Hace menos de dos meses, mis
alumnos de postgrado me pidieron una clase magistral, que cerrara los talleres
de fin de año, para ofrecer una sola pauta de conducta que mejorase el
desempeño en la vida cotidiana.
Rescaté una de las lecciones
que Peter Ferdinand Drucker escribió
en los albores de su carrera, y que le llevaron a modernizar el Management. Escribió:
“Lo más importante de la comunicación, es saber
escuchar la que no se dice”.
Sobre ése concepto desarrollé
la charla.
Como era de esperarse, al
finalizar surgieron muchas preguntas sobre los conceptos implicados:
comunicación, sub-procesos implicados, sujetos del proceso, qué sabemos hacer, o
qué errores cometemos. ¿Sabemos diferenciar los modelos de
pensamiento/comunicación implicados? Y sobre todo: ¿A qué se refería P.F.
Drucker con aquello de “lo que NO se dice”? Esa premisa negaba el proceso
que formalmente conocemos.
En aquella charla de fin de año
supimos responder entre todos los participantes a los interrogantes, y aplicar
las respuestas a casos específicos, como el de la foto:
Pero también nos preguntamos: ¿Saber
pensar significa ser inteligentes? Y afloraron otras preguntas más arriesgadas:
¿Sabemos a qué nos referimos cuando decimos “Inteligencia”? ¿Es acaso más feliz
el más inteligente, siendo consciente de que sabe 'demasiado'? Y esta pregunta
extrema, ¿ nos hace felices -e inconscientes- la ignorancia? Y aquella que rizaba
el rizo, ¿No será que la ciencia económica confunde de principio a fin la
naturaleza del H. Sapiens, retocándolo
como Homo Economicus?
Así arribé a otras incómodas
preguntas. Y luego, en la evaluación más profunda, me surgió la gran pregunta
que da título a este texto: ¿Sabemos “pensar” bien? (sustituyamos en “pensar”) esta
frase ¿sabemos entender y manipular la información? y ¿Qué modelo de
pensamiento es el adecuado? ¿Hay una real urgencia de hacerlo mejor? ¿Y qué
estamos haciendo ante esa urgencia?
En suma, pregunté: ¿Sabemos realmente
re-flexionar todo -o parte- de aquellos constructos que nos acercan a la
realidad?
Y tuve que ser muy honesto.
Ante esas preguntas no encontré respuestas actualizadas.
Sí, si hay bibliografía, pero
data de hace 100, o 20-15-10 años atrás, que es la que dispongo. Pero nada más.
Y me puse a la tarea de
preguntar e investigar. Previo desecho de lo que “sabía” sobre “pensar con
inteligencia”
Y para beneplácito de mis
alumnos y alegría del que escribe estas líneas, encontré algunas respuestas
frescas, recientes y novedosas; incluso existen estudios y diagnósticos
recientes de aplicación macroeconómica. Cito:
¿CI,
patraña científica? José Ramón Alonso, Feb 09, 2015.
"Mente,
sociedad y conducta" Informe desarrollo mundial 2015, del BM. Dic 02,
2014.
"Las
matemáticas de nuestra conducta" Jeremy England, MIT, Diciembre 08, 2014.
Comprender
cómo enseñar ‘inteligencia’ Université du Luxembourg . Feb. 10, 2015.
SOBRE
LOS ESTUDIOS MENCIONADOS.
UNO:
Artículo “El hombre más inteligente del mundo” sobre el CI en la historia. Feb
09, 2015. (1)
En el mare-nostrum a la fecha
escritos sobre el CI y la inteligencia implicada me fue difícil escoger un
resumen, y opté por el reciente texto desarrollado por el Dr. José Ramón
Alonso, autor de quince libros, catedrático de Biología Celular y Director del
Laboratorio de Plasticidad neuronal y Neurorreparación del Instituto de
Neurociencias de Castilla y León; que escribe:
“Pocos temas han sido tan controvertidos en
Neurociencia como el de la inteligencia humana: qué es, cómo se puede medir, en
qué medida es hereditaria y cómo se puede aumentar.
