lunes, 12 de noviembre de 2012

César Molinas y los políticos españoles


Este autor está preparando un libro titulado '¿Qué hacer con España?' y presentó en Septiembre un extenso avance en el diario El País.

En esencia, lo que Molinas propone es modificar el sistema electoral del país para que la situación pueda desatascarse. Solamente ese cambio podrá terminar con la élite conformada por la clase política aislada, de hecho, de la población a la que supuestamente representa: "los políticos españoles son los principales responsables de la burbuja inmobiliaria, del colapso de las cajas de ahorro, de la burbuja de las energías renovables y de la burbuja de las infraestructuras innecesarias".

El cambio de sistema electoral que propone Molinas se basa en un sistema electoral mayoritario en el que los elegidos serían responsables antes sus votantes en lugar de tener que rendir cuentas a los dirigentes de sus respectivos partidos.

El sistema electoral instaurado durante la transición del franquismo a la democracia (un sistema proporcional corregido, con listas electorales cerradas y bloqueadas) y la descentralización del Estado mediante el sistema de autonomías, son los factores que han envenenado el sistema. El advenimiento de una clase política profesional resultó inevitable. El servilismo dirigido a la auto-perpetuación también.


Esos políticos se han especializado en capturar las rentas creadas por los ciudadanos, y les importa un rábano generar condiciones para crear riqueza. La clase política va a lo suyo: atizar un sistema de captura de rentas para detraerlas de la mayoría de la población en beneficio propio, y, por supuesto, sin crear nueva riqueza.

La crisis proviene, en esencia, de ese mecanismo propio de vampiros. Los políticos españoles desprecian la educación, odian la innovación, la ciencia y la investigación, y abominan de los emprendedores. Las rígidas regulaciones disuaden a quien desea hacer algo para crear riqueza, a quien tiene una idea, a quien busca la novedad, a quien desea cambiar las cosas.

Los políticos ocultan las reformas que deben hacerse recurriendo a recortes y subidas de impuestos. Según Molinas, ganan tiempo para ver si escampa y se evitan los cambios que necesariamente deberían hacerse para mejorar la actual situación. Piensa que nuestra casta política está dispuesta a abandonar el euro con tal de evitar esos cambios que atentarían contra su poder para capturar las rentas de los ciudadanos. Preparan a sus representados produciéndoles dolor a través de esos recortes y predisponiéndoles al regreso a la peseta. La soberanía nacional (es decir, su mecanismo de captura de rentas) está en juego.

La única salida a esta estrategia suicida es reducir el poder de las cúpulas políticas. En un sistema mayoritario los ciudadanos atesoran poder de decisión sobre los elegidos y sobre sus partidos. Pero en el supuesto caso de que este cambio pueda lograrse, lo más probable es que llegue demasiado tarde. Habremos vuelto a las cavernas. Los representados tendremos que vestirnos con pieles de oveja mientras que los lobos deglutirán compulsivamente daiquiris, a nuestra salud, en una paradisiaca playa.

http://politica.elpais.com/politica/2012/09/08/actualidad/1347129185_745267.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario