martes, 7 de mayo de 2013

Conflictos étnicos


El Profesor Emérito de Ciencia Política de la Universidad de Tampere (Finlandia) Tatu Vanhanen ha publicado en 2012 un libro titulado 'Ethnic conflicts. Their biological roots in ethnic nepotism' (Ulster Institute for Social Research).

El autor se pregunta por qué son tan comunes los conflictos étnicos en distintas civilizaciones y a lo largo de la historia. Su carácter universal y atemporal le lleva a proponer que su origen se encuentra en la naturaleza humana. De hecho, es la hipótesis que pretende contrastar en su obra: "los humanos estamos inclinados a situarnos de parte de nuestros más allegados en situaciones de conflicto".

Además, señala que las variaciones en la intensidad de esos conflictos depende de la heterogeneidad étnica en una determinada región del planeta. Usa medidas de esa heterogeneidad y los resultados le llevan a concluir que esa variable explica algo más de la mitad del fenómeno de interés, es decir, el conflicto. La correlación que calcula para 176 países entre heterogeneidad étnica y conflicto es de 0.81. Variables como los ingresos per capita, el nivel de desarrollo humano o el nivel de democratización predicen bastante peor la presencia de conflicto.

Su anclaje en la naturaleza humana apoya la idea de que no cabe esperar que los conflictos desaparezcan, pero subraya que existen ejemplos de que la tendencia puede mantenerse bajo control: "es una importante tarea del científico explorar las políticas y las instituciones mejor preparadas para superar los conflictos de intereses".


Su perspectiva se aleja de las explicaciones meramente culturales del conflicto, pero propone servirse de las instituciones creadas por los seres humanos para atenuar los perniciosos efectos de nuestra belicosa naturaleza.

En la medida en que se incremente la heterogeneidad étnica, las probabilidades de conflicto aumentarán. Observa que el nivel de heterogeneidad étnica es prácticamente independiente de los niveles de desarrollo económico y democratización de los países y regiones (basándose en los datos antes comentados).

¿Cuáles son las soluciones que propone el autor?

1. Promover la mezcla entre los grupos de una determinada región. Considera que es la solución más eficiente. Usa el ejemplo de Latino-América, región del planeta en el que apenas existe violencia étnica.

Aún así, señala que no siempre será fácil alcanzar ese objetivo porque hay grupos humanos que se resisten a la mezcla racial, como es el caso de los judíos. Además, discute lo que sucede en varios países europeos: "los inmigrantes se esfuerzan por conservar su etnicidad, lo que aumenta la probabilidad de conflicto".

2. Introducir reformas en las instituciones. Conviene dejar margen a los ciudadanos para que opten por los partidos que mejor pueden representarles en las instituciones nacionales. Los grupos étnicos de una determinada región deben poder movilizarse y competir por obtener poder político por vía democrática. En caso contrario, buscarán otros medios menos civilizados para lograrlo.


3. Compromisos democráticos. Aquí discute, como ejemplos paradigmáticos, los casos de Canadá, Malasia y España, lugares que, según él, se caracterizan por un sistema que se acerca al federalismo. Es posible convivir pacíficamente dentro de la diferencia, sostiene Vanhanen.

4. División. En algunos casos, la solución pasa por dividir un país en conflicto. El caso destacado es la Unión Soviética.

Hacia el final de su obra el autor nos invita a admitir que "las migraciones intercontinentales aumentan la diversidad étnica de las poblaciones de muchos países, y, por tanto, se incrementa la probabilidad de conflicto ... los grupos defienden su territorio y es poco probable que lo cedan a los miembros de otros grupos ... debemos aprender a aceptar que el mundo en el que vivimos es inseguro y que es imposible erradicar las raíces evolucionistas de los conflictos de intereses".

Considero que es innecesario valorar la perspectiva de este Profesor. Pero quizá fuese interesante recabar datos que pusieran en duda sus conclusiones. Quizá algún científico (social o no) se anime.

1 comentario:

  1. Comparto sustancialmente lo que dice el autor. Es más, cuando se mezclan identidades étnicas y religiosas, se agrave el conflicto, y eso nos permite entender la virulencia del islamismo radical o el enquistamiento grave del conflicto entre Israel y Palestina. En este último caso, un conocido, judío argentino afincado en Israel, me dijo que quizá una esperanza para resolver este conflicto era que judíos y palestinos eran todos semitas, es decir, compartían ciertos rasgos étnicos.

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