viernes, 20 de marzo de 2009

MUJERES INFIELES (Y ALGO MÁS)

Una empresa de biotecnología que ofrece pruebas de ADN en España, acaba de revelar que uno de cada cuatro padres que dudan de su paternidad está en lo cierto: su pareja no solamente le fue infiel –cualquiera puede ser débil en un momento determinado, y, además, la pasión es como es—sino que, además –y esto ya es quizá más llamativo—siguió actuando como si tal cosa sabiendo que el hijo que su pareja estaba contribuyendo a criar no era suyo.

La noticia, en la que se basa esta nota, es absolutamente aséptica. Se limita a narrar hechos neutrales:

(a) el motivo más habitual de la consulta es la desconfianza de los hombres sobre la fidelidad de sus mujeres

(b) los hombres acuden al servicio cuando se ven en la obligación de pagar pensiones tras un proceso de divorcio

(c) el 90% de los usuarios son varones –menuda sorpresa

(d) la tecnología utilizada para llevar a cabo el análisis del ADN permite confirmar o desestimar, en 24 horas y pagando 400 euros, con una probabilidad del 99,99%, la relación de paternidad biológica.

Ningún comentario, nada de nada, sobre cuáles pueden ser las implicaciones de este hecho consumado. Al menos a mí me ha llamado poderosamente la atención. La prensa nos invade con moralinas casi constantemente, pero, ¡oh sorpresa!, en este caso opta por el mutismo más hospitalario. ¿Por qué será?

6 comentarios:

  1. El dato es interesante pero es importante destacar los condicionales.

    Primero, habría que ver el porcentaje de padres que dudan de su paternidad y están en un proceso de divorcio y se plantean pagar 400 euros para una prueba de ese tipo.

    Segundo, falta un dato importante, ¿cuál sería el porcentaje de infidelidades con retoño entre los que no dudan, no se divorcian o no se plantean pagar 400 euros?

    Seguramente mucho menor.

    Ahora bien. Si te vas a divorciar, tienes dudas y te planteas hacerte una prueba de ADN, etc. es que tienes una probabilidad de 0.25 de ser cornudo y de que tu hijo no sea tuyo...

    ResponderEliminar
  2. Estimado Cronostopos:

    En efecto, los que señalas son datos relevantes que no poseemos. Pero…

    -. Tampoco tenemos el dato de quienes no dudan, pero son cornudos.
    -. Ni el de quienes dudan, pero prefieren no saber.
    -. Ni el de quienes dudan, pero no quieren pagar 400 euros.
    -. Ni el de quienes dudan, no se quieren divorciar y no se atreven a decirle a su pareja que quiere una prueba de paternidad que le conduciría al divorcio.

    No sabemos, por tanto, estas y otras muchas cosas relacionadas con el tema.

    Lo que si parece que sabemos es que, como recuerdas tú mismo en el comentario, en uno de cada cuatro casos que se ajustan a las condiciones del estudio, resulta que la pareja ha actuado de ese modo tan interesante de analizar. Sin embargo, la noticia de prensa es opaca absolutamente respecto a esto.

    Saludos, Roberto

    ResponderEliminar
  3. Desde el punto de vista evolutivo, a todo eso que contáis se le llama "competición de esperma". Invertir esfuerzos en criar a un hijo que en realidad no es tuyo (lo que se llama estrategia del cuco) es un desperdicio genético. Por esta razón, los hombres tenemos una especie de predisposición natural a la duda sobre la paternidad. Existe alguna teoría sobre la violencia sexual en la pareja que va sobre eso. Os puedo dar referencias.

    ResponderEliminar
  4. El comentario de Blacksmith es interesante, pero omite mi principal punto: ¿cómo diantre se puede vivir en una mente que convive diariamente con alguien al que sabe estar engañando en algo vitalmente esencial? No se trata de que el engaño tuviera efecto en el pasado y que el tiempo fuera borrando las secuelas. No. El engaño está presente todos los días (y va creciendo con el paso del tiempo). A mi me parece impresionante. Un tema psicológico de primer orden. ¿Hay alguna explicación disponible para esto?

    ResponderEliminar
  5. Los mismos teóricos de lo "evolutivo" que os comentaba, dirían que ella está haciendo una inversión de esfuerzos genéticamente muy rentable. El hijo si es suyo, el padre biológico de la criatura ha optado por un estilo reproductivo depredador (ir fecundando a unas y a otras sin mayor preocupación) y cuenta con un macho dispuesto a invertir en la crianza de lo que en realidad es un cuco.

    Y aparte de esto, que hay gente con pocos escrúpulos, qué cojones.

    ResponderEliminar
  6. Habría quizá que definir 'escrupulo', pero tiendo a estar de acuerdo con la frase final de BlackSmith.

    ResponderEliminar