El Profesor Richard Lynn me ha enviado recientemente su último libro 'The chosen people. A study of Jewish intelligence and achievement' (Washington Summit Publishers, 2011) con una nota personal en la que me señala que los españoles hicimos mal en expulsar a los judíos en 1492.
¿Por qué?
Por la tesis básica de esta obra: el éxito del pueblo judío puede atribuirse, en buena medida, a su alta inteligencia (10 puntos por encima de la media de 100 de, por ejemplo, los europeos).
La mayor parte de los capítulos del libro están dedicados a glosar los logros de los judíos en distintos lugares del planeta. El panorama revela que ellos se encuentran extraordinariamente sobre-representados en indicadores de excelencia como los premios Nobel. Pero también en cuestiones menos nobles como la banca, el espectáculo o los medios de comunicación.
Hay varias teorías sobre este hecho constatado --motivación, redes étnicas y familiares, marginación, aptitudes especiales y suerte-- pero Lynn piensa que la evidencia favorece a la basada en su mayor inteligencia, y, además, que su ventaja es, esencialmente, de carácter genético.
"Es difícil evitar la conclusión de que los sociólogos conocen que los judíos poseen un alto CI, pero que han decidido ignorar ese hecho.
Los psicólogos expertos en inteligencia conocen los datos sobre el mayor CI de los judíos, pero también lo ignoran.
¿Por qué?
Posiblemente porque el alto CI de los judíos revela tres incómodos problemas:
(1) su alto CI debe tener una base genética
(2) las costumbres eugenésicas de los judíos [que Lynn revisa] han contribuido a ese alto CI, y, por tanto, demuestran la eficacia de la eugenesia para aumentar la inteligencia, y
(3) un grupo étnico minoritario con un alto CI triunfa a pesar de haber sido fuertemente discriminado durante su historia.
Pero ¿quién está dispuesto a admitir que la eugenesia funciona y ha contribuido a la alta inteligencia y los extraordinarios logros del pueblo judío?
Evidentemente no quienes han escrito libros de texto de psicología, sociología e inteligencia.
La explicación estándar sobre por qué grupos como los Afroamericanos, los hispanos o los amerindios presentan menor CI, menor nivel educativo, menores ingresos y un más bajo nivel socioeconómico, se cimenta sobre la discriminación ejercida por los blancos.
Sin embargo, los judíos han sufrido una poderosa discriminación durante los últimos 2.000 años, pero eso no ha influido en su inteligencia y en sus logros.
¿Cómo puede explicarse esta situación?
La única posible inferencia es que un grupo étnico de alto CI triunfa a pesar de la discriminación".
Sobre estas cuestiones gira, en esencia, la tesis de Lynn en esta obra.
Por cierto, no todos los judíos poseen ese CI promedio de 110. Lynn distingue los Ashkenazi, los sefardíes, los Mizrahim y los etíopes. Solamente los primeros disfrutan de esa excelencia intelectual.
¿Pero realmente han sido perseguidos los judíos?
Algunos datos:
-. 100.000 fueron asesinados en Bavaria y Austria en 1.298.
-. En el siglo XIV fueron expulsados de Francia.
-. En la primera parte del siglo XV se les expulsó de Austria y Alemania.
-. En la segunda parte del siglo XV se les expulsó de España, Portugal e Italia.
-. La persecución de los judíos en Rusia comenzó en 1881.
-. La última persecución masiva de los judíos sucedió en la década de 1930 en Alemania.
[Supongo que Lynn les habrá enviado la misma nota que a mí a sus colegas austriacos, alemanes, franceses --unos auténticos pioneros en eso de expulsar--, portugueses, italianos y rusos].
Y a pesar de esa historia, los judíos abundan --muy por encima de lo que cabría esperar según su número-- entre las elites económicas e intelectuales.
Quizá algún día podamos resolver el enigma.
O quizá alguien demuestre que Lynn está equivocado.
Interesante tema que merece la pena analizar, sobre todo porque en estos momentos hay algunos grupos de presión judíos (loobies), cuyo apoyo incondicional a las políticas más perversas del Estado de Israel, están haciendo mucho daño a los palestinos de forma directa y al mundo entero de manera indirecta.
ResponderEliminarPor cierto, ¿cuáles son esas prácticas eugenésicas que menciona Lynn?
Gracias por el comentario Félix. Lynn no 'menciona' si no que describe, entre otras, las siguientes prácticas eugenésicas de los judios: (1) el judaismo tiene una larga tradición de casamientos arreglados entre los más inteligentes y adinerados, (2) la anterior conjunción promueve una selección de los más aptos, (3) también han practicado eugenesia negativa, restringiendo el matrimonio entre sus miembros más pobres y menos inteligentes, (4) los menos inteligentes han renegado del judaismo por las exigencias de formar parte de ese grupo, (5) mientras que los gentiles han promovido el celibato (de individuos especialmente inteligentes) en los judios ha sucedido todo lo contrario. A esto se añade que las distintas oleadas de persecuciones a los que han sido sometidos ha ido eliminando a los menos 'aptos'. Por supuesto, esta serie de factores --y otros que no comento por falta de espacio-- son muy discutibles, pero has preguntado cuáles revisa el autor. Saludos, R
ResponderEliminarSobre todo su alta inteligencia esta en eliminar la de cualquier otro
ResponderEliminarResulta lamentable que en cuanto se propone una discusión seria que tenga que ver con los judíos, el primer comentario (por no hablar del tercero) se atrinchere en clichés judeófobos clásicos, eso si, falazmente enmascarados trás su versión moderna más políticamente correcta de anti israelismo. Algunos parecen empeñados en demostrar el comentario de Lynn: la ausencia de judíos, y lo refractarios que parecen ser algunos a su derecho a defenderse, no ha dejado un minuto de embrutecer a algunos habitantes de la piel de toro..
