Nuestro equipo logró ayer hacerse con la copa del mundo de futbol.
Nadie duda de que la victoria sea merecida.
Los chicos de oro despliegan un juego mágico, imaginativo, del que nos sentimos orgullosos.
Holanda hizo lo que pudo para destruir y aprovechar algún despiste. Su estrategia reconocía que el juego de la ‘furia roja’ les superaba. Una furia inteligente que encontró la recompensa.
El país salió a la calle para celebrar nuestro ingreso entre las naciones elegidas para la gloria por la providencia.
La unión hace la fuerza y ayer nos dimos cuenta.
Un equipo unido puede llegar a lo más alto.
Un país cohesionado también.
Disfrutemos de este momento ignorando la estupidez de algunos que evitaré nombrar.
¡¡Olé, olé, olé y olé!! Merecidísimo el triunfó y increíble la movilización de TODA España. Quitando la enorme propina que les van a dar por tal hazaña (en fin), fue grandioso.
ResponderEliminarConsuélate pensando que la 'propina' viene de los patrocinadores, que tienen mucha pasta, y que fluirá desde las manos de los jugadores a gente que está necesitada. Al menos eso espero... La verdad es que ha sido un auténtico subidón para el país y para la gente de todo el mundo a la que le gusta este deporte.
ResponderEliminar