lunes, 2 de diciembre de 2013

Fundación

Fundación’ es una famosísima serie de volúmenes de ciencia ficción que salió de la mente de Isaac Asimov. Nunca tuve interés por leerlo, hasta ahora.

Me hice con el primer volumen, basado en las predicciones del psicohistoriador Hari Seldon (“fue el mayor psicólogo de nuestro tiempo y el creador de nuestra Fundación (…) podía descifrar las emociones y reacciones humanas para predecir la marcha histórica del futuro”). Predicciones sobre el declive de un imperio galáctico y las posteriores crisis que se desencadenarían.

Desde luego sorprende que la Psicología se considere esencial: “comprendo muy bien que la psicohistoria es una ciencia estadística y no puede predecir el futuro de un solo hombre con exactitud (…) la Psicología es una gran ciencia, pero en este momento no hay ningún psicólogo entre nosotros”.

Seldon predice la crisis del imperio a partir de “una burocracia en aumento, una recesión de la iniciativa, una congelación de castas y un estancamiento de la curiosidad”. Entre otras variables.


El hilo de la historia se basa en la idea de Seldon para reducir el impacto de la crisis, basada, presuntamente, en la preparación de una Enciclopedia Galáctica, un sumario de los conocimientos atesorados por la humanidad. El proyecto estará a cargo de miles de humanos exiliados al planeta ‘Terminus’, una lugar sin apenas recursos propios situado en la periferia de los dominios del imperio (“Terminus y su Fundación gemela del otro extremo de la Galaxia son las semillas del renacimiento y los futuros fundadores del Segundo Imperio Galáctico”).

La ciencia acumulada en Terminus es usado por sus miembros para manipular a los sistemas planetarios de esa región del Universo. Asimov tiene la brillante idea de usar la ciencia para promover una religión que ayude a los exiliados de Terminus a dominar a sus vecinos a través de la inteligencia (“la violencia es el último recurso del incompetente”).

A medida que avanza la narración, van cobrando protagonismo la política y el comercio: “la razón primaria para el desarrollo del comercio fue introducir y expandir la religión con rapidez, y asegurarnos de que la introducción de las nuevas técnicas y la nueva economía estaría sujeta a nuestro control concienzudo y profundo (…) el entusiasmo de la masa es algo muy poderoso, pero notoriamente inconstante”.


Leyendo se tiene la sensación de que el escritor cristaliza aquí sus enciclopédicos conocimientos sobre la historia de la humanidad y sobre ciencia. Fue un autor realmente prolífico en ambos terrenos y seguramente se sirvió de sus conocimientos a ese respecto en sus obras de ficción.

Este primer volumen concluye así: “habrá otras crisis en el porvenir, cuando el poder del dinero se haya convertido en una fuerza muerta como es ahora la religión”.


¿Premonitorio?

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