Las medidas de la inteligencia se han usado desde para justificar
el colonialismo europeo en otros continentes hasta para limitar la entrada de
inmigrantes del sur de Europa en los Estados Unidos, desde para discriminar a
grupos indígenas en países multirraciales a conseguir la benevolencia de los
jueces o jurados en algunos crímenes abyectos.”
Con esta introducción el Dr.
Alonso se avoca a un recuento de la historia de William Sidis, considerado en
su tiempo “El hombre más inteligente del
mundo” nacido en1898, presentado y presentado por los medios de su tiempo
con unas capacidades extraordinarias, soportadas y avaladas por diferentes
estamentos y especialmente por su padre Boris, egresado psicólogo de la
Universidad de Harvard y autor del libro “The
Foundations of Normal and Abnormal Psychology” inflando las capacidades
intelectuales y cognitivas de William -traducidas en un supuesto alto CI- que
desembocan en este epílogo de su biógrafo Larry Gowdy, que escribió:
“He estado investigando la veracidad de las
fuentes originales de varios temas durante 28 años y nunca antes había
encontrado un tópico tan lleno de mentiras, mitos, medias verdades,
exageraciones y otras formas de información falsa como en la historia detrás de
William Sidis.”
Con esta historia de la vida
real, el Dr. Alonso nos acerca a cómo la sociedad -en cualquiera de sus tiempos
y codas- ha intentado parecerse a sus ideales, y no al revés: acercar sus
ideales a la realidad. Y por eso al principio me pregunto:
¿Es el CI una patraña
científica? ¿Y ya es tiempo de despojarnos de ella? ¿Cuánto aún de este dislate
actual nos queda en el tramado intelectual y académico actual?
Para intentar aclarar (o
complicarlo) analicé el siguiente trabajo, producido por el banco Mundial,
sobre un tópico que nunca antes había sido tocado: las personas, y cómo
piensan, cómo este modo de pensar influye en su modo de vivir, y configurar sus
conductas, económicamente hablando. Veamos:
DOS:
Investigación "Mente, sociedad y conducta" Informe desarrollo mundial
2015, del BM. Dic 02, 2014. (2)
Que un organismo como el Banco
Mundial admita que
“Las personas reales rara vez son tan coherentes,
estratégicas, egoístas o tienen visión de futuro como se supone normalmente en
las políticas económicas estándar.
A veces no persiguen sus propios intereses, y pueden ser
inesperadamente generosas.
Estas dinámicas deberían tenerse en cuenta más atentamente en las
políticas de desarrollo, y este es un aspecto al que se hace referencia en el
Informe sobre el desarrollo mundial 2015: Mente, sociedad y conducta.”
Y es un indicador que algo está
cambiando. Leer, revisar, releer y volver a revisar los datos y resultados que
contiene este documento fue vivificante, pues es harto conocido lo alejado del
detalle que son los resultados de organismos –como el Banco Mundial- que se
encargan de aplicar y recetar políticas de alcance macroeconómico en cualquier
parte del planeta –grosso modo- con herramientas de formulación con preponderancia
estadística y matemática que datan del siglo pasado. Ante este precedente, esta
investigación se centra en el sujeto de aplicación: La persona. En su contexto,
en su tiempo, y en sus particulares formas de darle sentido a su vida diaria;
ergo cómo se piensa, y piensa al mundo que lo rodea. Con sus modelos mentales,
con sus sesgos y todo; cuando dicen:
“Aportamos nuevas lecciones sobre la manera en
que las personas toman decisiones y, al mismo tiempo, proporcionamos un marco
conceptual para ayudar a los profesionales del desarrollo y a los gobiernos a
aplicar estas ideas a las políticas de desarrollo local”.
