Charo Nogueira prepara un artículo para el diario El País en el que distintos organismos vinculados a la educación arremeten contra el informe de la CEOE que comentamos hace días en este blog --véase link debajo.
Los críticos al informe de la CEOE rechazan de plano que exista una influencia genética sobre las diferencias que separan a los estudiantes en su aprovechamiento escolar, exigiéndose confirmaciones permanentes por parte de los científicos.
Sin embargo, la influencia del entorno no requiere ninguna clase de prueba empírica. Simplemente su peso se da por sentado. Punto.
A un observador neutral esta asimetría le resultará, por lo menos, chocante. Es necesaria la ciencia para encontrar pruebas empíricas sobre el efecto de la genética, pero la investigación está de más para corroborar la extraordinaria importancia del entorno.
También se recurre, compulsivamente, al presunto mal uso que se ha hecho en el pasado de los datos de carácter genético, pero, curiosamente, nada se dice sobre el mal uso de los datos de carácter no-genético.
Otro sesgo más.
Existe una clara obsesión por hablar de 'determinismo', pero solo cuando se sugiera una influencia genética. Jamás se habla de 'determinismo ambiental'. O sea, los genes determinan, pero el entorno, según algunos críticos, no.
La Confederación Laica de padres de alumnos critica el determinismo biológico de la CEOE, acusándola de intentar "limitar la igualdad de oportunidades y el derecho a la educación".
El Presidente de la Conferencia Católica de padres de alumnos, Luis Carbonel, declara que el rendimiento escolar depende del esfuerzo del chaval y de un entorno social positivo. Los genes, por supuesto, no cuentan nada para la perspectiva de este Presidente.
Los sindicatos de profesores sostienen que "imputar a la genética las diferencias en los resultados escolares roza el fascismo". Fíjense en las declaraciones de Esther Muñoz: "No dudamos de que la herencia sea una variable a considerar, pero eso deben determinarlo los científicos. Lo que sí sabemos es que en los resultados escolares resulta determinante el entorno social y familiar del alumno, así como el nivel cultural de las familias".
Es decir, la influencia genética debe ser analizada por los científicos, pero no es necesario hacer lo propio con la del entorno ya que su importancia es tan obvia que sería estúpido planteárselo.
Sin embargo, creo que lo que es escasamente inteligente es negar la evidencia.
No voy a volver a explicar lo que ya discutí en relación a la educación. Pueden consultar algunos de los siguientes artículos:
Para mayor información introducir el término 'educación' en el buscador de Google de este blog.
El link reseñado arriba:
La ignorancia nunca fue buena; por tanto, tampoco es bueno ignorar el peso que tiene lo innato en el éxito en la vida, incluido el académico. Algunos nacen con estrella (entre otras cosas tiene la suerte de tener un buen padre y una buena madre), y otros naces estrellados. Y como decía el proverbio antiguo, "lo que natura no da, Salamanca no presta".
ResponderEliminarGracias por tu comentario Félix. E algún momento veremos un cambio de perspectiva, pero espero y deseo que el péndulo permanezca en el medio. Aunque no sé, da la sensación de que la humanidad lleva fatal eso de la moderación. Abzo, R
ResponderEliminarGenial, Roberto! Saludos desde Barcelona!
ResponderEliminarMuchas gracias Jaume. Un saludo, R
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