ResponderEliminarSobre la cuestión que plantea, y como presunto beneficiaria río de esa herencia genética, he leído algo al respecto, sin alcanzar conclusión alguna. Los estudios genéticos demuestran un alto grado de similitud entre los perfiles de judíos, independientemente de que fueran mizrahim, ashkenazim o sepharadim. También he preguntado anecdóticamente en lugares como el Instituto Weizmann o el Technion sobre concentración de científicos de un origen u otro y, chistes aparte (la capacidad de autoburla también es compartida), la conclusión fue que una vez en Israel la tradición shabra (los nacidos y educados allí) parece diluir lo demás. E Israel sigue dando premios Nóbel al mundo, de orígenes diversos.
ResponderEliminarTermino y os dejo en paz: a cualquier judío una identificación genética de sus capacidades, positiva o negativa, le va a causar una gran incomodidad. Por motivos obvios. Y ese es mi caso. Y yo tiendo a dar mucho más peso a factores sociales y ambientales, así como a valores y tradiciones compartidas por los judíos del mundo, como el sentido y la ayuda comunitaria, la admiración hacia la figura del docente, la inversión en la educación y la excelencia académica y, por historia, la concentración en actividades "intelectuales" por las limitaciones que se imponían a otras y porque "viajaban bien"
ResponderEliminarGracias por tus comentarios ´Malachbenmalach'. Se puede dar mayor o menor importancia el entorno según las preferencias de cada cual, pero la realidad es que los factores genéticos y no-genéticos interactúan. El libro reseñado en el post no descarta ninguno de los dos factores, pero subraya que la genética posee también un papel relevante, según los datos que maneja el autor. Se puede discrepar de su postura, pero estaría bien aportar datos concretos que puedan someterse a escrutinio. Saludos, Roberto
ResponderEliminar"los menos inteligentes han renegado del judaismo por las exigencias de formar parte de ese grupo"
ResponderEliminarRoberto, los judíos "más inteligentes" ¿no tenderían también a renegar del judaísmo precisamente por ser más conscientes de la irracionalidad de los mitos bíblicos? Estoy pensando, por ejemplo, en casos como el del apostata judío Baruch Spinoza, un genio del siglo XVII.
Al final, esas "prácticas eugenésicas de los judios" parecen básicamente las mismas que las llevadas a cabo, por ejemplo, por los cristianos protestantes.
Los adinerados tienden a casarse con otros ricos, de acuerdo, pero eso tiene poco que ver con una selección eficaz de la inteligencia, ya que los hijos mediocres de los ricos también se casan habitualmente con otros ricos, quizá igual de mediocres que ellos mismos.
Rawandi: seguramente formar parte de un grupo vaya bastante más allá de algo tan puntual como los mitos bíblicos. En la medida en que resulta ventajoso a otros niveles, esa variable se puede obviar.
ResponderEliminarSpinoza es un individuo fascinante, pero es un caso puntual, quizá.
La idea de contrastar la hipótesis estudiando a protestantes o calvinista sería, desde luego, interesante.
El SES correlaciona con la inteligencia. Eso es un hecho empírico generalizado con excepciones claras.
Saludos, R
Tarde leo los comentarios subsiguientes y solo por alusiones quiero aclarar mi posición.
ResponderEliminarHe dicho claramente que el tema me parece intereasnte y que merece un estudio serio, evitando precisamente los clichés.
Pensar que todo el que critica duramente las políticas más perversas del Estado de Israel es una persona afectada por judeofobia no deja de ser un cliché basado en una falacia que identifica a los judios con el Estado de Israel. Si alguien hace esa identificación (yo no la hago) deberá asumir como críticas a los judíos lo que son críticas al Estado de Israel, pero es su problema, no el mío.
El dato indiscutible, por el momento, de que la inteligencia no está distribuida equitativamente entre todos los grupos étnicos da pie a que grupos de presión utilicen esos datos para objetivos poco sensatos. Recordemos lo devastadora que ha sido la ideología de la superioridad de la raza blanca, o de los caucásicos.
Félix, es complejo dejar a un lado los clichés, especialmente cuando se desea apoyar una determinada perspectiva. En 'El mundo y sus demonios', el astrónomo (y humanista) Carl Sagan expone algunos ejemplos robustos de cómo se instrumentalizan esa clase de clichés. Como sugieres, atribuirle a alguien algo que no dijo para travestir su postura es sofisma barato. Saludos, R
ResponderEliminarEs indudable que la inteligencia, en especial la lógico abstracta, tiene un componente genético, pero de manera similar al componente genético de algunas enfermedades, esta no se manifestará sin un medio que lo haga posible. Este medio se encuentra estructurado en la "mente", en una "mentalidad" que propicia ese medio. Una lectura detenida y sin prejuicios de la BIBLIA, libro de SABIDURIA, sin necesidad de ser creyente - yo lo soy - nos permitirá comprender y en cierto sentido explicar los hallazgos del autor del libro, y creo que las deducciones que se extraigan pueden replicarse en nuestras familias e hijos, tal vez así no sólo los judíos sean el pueblo escogido.
ResponderEliminarDesde Lima, Perú, Jaime Aliaga Tovar, Psicólogo.