La revista 'The Lancet' publicó
recientemente una serie de artículos sobre los catastróficos efectos del
sedentarismo. La siguiente figura presenta las variaciones en distintas regiones
del planeta, es decir, los países en los que se mueve más y menos el esqueleto.
Aunque se cae fácilmente en la tentación de
permanecer atracados al sofá, ahora los especialistas en salud nos invitan a hacer ejercicio al menos
3 horas por semana para prevenir una larga y aterradora serie de trastornos
físicos y mentales.
Se calcula que 1 de cada 10 muertes debidas a
trastornos cardiovasculares, diabetes o cáncer podría evitarse con el ejercicio
físico debido. Es decir, más de cinco millones de personas despistarían a la
dama de negro si moviesen sus huesitos.
Como 'The Lacent' procede a una
amarillista comparativa con las muertes producidas por, por ejemplo, el tabaco,
puede aventurarse que, a partir de ahora, cuando vayamos a comprar un sofá y
elijamos el estampado que mejor queda en nuestro salón, deberemos aceptar que
pongan un cartel en el respaldo que diga algo así como
'Sentarse mata'
o
'Sentarse reduce en
0.68 años su esperanza de vida' o, también
'Jesucristo le dijo
a Lázaro: levántate y anda'.
Andando el tiempo (o lo que sea) los
gobernantes, aconsejados por los sabios de la epidemiología, aprobarán una ley para
sustituir los estampados de los sofás por fotografías de personas gordas
agonizando. O incluso por una serie de viñetas en las que un niño se come una
hamburguesa, ve la televisión con una PSP en el regazo y, finalmente, muere a
temprana edad expulsando un inenarrable torrente de espuma por la boca.
Por ahora no existen certificados médicos de
defunción que digan que Pepe Pérez murió de sedentarismo. Pero no se relajen
que la cosa está al caer.
Aunque los epidemiólogos reconocen que
cualquier trastorno es multifactorial, o lo que es lo mismo, que ningún factor
de riesgo actúa en soledad (hecho que permite explicar por qué la misma falta
de ejercicio posee un efecto diferencial según países, por ejemplo) insisten en
eso de mueve el esternón, la tibia y el peroné, que cantaba Olvido Gara.
Vayámonos preparando el salón de nuestra casa,
por si acaso. Mejor prevenir que curar.
es cierto, a mi hay dos cosas que me molestan especialmente: una es que me echen humo en la cara, la otra es ver gente sentada!
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