El estudio es bastante amplio,
y prometedor; y sus posibles generalizaciones son comprensibles dado lo nuevo
del tema entre sus auspiciadores, pero se rescatan temas como Mente y
mentalidad, sociedades diferentes y dispares, toma de decisiones, racionalidad
e inteligencia, hechos y supuestos, pensamiento automático, pensamiento social,
modelos mentales, comportamiento humano, tecnologías modernas, etc.
Que se muestran en las
siguientes imágenes:
¿Cómo abordamos la realidad?
¿Cómo pensamos?
¿Cómo podemos mejorar esta
situación?
Escribe Kaushik Basu,
Vicepresidente y economista jefe del Banco Mundial:
“Las investigaciones del informe sugieren que la pobreza
afecta negativamente las habilidades cognitivas, lo que hace que sea difícil
para las personas pobres pensar de manera deliberativa, especialmente en
tiempos de dificultades o estrés.
Estas herramientas —que complementan los enfoques existentes en
materia de políticas— van desde cambios simples y poco costosos, tales como una
mejor formulación de los mensajes y la modificación del momento en que se
presta la ayuda, hasta enfoques completamente nuevos, contenidos en la investigación.
De este informe se desprenden nuevas y crecientes pruebas
científicas sobre esta comprensión más amplia del comportamiento humano, a fin
de que pueda usarse para promover el desarrollo.
Las políticas económicas estándar solo resultan eficaces una vez
que se conocen las propensiones cognitivas y normas sociales adecuadas” y
“ayudarán a los Gobiernos y a la sociedad civil a abordar más fácilmente
desafíos, tales como aumentar la productividad, romper el ciclo
intergeneracional de la pobreza y hacer frente al cambio climático.”
Este documento de trabajo,
elaborado por el BM, será base para múltiples
investigaciones, diagnósticos y propuestas futuras sobre políticas de
desarrollo humano local.
En resumen, podremos planificar
mejor el cambio que todos queremos y necesitamos implementar desde los niveles
básicos de nuestras sociedades. Bien por el BM.
¿Pero,
es todo esto cierto?
El siguiente estudio aborda una
nueva teoría, desde la física y las matemáticas, tocando la imposibilidad del
libre albedrío; argumentando –y demostrando matemáticamente- que no es así. Que
los humanos estamos sujetos a procesos físicos -de consumir energía- que nos
hacen poco eficientes. Analicemos la reciente y novedosa teoría de J. England.
TRES:
Estudio "Las matemáticas de nuestra conducta" Jeremy England, MIT,
Diciembre 08, 2014; sobre una nueva teoría física de la vida. (3)
Jeremy England afirma
“… toda la conducta animal, incluida la conducta humana, estarían
subordinadas a la tarea de disipar energía.
Porque la optimización en el uso de la energía disponible, es lo
que da lugar a la aparición de la conducta en los organismos; porque para un
organismo vivo es necesario "prever", que es "bueno" o
"malo" y cumplir la tarea disipativa eficientemente; luego, es
cuestión de tiempo, una vez dada la oportunidad, que aconteciera la aparición
de un ser consciente.
El hombre, en cierto sentido, es un caso muy especial en la
historia evolutiva.
Su complejidad estructural y conductual es enorme, y eso debe
llevar aparejado un inmenso potencial para consumir energía, de modo que tal
complejidad sea viable.
Bajo estas condiciones, las matemáticas nos dicen que es sólo
cuestión de tiempo, que cierta organización empiece a acontecer, con el único
requisito de que dicha complejidad sea compensada con una eficiente capacidad
para disipar calor hacia el entorno.
Una vez esto sucede, el camino evolutivo hacia la complejidad en
favor de un cada vez mayor uso de la energía disponible ha comenzado.
Este camino, finalmente da lugar a todo lo que conocemos por vida y
a todo lo relacionado con ella (incluida cultura y tecnología humana).
Ergo, en la práctica es imposible observar comportamientos
conductuales complejos que no se orienten y favorezcan, de un modo u otro, el
uso y consumo de energía, ad infinitum.
