viernes, 5 de noviembre de 2010

La Felicidad de la Gente

El año pasado el sociólogo Charles Murray impartió una conferencia-cena en el AEI (American Enterprise Institute) bajo un título realmente sugerente: “la felicidad de la gente”.

La esencia de su discurso se basa en la siguiente declaración: “un buen gobierno requiere dos cosas: primero, fidelidad al objetivo de gobernar, es decir, facilitar que la gente sea feliz; y, en segundo lugar, averiguar lo que resulta necesario para alcanzar eficientemente este objetivo”.

Murray subraya el término ‘felicidad’. La felicidad NO ES prosperidad, seguridad o igualdad. Piensa que el concepto apropiado de felicidad posee una conexión con Aristóteles, a quien los padres de la patria norteamericana tuvieron siempre presente al redactar la famosa declaración de independencia. La verdadera felicidad supone una sensación duradera y justificada de satisfacción con la propia vida.

Si nos preguntamos, como cabe esperar, cuáles son las instituciones mediante las cuales los seres humanos logramos una profunda satisfacción con la vida, la respuesta serán únicamente cuatro: la familia, la comunidad, la vocación y la fe.

Desde esta perspectiva, la meta de la política social debe ser asegurar que estas instituciones son robustas y vitales.

Murray compara el modelo clásico norteamericano con el modelo europeo, señalando que el segundo ignora abiertamente estas cuatro instituciones. Por eso reniega de la política de Obama debido a su pretensión de convertir en europeos a los norteamericanos. Quizá por eso, también, los gobernantes europeos (ZP incluido) están tan enamorados del actual presidente norteamericano.

Abomina de la tendencia de los ciudadanos europeos a delegar en sus gobiernos lo que deberían hacer por ellos mismos. Cuando los gobiernos se hacen cargo, esas cuatro instituciones se resienten y terminan por desintegrarse, puesto que su tamaño es incompatible con ellas.

Los gobiernos europeos confían ciegamente en el poder transformador de la ingeniería social, olvidándose de que los ciudadanos deben ser tratados como individuos. Muy al contrario, lo que debería hacerse conlleva facilitar que los ciudadanos puedan comportarse como personas libres, permitiéndoles que actúen según sus capacidades, aspiraciones y valores para buscar y encontrar su lugar en este mundo. El suyo propio, no el de los demás.

Recuerda el conferenciante-comensal que la naturaleza humana restringe lo que es política y culturalmente posible. No hay que olvidarse porque es peligroso.

Los norteamericanos celebran el éxito de los demás en lugar de mostrarse resentidos. A los europeos les cuesta comprender esto, de hecho les vuelve completamente locos. Tampoco admiten que sea sensato que los norteamericanos crean que pueden controlar sus propias vidas.


Respecto a esto último escribe Murray: “es difícil pensar en una cualidad más inspiradora para una población humana. Los ciudadanos norteamericanos todavía están en posesión de esa cualidad y ningún otro país se les acerca”.

Los sabios saben, desde hace tiempo, que una vida plena exige implicarse con quienes nos rodean. No es un ideal, sino una realidad.

Si pueden lean el escrito original de este sociólogo. Merece la pena.


Y completen su perspectiva general aquí:

2 comentarios:

  1. Hola Roberto Colom,

    en primer lugar felicitarte por tu interes en compartir tus ideas publicamente con los que leen en internet

    me gustaria compartir contigo tambien la idea de que como individuo creo que la Sanidad universal, los subsidios sociales o la educacion publica de calidad no son incompatibles para nada, o eso creo yo, con mi familia, mi comunidad vocacion y fe...

    Un saludo y gracias otravez por compartir tus ideas en tu blob.

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  2. Muchas gracias por el amable comentario.
    No creo que sea una cuestión de incompatibilidad, sino de que, posiblemente, cederle al Estado muchas de las cosas que podemos hacer o decidir nosotros como individuos --o como pequeños colectivos tipo familia o vecindario-- atenta contra esos cuatro pilares que Murray considera básicos.
    A través del link final de este post se puede acceder a un interesante plan elaborado por este intelectual sobre el estado de bienestar que quizá pueda responder a tu interesante apreciación.
    Por otro lado, en la web 'vivirsinempleo.org' se puede encontrar información bastante compatible con las ideas de Murray --a mi juicio.
    Salu2, R.

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