Universitario Puerta de Hierro, donde es, además, profesor de física y protección radiológica.

Aquí tienen el resultado de la entrevista.

Roberto: Albert Einstein tenía en su despacho las fotos de 3 científicos: Newton, Faraday y Maxwell. Algunos, entre ellos el propio Einstein, consideran que las ecuaciones de Maxwell son las más bellas e importantes de la Física. Según Richard Feynman, “el suceso más significativo del siglo XIX será considerado el descubrimiento, por parte de Maxwell, de las leyes del electromagnetismo”. ¿Qué opinión te merecen esta clase de declaraciones? ¿Son una exageración o expresan un hecho?

Jaime: No son exageraciones. Maxwell llevó la física clásica a su cúspide. Sus ecuaciones sintetizan conocimientos previos de un modo elegante y lograron establecer predicciones que, al no cumplirse, al no ajustarse a los nuevos datos que fueron apareciendo a comienzos del siglo XX, propulsaron un cambio radical en la Física.


R: Las ecuaciones de Maxwell (aunque quizá convenga recordar que Maxwell no puede entenderse sin Gauss, Faraday o Ampere) describen la corriente eléctrica, los imanes, los rayos, la electricidad estática, la luz, las microondas o la radio. ¿Podrías explicar en qué sentido concreto?

J: Es Maxwell quien se percata de que la electricidad y el magnetismo deben comprenderse en conjunto, no por separado, como venía siendo habitual. De hecho, la expresión ‘electromagnetismo’ es suya. Los otros autores que mencionas son muy importantes en física, pero es Maxwell quien logra la visión de conjunto a través de las famosas cuatro ecuaciones.

R: Esas ecuaciones que ahora nos ocupan se han ido modificando para tener en cuenta la física cuántica o la relatividad, campos que entran dentro de tu especialidad. He leído que sin esas ecuaciones hubiéramos sido incapaces de conocer la estructura del átomo y el comportamiento de las cosas a nuestro alrededor a escala microscópica. ¿En qué sentido es así?

J: Para responder a esta pregunta tengo que hablar de otros científicos, como, por ejemplo, Rutherford. El sistema de ecuaciones de Maxwell predice que un electrón que rota alrededor del núcleo atómico debería emitir ondas electromagnéticas de un modo continuo. Esa pérdida continua de energía en forma de onda electromagnética provocaría que el electrón cayera al núcleo, colapsando de este modo el átomo. Pero eso no sucede o no existirían los átomos estables que de hecho existen. La respuesta a este dilema condujo a la revolución de la Física cuántica. La unión que estableció Maxwell entre los campos eléctrico y magnético llevó a considerarlos aspectos de una misma realidad física. Más tarde, Einstein llega a la misma conclusión a través de su famosa Teoría de la Relatividad.

R: En ‘El Mundo y Sus Demonios’ Carl Sagan mostraba su asombro ante la ‘capacidad’ de los medios de comunicación para ignorar a Maxwell. Según el astrónomo y divulgador, la conexión económica, cultural y política del mundo moderno mediante torres emisoras, enlaces de microondas y satélites de comunicación se remonta a la idea de Maxwell de incluir la corriente de desplazamiento en sus ecuaciones de vacío (…) los medios de comunicación que hizo posible Maxwell no han ofrecido nunca una serie sobre la vida y pensamiento de su benefactor y fundador”. ¿Qué opinas? ¿Exagera Sagan?

J: No, no pienso que exagere. Posiblemente la explicación tenga relación con el poder mediático de otros científicos. Einstein, por ejemplo, se convirtió en un icono. Además, era un científico de origen alemán, que, como exiliado, terminó residiendo en los Estados Unidos. No olvidemos, además, que los científicos alemanes gozaron de gran prestigio en aquellos años. Debido al proyecto Manhattan y a la carrera armamentística durante los años de la guerra fría, estos físicos han eclipsado a grandes genios anteriores, recordándose a Newton y Galileo y prácticamente nadie más. Es como si en el medio no hubiera nada interesante. Un grave error histórico que convendría corregir.

R: ¿Cuál consideras que puede ser la relevancia de la contribución de Maxwell a la medicina moderna? Te hago ésta pregunta porque tu eres físico, pero trabajas con médicos.

J: Maxwell hizo posible la electricidad y sin ella los hospitales actuales no funcionarían. Cualquier equipo de alta tecnología utilizado en la medicina moderna necesita la electricidad para funcionar. Por poner un ejemplo más concreto, entrando en el área en que trabajo, no sería posible la radioterapia moderna, ya que los modernos aceleradores lineales de electrones necesitan de las microondas para poder acelerar los electrones. Son estos electrones acelerados los que producen la radiación que tan buenos resultados están dando en los tratamientos oncológicos.


R: Especulemos un poco para terminar. La automatización es algo cada vez más presente en los centros de salud. Personalmente soy partidario de sustituir a los humanos en las labores médicas y dejar que las máquinas hagan el trabajo. Imagino que un paciente llega a la consulta y es recibido por una máquina capaz de hacer un diagnóstico fiable, usando información genética, técnicas de imagen para ‘ver’ el interior del paciente, etc. A partir de aquí, una vez hecho el diagnóstico, la intervención más eficiente también podría ser indicada por una máquina. ¿Coincides con esta visión del futuro?

J: No. Es cierto que cada vez es más importante la tecnología para las ciencias de la salud. Los cirujanos, por ejemplo, usan robots para ayudarse en determinadas intervenciones. Cada vez son menos los médicos que toman decisiones sin usar algún medio de alta tecnología para obtener información sobre el paciente. Pero ninguna máquina puede sustituir al factor humano necesario en la práctica médica. El cerebro humano no es sustituible por una máquina. La relación médico-paciente seguirá siendo fundamental.

2 comentarios:

  1. Si te gusta la historia de la Física te recomiendo el libro del premio Nobel Leo Lederman en que hace un repaso apasionante desde Democrito hasta la actualidad:

    http://www.casadellibro.com/libro-la-particula-divina/9788484329688/1165343

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  2. Muchas gracias por la recomendación, Andreu

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