En palabras del especialista en algoritmos evolutivos Samuel Graván
“De este modo, debemos perder toda esperanza de que la especie humana haga un
uso razonable de la energía y de los recursos naturales: simplemente no
podemos.
No podemos dejar de crecer en número, y no podemos dejar de
acaparar y utilizar toda la energía que caiga en nuestras manos: es nuestro
sino, nuestra naturaleza y nuestro ser.”
Fin de las citas de este tema.
¿Por qué reseñar este estudio
–y teoría- en este marco? Pues porque si deseamos enfocar mejoras a lo que
abordamos, necesitamos también contemplar las complejidades de los escenarios
de la realidad cotidiana, tomar en cuenta las nuevas formas de abordarla, vía
teorías, o vía nuevos modelos mentales, además de otras herramientas
cognitivas. Y la teoría de England sí nos ayuda en ese objetivo.
Entonces; ¿Qué más necesitamos
saber/asimilar/tomar en cuenta?
Exacto: Aprender a pensar
–sobre “pensar”, de otras formas. Con diversos/nuevos modelos mentales. Y así poder
aproximarnos a la realidad lo más posible, haciéndonos la pregunta constante:
¿Es el modelo mental adecuado a este contexto?
Pues entonces, abordemos la
siguiente propuesta.
CUATRO:
Propuesta: Comprender cómo enseñar ‘inteligencia’ Université du Luxembourg .
Feb. 10, 2015.
En la “Educational Research
Review” 13 (2014) 74–83, de la Editorial Elsevier nos proponen:
“Este estudio está dirigido a poner de relieve
la importancia de las habilidades de resolución de problemas de dominio general
para un enfoque integral de la educación contemporánea.
Sostenemos que la educación en el siglo 21 ha de ser global, en el
sentido que debería equipar a los estudiantes con habilidades para resolver
problemas de dominio general, además de conocimiento de los hechos de dominio
específico y estrategias para resolver problemas.
En este documento de
posición, se argumenta que los
sistemas educativos contemporáneos
están a la altura de la frente a la sociedad y la necesidad individual
de enseñar y fomentar la
resolución de problemas de dominio general, para
lo que la educación formal y en uso debe
ampliarse.
Para tal fin, los investigadores abordan tres
retos principales:
(1) Para aumentar
la conciencia de los actores relevantes de la existencia y la importancia de
las habilidades de resolución de problemas de dominio general, (2)
Optimizar la forma en que dichas habilidades se pueden evaluar, y (3)
Explorar maneras de fomentar los estudiantes en el desarrollo y
mantenimiento de estas habilidades.”
Parafraseando; hoy, más que
nunca, necesitamos las habilidades de resolución de problemas que nos haga
capaces de adaptarnos a los rápidos cambios de nuestras economías y sociedades.
Mientras nos amplía Romain
Martin, profesor de Psicología e Investigación Educativa empírica en la
Universidad de Luxemburgo, "nuestra investigación indica que debería ser posible
entender los complejos procesos psicológicos que permiten a las personas
resolver problemas, una construcción que se entiende más popularmente como
“inteligencia”.
Samuel Greiff, Profesor de Evaluación
Educativa de la Universidad de Luxemburgo y responsable principal del estudio,
dice:
“Con este conocimiento podríamos diseñar
programas que capacitaran a la gente a adaptarse a lo largo de sus vidas"
Su análisis detalla que en la
base de la resolución de problemas, en general, está la capacidad de utilizar
estrategias adquiridas en un área y en una amplia gama de otras tareas. Los
hechos están ampliamente disponibles gracias a la tecnología, pero requiere una
habilidad especial para convertir esta diversa y abundante información en
conocimiento útil. Sigue siendo importante mantener las metas educativas
tradicionales de la enseñanza de hechos y las diferentes estrategias de
resolución de problemas, pero las nuevas competencias transversales, indican que
también son necesarios los procesos mentales relevantes de una serie de situaciones
y una mayoría de dominios.
