jueves, 30 de julio de 2009

EL ESTUDIO DE LAS MONJAS

El famoso estudio de las monjas (The Nun Study --http://www.healthstudies.umn.edu/nunstudy/) ha revelado, recientemente, un dato fascinante.

Se estudió el cerebro de 38 monjas que habían fallecido y se comparó con los escritos de parte de ellas cuando ingresaron en el convento, cuando contaban 20 años de edad.

El resultado indicó que quienes tuvieron mayor capacidad lingüística en la juventud fueron menos propensas de mayores a desarrollar Alzheimer, pese a que sus cerebros tenían las marcas típicas de la enfermedad.

Actualmente no cabe duda de que la enfermedad de Alzheimer (AD) afecta de modo diferente a distintas personas. Un individuo en cuyo cerebro se aprecian graves placas, puede no mostrar síntomas que afecten a sus facultades mentales o cognitivas. Por el contrario, otro individuo con el mismo tipo de lesiones en las mismas áreas cerebrales, puede acabar con un caso agudo de la enfermedad. Por tanto, existe un enorme abanico de diferencias individuales.

El análisis de los escritos de las monjas (redactados cuando tenían 20 años) se basó en la cantidad media de ideas expresadas por cada diez palabras y se valoró también la complejidad gramatical de los textos.

El resultado es que la puntuación en fluidez verbal -a los 20 años- es un 20% superior en el grupo de mujeres que no desarrollaron problemas en su edad madura, en comparación con las que si los presentaron.

Según Juan C. Troncoso (responsable de este estudio) los “"resultados muestran que una prueba de capacidad intelectual a los 20 años puede indicar la probabilidad de mantener capacidades cognitivas normales cinco o seis décadas después, incluso aunque se tengan lesiones del Alzheimer en gran cantidad".

Los investigadores han encontrado un incremento significativo del tamaño de las células cerebrales en las monjas que tenían capacidades cognitivas normales aún con lesiones propias del Alzheimer, en comparación con quienes tenían problemas de memoria y con las que mantenían capacidades cognitivas normales sin signos de la enfermedad.

Una interpretación verosímil de estos hechos es que “las capacidades mentales a los 20 años son indicadoras de un cerebro que estará mejor preparado para afrontar las enfermedades a edad avanzada", según Troncoso.

En una palabra, si deseamos comprender la patología sería una estrategia eficiente estudiar los cerebros de las personas sanas. Centrarnos exclusivamente en quienes presentan trastornos puede resultar extraordinariamente contraproducente para el avance del conocimiento.

1 comentario:

  1. Ha sido un placer el haber descubierto que tiene un blog personal estimado profesor Colom.

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