Estas son algunas de las declaraciones recientes de la Ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, en una entrevista publicada por Madri+d.
1.- Invertir en ciencia es invertir en economía.
2.- (Queremos) introducir cambios que permitan tener un sistema más basado en la confianza en el usuario.
3.- Nos gustaría que en los currículos de los investigadores se incluya la cooperación al desarrollo.
4.- Los dos mayores ejes de la nueva ley de la ciencia atienden a las dos grandes reivindicaciones del sistema científico.
En primer lugar, el desarrollo de una carrera estable, predecible, basada en méritos y reconocida socialmente y, en segundo lugar, un sistema de financiación de la ciencia más autónomo, más flexible y también más eficiente, es decir, mucho menos burocrático.
Esperamos que esta sea una ley transformadora de nuestro sistema científico.
5.- La propuesta de carrera de la Ley de la Ciencia acaba con las becas, que serán sustituidas por contratos.
Muchos países de Europa, como Reino Unido y Alemania, continúan con el sistema de becas.
Pero esta es una apuesta decidida de España por la mejora de la carrera de los investigadores.
6.- La ciencia es una cuestión de Estado.
Y estos son algunos de mis comentarios a esas declaraciones:
1.- Nada que objetar. Pero no solamente hay que invertir. Hay que apostar porque nuestro científicos serán capaces de producir ciencia, y de la buena. Y cuando se haya materializado, a rendir cuentas.
2.- Esencial. Ahora el investigador es culpable hasta que se demuestra lo contrario. Se piensa que usa los fondos para irse al Caribe de vacaciones con Curro, en lugar de pagar 50 resonancias.
3.- No comprendo. La cooperación al desarrollo es para los cooperantes, no para los científicos. El científico debe hacer ciencia, no cooperar.
4.- Un científico no es alguien estable. Quien no pueda soportar la inestabilidad quizá no debería dedicarse a la ciencia. El descubrimiento científico, como cualquier creación, exige aguantar enormes dosis de frustración, a todos lo niveles. La burocracia debe morir.
5.- Dale un contrato a alguien en España y se echará a dormir. Pensará que es un funcionario y se acabará la magia.
6.- La ciencia no es una cuestión de Estado sino de científicos. El Estado tiene que facilitarle las cosas al científico, y, después, pedirle cuentas.
Olvidate. Los jóvenes de ahora, mayoritariamente, desean ser contratados por alguna productora como Globomedia para salir en la televisión y hacerse famosos rápidamente. La ciencia es cosa del siglo XIX.
ResponderEliminarSeguramente es verdad. El problema es que las cosas han venido siendo más o menos así desde que conquistamos América. Con excepciones, claro, pero aproximadamente así.
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