Por razones que omitiré, ha llegado a mi conocimiento la existencia de un enfoque sobre el cáncer que, por lo que parece, está siendo boicoteado, desde hace años, por los médicos españoles.
Tal enfoque ha sido desarrollado por Antonio Brú, Profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
El equipo de Brú ha intentado, reiteradamente, realizar ensayos clínicos para poner a prueba su modelo. No ha recibido más que negativas, sin que se hayan esgrimido argumentos científicos sólidos contrarios a su propuesta.
Brú propone usar el G-CSF, un factor estimulante de colonias de granulocitos, para detener el avance del tumor. En centros de otros países se han empleado sustancias similares, observándose más efectos colaterales que los que cabe esperar del G-CSF pero logrando resultados sorprendentemente positivos.
La validez de la base científica del enfoque de Brú no es discutida por la comunidad de investigadores. Sin embargo, parece haberse orquestado una campaña mediática para desacreditar a este Profesor, especialmente por parte de algunos miembros del diario El Mundo --aunque también contribuye, significativamente, el diario El País--, a quien, dicho sea de paso, nunca se le ha permitido derecho de réplica.
Brú se queja de que los medios, y quienes están interesados en que su enfoque no vea la luz, 'le apuñalan por la espalda'. Nadie cuestiona la validez de su teoría en público. Es raro, ¿no?
Mientras en otros países, como los Estados Unidos, se avanza en direcciones similares a la que propone Brú, aquí, en España, no solamente no se le concede el beneficio de la duda, si no que es objeto de numerosos ataques 'ad hominem'. Mal, muy mal.
No solamente se le prohíbe entrar en el mundo de los ensayos clínicos, sino que ahora también comienza el acoso hacia sus proyectos de investigación básica, a pesar de ir firmados, también, por científicos de otros países --por ejemplo, de la Universidad de California, de la Universidad de Oxford, o del Imperial College de Londres. Sus proyectos de investigación resultan denegados sin aportar razones científicas.
¿Tiene el diario El Mundo tanto tirón para los evaluadores de la ANEP? Así nos luce el pelo. Como declara Brú, es "la conjura de los necios" aunque, como científico, también confía en que, en ciencia, la verdad termina imponiéndose, tarde o temprano.
Este científico tiene claro que "la opción científica con más posibilidades de enfrentarse al cáncer con éxito algún día es la que se basa en la respuesta del sistema inmunológico innato". En vista de los problemas de financiación por vía oficial, la Fundación General de la Universidad Complutense ha dispuesto una cuenta abierta para que se pueda ayudar económicamente a su proyecto.
El lobby del cáncer debería pensar seria y responsablemente sobre el caso de Brú. La gente se muere y cabe la posibilidad de que pueda reducirse su impacto si nos salimos del establishment.
Los ciudadanos deberíamos exigirle a la ciencia, básica y aplicada, la necesaria trasparencia. Nos gustaría ver un debate abierto entre el científico de la complutense y quienes rechazan su enfoque amparándose en los medios, en sus despachos y en sus burocracias.
Somos lo bastante listos para valorar sus mensajes, aunque a algunos les cueste aceptarlo o prefieran suponer que somos idiotas para seguir haciendo de las suyas sin remordimientos de conciencia.
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