No desvelaré exactamente cómo, pero hace algún tiempo me encontré con la figura de un personaje fascinante: Jean Leon. Su nombre auténtico, sin embargo, era Ceferino Carrión.
Originario de Santander, abandonó España para dirigirse a Paris al cumplir los 19 años tras vivir una serie de desgracias familiares. Desde ahí intentó embarcar como polizón en barcos con destino a los Estados Unidos. En su octavo intento logró llegar a Nueva York.
Aparece en Beverly Hills en 1950 y, después de veinte años, se encontró regentando el restaurante ‘La Scala’, asociado a una bodega productora de vinos de fama mundial.
Su periplo comienza siendo camarero en el restaurante de Frank Sinatra y Joe DiMaggio, Villa Capri, en Los Angeles.
La amistad de Leon con estas dos estrellas se fragua en un episodio turbio en el que estuvo implicada Marilyn Monroe, la esposa de la estrella del béisbol. Los dos italianos irrumpieron en un Hotel en el que, presuntamente, la actriz se estaba viendo con su amante. No la encontraron allí, pero hubo un violento intercambio de golpes con un hombre que sí estaba en la habitación. Jean les ofreció una coartada para evitar los problemas policiales asociados al suceso, declarando que habían pasado la velada en su restaurante. Desde ahí, la amistad de Sinatra con Leon floreció, facilitándole el acceso al mundo del glamour de Hollywood que tanto ansiaba el cántabro.
Hizo una excelente amistad con James Dean. De hecho, estuvieron hablando de abrir un restaurante, pero la muerte prematura de Dean impidió esta asociación (Dean iba a ser el padrino del hijo de Leon). Sin embargo, Leon sigue adelante con la idea y en abril de 1957 abre ‘La Scala’ en el corazón de Beverly Hills. En breve tiempo, alentado por el expansivo carácter de Jean Leon, el restaurante se convierte en centro de visitas de los actores más famosos de Hollywood.
Son asiduos del local Frank Sinatra, Dean Martin, Humphrey Bogart, Bette Davis, Natalie Wood, Billy Wilder, Paul Newman, Lana Turner o Grace Kelly, entre otros muchos. Leon se encargaba de proteger la intimidad de sus clientes mientras deleitaba sus paladares con una exquisita comida mediterránea.
Conoció y se relacionó con 5 presidentes: Lyndon B. Johnson, Richard Nixon, JFK, Gerald Ford y Ronald Regan. Con JFK solía departir sobre España.
Una interesante anécdota es que Leon se encargó de llevarle la cena a Marilyn Monroe a su casa de Brentwood la noche de la extraña muerte de la actriz. Por tanto, fue una de las últimas personas que la vio viva.
Con el restaurante en pleno apogeo, Leon recorre Europa para encontrar una bodega apropiada para crear un vino perfecto para su cocina. Localiza el lugar ideal en Torrelavit (en la comarca del Penedés, Cataluña). Lo primero que hace es arrancar todas las cepas del lugar y plantar cepas de viña francesa no cultivadas en la península (Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Merlot). En 1969 nace el primer Cabernet Savignon elaborado en España. En 1993, la revista ‘Wines’ elige su Cabernet como uno de los 10 mejores vinos del mundo. El impulso definitivo a su vino se produce en 1981, cuando Ronald Reagan elige vinos Jean Leon para ser servidos en los festejos de su investidura como Presidente de los Estados Unidos.
Jean Leon, o lo que es lo mismo, Ceferino Carrión, murió de un cáncer de laringe en 1996. Encontró la muerte viajando con su barco por Tailandia.
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