martes, 9 de febrero de 2010

El castigo corporal reduce la capacidad intelectual de los países

Murray A. Straus, famoso criminalista, ha presentado un sugerente trabajo –que me ha enviado un buen amigo—en el que se cruzan dos tipos de datos. El primero es que el uso del castigo corporal para educar a los niños, se ha reducido durante el siglo XX. Este castigo se define como el uso de la fuerza física para provocar dolor, pero no daños, en el niño, con el objetivo de corregir o controlar su conducta.

El segundo dato es que, en ese mismo periodo, ha aumentado la capacidad intelectual generación tras generación. Esto se corresponde con el famoso efecto Flynn, documentado en varios países del globo.

El estudio, exploratorio por ahora, se inspira en el hecho conocido de que el uso del castigo físico dificulta el desarrollo educativo de los chavales en el colegio. Se razona que esa dificultad está provocada por el impacto del castigo sobre la capacidad intelectual. Una reducción de esta capacidad provocaría peores dividendos educativos.

El informe de Straus considera 32 países, comparando sistemáticamente los cambios en el uso del castigo físico y el aumento de capacidad intelectual. Según sus resultados, el autor predice que una mayor reducción en el uso del castigo físico, promovería el desarrollo intelectual de las generaciones venideras.

Se consideran dos países sub-saharianos (Sudáfrica y Tanzania), siete de Asia (China, Hong Kong, India, Japón, Singapur, Corea y Taiwán), 13 de Europa (Bélgica, Alemania, Reino Unido, Grecia, Hungría, Lituania, Malta, Holanda, Portugal, Rumania, Rusia, Suecia y Suiza), 4 de Sudamérica (Brasil, Guatemala, México y Venezuela), dos de Próximo Oriente (Irán e Israel), dos de Norteamérica (Canadá y Estados Unidos), y dos de Oceanía (Australia y Nueva Zelanda). No hay datos sobre España, por lo que parece.

En los países con mayores índices de castigo físico se entorpece el desarrollo de los niños en mayor grado, y, por tanto, deberían experimentar menores ganancias generacionales de capacidad intelectual. Y eso es precisamente lo que se encuentra, aunque la relación (negativa) no es demasiado poderosa, como puede verse en la gráfica. Se observa que a mayor castigo físico, menor es el aumento generacional de capacidad intelectual.

¿Qué pensará de este resultado James R. Flynn? --voy a preguntarle, ¿por qué no?

Para Flynn, las causas de las ganancias generacionales de inteligencia están en otra parte. Concretamente en nuestra mayor sofisticación mental, en nuestra mejor habilidad para analizar el mundo desde una perspectiva abstracta. La conexión con el castigo físico parece difícil de hacer. Pero nunca se sabe…

3 comentarios:

  1. Pues eso iba a preguntar yo, pero el último párrafo parece acalarlo bastante bien. ¿No podrían los datos del estudio no podian deberse a una correlación ilusioria?, ya que seguramente haya más factores aparte del maltrato fisico que esten dando estos datos. Además, este último, parece muy cogido de los pelos. ¿No tendrá nada que ver la nutrición? ¿El CI de los padres? ¿La Educación de los paises?

    Creo que son variables que podrían controlarse para tenerse (o no, en cuenta)

    Saludos.

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  2. Mirando los datos me parece ver una cosa divertidísima, si eliminamos ZAF i TZA (que además tienen pinta de outliers) la relación pasa (aparentemente) a ser cláramente positiva. De todos modos me apunto a la hipótesis de la correlación espúrea.

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  3. Naturalmente que hay, posiblemente, diferentes factores detrás del incremento generacional de inteligencia. El problema es que los datos que tenemos no permiten poner a competir a las mas relevantes simultáneamente. En cualquier caso, por lo yo sé, la heterosis puede ser un interesante candidato. La educación o la nutrición tienen algunas críticas relevantes. Y no digamos ya del uso del castigo corporal. Cousas veredes. Salu2, R

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