Los investigadores de la
Universidad de Luxemburgo ven una fuerte evidencia en que esta habilidad
transversal se puede aprender y no es simplemente un rasgo natural adquirido.
La ciencia todavía no está lo suficientemente avanzada para entender cómo
funcionan los mecanismos, por ejemplo, cómo emplear estrategias de resolución
de problemas para encontrar solución a diferentes problemas a través de
dominios. Se requiere investigación fundamental para profundizar en esta
comprensión y que esto pueda traducirse en programas prácticos para la acción.
Y coincido en que este trabajo
abre la posibilidad de revolucionar la educación, cuando plantean:
“Podría ofrecer un camino hacia el equipamiento
de todos los estudiantes hacia una economía del conocimiento, incluso para
aquellos que son actualmente clasificados como "no académicos".
En el artículo se hace un llamamiento a los educadores, gobiernos,
organismos internacionales e investigadores para trabajar juntos y desbloquear
los secretos ocultos sobre cómo las personas aprenden a ser inteligentes.
La transición desde el 20 hasta el siglo 21 ha sido acompañada por
cambios drásticos en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad.
Para ello, sostenemos que la mayoría de los sistemas educativos son
relativamente eficientes en la transmisión de conocimiento que se organiza de
acuerdo con los principios de las disciplinas específicas.
Esta es una fortaleza importante de los sistemas actuales, pero a
medida que la enseñanza se organiza dentro de los límites disciplinarios, los
marcos conceptuales más generales y habilidades intelectuales no reciben
suficiente atención.
Esto debería llevar a un replanteamiento de cómo permeable deberían
ser estos límites y la medida en que permiten tener en la enseñanza adecuada de
todo el conjunto de habilidades necesarias para la próxima generación de
ciudadanos.
Proponen estos cambios, en los
siguientes sub-títulos:
Acelerar los cambios en el
mundo de hoy y por qué es necesario un nuevo enfoque
Habilidades para resolver
problemas de dominio general en contextos cotidianos
Dominio general la resolución
de problemas y su papel actual en la evaluación educativa
¿Cómo podemos facilitar el
aprendizaje de habilidades de resolución de problemas de dominio general?
¿Hacia dónde nos dirigimos?
Involucrar a los educadores en la enseñanza de habilidades para resolver
problemas de dominio general.
¿Cómo podemos facilitar el
aprendizaje de habilidades de resolución de problemas de dominio general?
Reto 1: Aumentar la conciencia
de la existencia y la importancia de las habilidades de resolución de problemas
de dominio general.
Reto 2: Desarrollo y
optimización de las herramientas de evaluación para permitir evaluaciones
integradas y experiencias de aprendizaje.
Desafío 3: Establecimiento de
las intervenciones y la formación de un problema de dominio general.
Propuesta de los siguientes
pasos como un marco de trabajo.
¿Hacia dónde vamos? Involucrar
a los educadores en la enseñanza de habilidades para resolver problemas de
dominio general.
Y concluyen: “Esta propuesta podría
ofrecer un camino hacia el equipamiento de todos los estudiantes hacia una
economía del conocimiento, incluso para aquellos que son actualmente clasificados
como "no académicos".
En el artículo se hace un llamamiento a los educadores, gobiernos,
organismos internacionales e investigadores para trabajar juntos y desbloquear
los secretos ocultos sobre cómo las personas aprendan a ser inteligentes”.
EPÍLOGO.
Desde los albores de la
humanidad los humanos hemos construido nuestras propias teorías para
explicarnos el mundo que nos rodea, siendo estas explicaciones de dos tipos, y
usos: Para mantener el status-quo, o para cuestionarlo. Además, hemos defendido
esas ideas -las del primer tipo- con la vehemencia ciega de nuestra fe. Para
avanzar en las del segundo tipo, la ciencia nos ha permitido avanzar y avizorar
un tanto; y explicar también una parte limitada de lo que nos rodea.
