Nuestros adolescentes son menos perezosos y botelleros de lo
que algunos piensan. Su vida es menos tormentosa de lo que a veces se transmite
por ahí. Eso si, dedican su ingenio a actividades variadas. Algunas parecen más
productivas que otras.
María Vilas y Laura Calvo (de 15 años de edad y, además, gallegas) se encuentran
entre los finalistas de un concurso mundial, en el que han participado más de
2.000 jóvenes de 80 países, conocido como 'YouTube Space Lab'. Su experimento
sobre la interacción de determinados líquidos en ingravidez puede ser puesto en
práctica en la Estación Espacial Internacional.
María y Laura grabaron en inglés un video en el que sugieren
comprobar si la ausencia de gravedad puede influir sobre la interacción de
distintos líquidos “cuando se mezclan con compuestos que disminuyen su tensión
superficial”.
Usaron placas de metacrilato separadas por algo más de 2
milímetros mezclando agua, aceite y lavavajillas (un compuesto surfactante).
Este experimento podría contribuir a entender conceptos como la
construcción de los semiconductores de un ordenador o la predicción climatológica.
María y Laura observaron que el compuesto surfactante debilita la barrera entre el agua y
el aceite situándose encima y debajo a causa de la gravedad. Y
se preguntaron ¿qué pasaría si no hubiese gravedad?
¿qué pasaría si no existiría ni arriba ni abajo?
Su propuesta ya les ha valido un billete para visitar
Washington y experimentar un vuelo con gravedad 0.
Si su experimento gana, viajarán a Japón
para presenciar el lanzamiento de su experimento en una cápsula dirigida a la
Estación Espacial Internacional. Y, una vez alcanzada la mayoría de edad, podrán
participar en Rusia, si lo desean, en un programa de instrucción de astronautas.
Diferente es la historia de un chaval superdotado de 12 años residente
en un pueblo de Soria. Emulando los mejores tiempos de Juan Pujol García, este chaval se inventó varios perfiles de Facebook, cada uno de ellos con sus particulares
características sociodemográficas y de personalidad.
Por supuesto, también les añadió a esos perfiles distintas
aficiones según sus personalidades, tales como egiptología, numismática o
esgrima. Solamente usando su primer perfil ya había iniciado lo que podría
calificarse de relación sentimental con dos mujeres en su treintena.
Los detalles de esos perfiles de personalidad de sus
personajes ficticios suele extraerlos de sus abundantes lecturas, tanto libros
de la biblioteca de su pueblo como, por supuesto, documentos de Internet.
Uno de sus perfiles favoritos corresponde a un abogado
mercantilista cuyos rasgos más destacables son el gusto por los viajes, la
música New Age y las obras de Paulo Coelho. Confiesa que él, en realidad,
odia Coelho, le horroriza la música de
Wim Mertens y solamente ha viajado por la provincia de Soria o ha ido a Salou.
A día de hoy, el chaval tiene relaciones con doce mujeres,
con edades comprendidas entre los 18 y los 41 años.
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