martes, 13 de noviembre de 2012

El delegado de los genes

"El cerebro es la marca de un gran líder que sabe cuándo delegar". Eso escribía Matt Ridley hace casi quince años en su libro 'Genome. The autobiography of a species in 23 chapters'.

Seguimos avanzando en el análisis de este sistema complejo. A veces hallando resultados sorprendentes. Otras veces no.

El proyecto Blue Brain (en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid a través del Cajal Blue Brain) supone la reconstrucción de un circuito neuronal en un ordenador para compararlo con un modelo animal y predecir la ubicación de las sinapsis. Han publicado una actualización de sus avances en la revista PNAS:

Hill et al. (2012). Statistical connectivity provides a sufficient foundation for specific functional connectivity in neocortical neural microcircuits. www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1202128109

Se supone que demuestran que la configuración de sinapsis se encuentra gobernada por el azar, basándose en una configuración 3D de diez mil neuronas. Pero, curiosamente, "el diagrama de conexiones neuronales es prácticamente idéntico dentro de una misma especie (para) asegurar la fortaleza del circuito neuronal " según declaraciones de Sean L Hill.

O sea, que existe un sustancial aislamiento del entorno para preservar la integridad del sistema nervioso. Algo similar a lo encontrado por el neuro-científico mejicano Arturo Álvarez-Buylla, quien ha estudiado las inter-neuronas encargadas de vincular las neuronas sensoriales y motoras.

En la etapa embrionaria se producen más inter-neuronas de las que posteriormente serán necesarias, por lo que los científicos se preguntan cómo se eliminan. Mientras que hasta ahora se pensaba que era el ambiente quien dirigía ese proceso, Álvarez-Buylla propone que se encuentra regulado desde dentro. Según el artículo de su equipo de investigación, publicado en 'Nature', los modelos animales demuestran que el entorno es prácticamente irrelevante para regular este proceso de poda.

Sanai, N. et al. (2011). Corridors of migrating neurons in the human brain and their decline during infancy. Nature, 478, 382-386 (Oct 20 2011). doi:10.1038/nature10487

También 'Nature' publica recientemente los avances dentro del 'Allen Human Brain Atlas' del que ya hablamos aquí en alguna ocasión.

http://robertocolom.blogspot.com.es/2011/10/reconstruyendo-el-cerebro-humano.html

Ahora se explora el efecto de los genes que actúan sobre el cerebro, basándose en cien millones de medidas de expresión genética sobre los cerebros de tres individuos. Uno de los resultados llamativos es que más del 80% de los genes se expresan en el cerebro.

Hawrylycz, M. J. et al. (2012). An anatomically comprehensive atlas of the adult human brain transcriptome. Nature, 489 (7416): 391 DOI:10.1038/nature11405 

Finalmente, en la revista 'Neuron' se ha publicado un trabajo sobre los mecanismos de olvido en el cerebro. Son, en esencia, dos: borrar la información no deseada o sustituirla por otra información (un clavo saca otro clavo). No parece demasiado original.


Esos dos mecanismos se cimentan en circuitos neuronales diferenciados: (a) en el borrado, la corteza dorsolateral prefrontal inhibe las señales del hipocampo y (b) en la sustitución se implican la corteza prefrontal caudal y la corteza prefrontal ventrolateral.

Benoit, R G. & Anderson, M. C. (2012). Opposing Mechanisms Support the Voluntary Forgetting of Unwanted Memories. Neuron, 76 (2) pp. 450 - 460.

Se supone que conocer el soporte neuronal de estos mecanismos de olvido podría ayudar a, por ejemplo, la terapia psicológica dirigida a combatir los recuerdos traumáticos. Puede ser.

Los genes delegan en el cerebro, como decía Ridley, pero, en un arranque de pasión, quizá este divulgador se olvidó de que los delegados no pueden dejar de rendirle cuentas al jefe de cuando en cuando.

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