El Profesor Emiliano
Santarnecchi, de la Universidad de Siena (Italia, Europa) tuvo la
amabilidad de enviarme un interesante artículo en el que se describe un estudio
sobre los efectos de la estimulación transcraneal
en el rendimiento ante un test de inteligencia.
Santarnecchi, E. et al. (2013). Frequency-dependent
enhancement of fluid intelligence induced by transcranial oscillatory
potentials. Current Biology,
http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2013.06.022
Un grupo de veinte voluntarios (personas jóvenes y sanas)
resuelven problemas de matrices de distinto nivel de complejidad mientras
reciben estimulación transcraneal (dirigida a la región frontal medial del
hemisferio izquierdo) en distintas bandas de frecuencia: 5 Hz (banda theta), 10
Hz (banda alfa), 20 Hz (banda beta) y 40 Hz (banda gamma). Se registra, además,
tanto el tiempo que invierte el individuo en responder a la matriz, como su
nivel de precisión (es decir, si acierta o se equivoca).
Los resultados revelaron que únicamente la estimulación en la
banda gamma influye en el comportamiento de los individuos en el test de
inteligencia. Concretamente, se tarda menos tiempo en responder correctamente a
las matrices más complejas. De hecho, son un 15% más veloces al responder, pero
sin sacrificar nivel de precisión, lo que es sintomático de mayor eficiencia.
Los autores se hacen una pregunta de enorme actualidad, es
decir, si la mejora observada al resolver los problemas de inteligencia fluida
podría ser atribuida a un incremento de la memoria operativa (working memory) consecuencia de la
estimulación. Y su respuesta es negativa:
“consideramos improbable que el efecto observado sea debido a
la mejora en los procesos de la memoria operativa que se supone contribuyen a
la inteligencia fluida y que, por lo que sabemos, mejoran temporalmente gracias
a una estimulación en la banda theta dirigida a la región fronto-parietal”.
Esta consideración puede ser correcta, pero desde luego no
por la razón que expresan los autores en su artículo. El hecho de que la
persona pueda ver todos los elementos relevantes de la matriz a resolver no
significa que sea innecesario manipular la información relevante en la memoria
operativa, como saben desde hace tiempo los psicólogos que han examinado ese
problema.
Seguramente la razón por la que se puede descartar esa
conexión ‘memoria operativa-inteligencia fluida’ es que la estimulación que se
practica aquí en la banda theta (que debería mejorar temporalmente los procesos
de la primera) no mejora la eficiencia al resolver las matrices (que miden la
segunda).
Es este un sugerente trabajo hecho por médicos sobre un tema
de indudable relevancia psicológica. Una vez más se demuestra que a la ciencia
le interesa, y mucho, la inteligencia humana y las principales capacidades
cognitivas asociadas a esa facultad integradora de la mente humana.
Digo, y subrayo, que le interesa a la ciencia. A los psicólogos,
en general, no demasiado.
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