martes, 16 de julio de 2013

Cuando el río suena…

Es absurdo negar la extraordinaria cantidad de tinta (y de saliva) que ha venido consumiendo el debate sobre si el tamaño del pene masculino les importa a las féminas.

Ahora, por fin, gracias a un estudio publicado en PNAS, disponemos de una sólida respuesta de la ciencia a esta inquietante pregunta:

Mautz, B. S. et al. (2012). Penis size interacts with body shape and height to influence male attractiveness. www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1219361110

El debate ya nunca más tendrá sentido. Caso cerrado.

Durante nuestra evolución, ellas han preferido a quienes tenían un pene de mayor tamaño. Quienes la tenían más grande lo tenían más fácil para acceder al perseguido éxtasis copulatorio.

Claro que, como muchas de las cosas que ‘demuestra’ la ciencia, esta regla no es general, sino que se aplica siempre que exista una cierta proporcionalidad: un enorme pene en un varón de tamaño reducido se valora negativamente.

La cuestión ha sido bastante estudiada en investigaciones más o menos formales, pero, generalmente, se han basado en preguntarles a las mujeres sobre sus preferencias.

En este trabajo de 2012 se evita preguntar. Lo que se hace es proyectar imágenes de varones de distintas estaturas (a tamaño natural), distintas proporciones corporales y penes de diferentes tamaños.


A las mujeres que participaron en la investigación se les pedía valorar (anónimamente) el atractivo sexual de los modelos cuando se manipulaba el tamaño del pene, la forma corporal (proporción hombro-cadera) y su estatura (ver imagen). Los científicos produjeron modelos con todas las posibles combinaciones para evitar los habituales factores de confusión atribuibles a la correlación entre las tres variables.

En resumen: la variable que mejor predijo el atractivo sexual fue la forma corporal (casi un 80%). La estatura y el tamaño del pene contribuyeron con un 6% y un 5% más, respectivamente.

A partir de aquí los investigadores juegan con la estadística para observar que al controlar el efecto de la forma corporal, el tamaño del pene se convierte en un predictor sustancialmente más poderoso que la estatura.


También se investiga el tiempo que tardan las mujeres (105 féminas, para ser exactos) en valorar el atractivo de los modelos, observándose que tardan más ante los modelos con penes de mayor tamaño (en sus palabras, son estímulos que captan más su atención; los modelos con penes pequeños se valoran rápidamente –como poco atractivos).

Concluyen los científicos: “nuestros resultados contradicen las declaraciones de que el tamaño de pene es irrelevante para la mayor parte de las mujeres”.

Confiesan, eso si, que no tienen ni idea de por qué existe esta clara preferencia por los penes grandes. Comentan de pasada que, quizá, un pene de mayor tamaño facilita el orgasmo vaginal, pero no se deciden a apoyar esta tesis.


Ya ven que la ciencia no tiene nada de aburrida…

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