Es sintomático que aún no tengamos
un acuerdo sobre temas como "inteligencia" o "pensar", siendo la ciencia la
única herramienta que se atreve a abordarla, aún con la oposición -ciega- de la
fe. Ello dice mucho de los humanos, paradójicamente -los sujetos que expresan
aquello que estudian- y que producen: fe y pensamiento –en ese orden- para
abordar y explicarse la realidad.
Avanzar hacia nuevos modos y
herramientas de abordar aquella realidad es tal vez la mejor forma de expresar
nuestra capacidad de llamarnos humanos. Si es que ello tiene algún mérito; aún.
No hacerlo nos seguirá sumiendo en la ceguera y la oscuridad; como ya es
evidente, a pesar de tanta tecnología. Saber pensar –con inteligencia- es tal
vez nuestra última carta de sobrevivencia.
Cuando a finales de 2014 me
pidieron que resumiera una clase magistral en una única pauta de mejora
personal y profesional, y recordé a Peter Drucker, de quien había leído sus dos
libros fundacionales: “The Practice of
Management” 1954 y “The Effective
Executive” 1966, aquella frase seguía brillando por su presencia, y pude
resumir en las seis diapositivas -adaptadas a sus contextos- que adjunto:
Link: a http://goo.gl/ergVnx seis gráficos en HD de “Lo más
importante de la comunicación, es saber escuchar lo que NO se dice”
Colegí que Peter Drucker se
adelantó a su tiempo con aquella frase “Lo más importante de la comunicación, es saber escuchar lo
que NO se dice” que tan de lleno le acierta en los puntos flacos a
la teoría de la mente vigente, cuando nos advirtió que debíamos afinar nuestros
sentidos y habilidades, en aquello “que
no se decía” y que la teoría de la mente vigente no ha sabido ampliar. Y
además, debíamos aprender a escuchar (de la acepción enfoque) y sobre todo
cuando dice “saber…” refiriéndose tal
vez a “pensar
con inteligencia –para entender- el contexto“ de la realidad
circundante.
Anoto sobremanera que no puedo
olvidar la pregunta que de fondo siempre está presente:
¿Por qué la escuela tradicional
es un fracaso en todo el mundo?
Que significa decir “el modelo educativo
que fue tan efectivo durante más de un siglo está a punto de implosionar” porque ya no puede dar respuestas a las
necesidades sociales del siglo XXI, y sólo me surgen nuevas preguntas:
¿Cuándo nos desprenderemos del
síndrome mental aquél de “platonizar” constantemente la realidad?
¿Cuándo podremos liberarnos de
los meandros de la caverna mental en que andamos aún?
¿Contamos/contaremos con las
herramientas cognitivas para lograrlo?
¿La creciente aplicación de las
modernas tecnologías e implantación de inteligencia artificial básica, nos
permitirá hacerlo?
Y sólo atino a responder:
Cada vez descubrimos que
nuestras respuestas a la realidad terminan siendo muy limitadas ante el mundo
que nos rodea. Porque lo que conocemos –y estamos descubriendo- no nos lo permite
(limitaciones de nuestra teoría de la mente) e ir más allá de conjeturar el
siguiente paso -en el próximo segundo- que vamos a dar, literalmente.
Eso somos: Organismos cuasi-pensantes
sujetos a su momento.
Y por eso, por ser “cuasi” es
que tenemos que aprender a aproximarnos mejor a la realidad, aunque para ello
debamos deshacernos de nuestros modelos mentales presentes, y anacrónicos, y también
revisar las teorías físicas aún vigentes; y todo, con nuevas –o por estrenar-
formas diferentes de pensar. Aunque debamos aprender y re-aprender, a pensar.
Salvo mejor opinión.
JCM. Feb 11, 2015
AGRADECIMIENTOS.
Gracias a mis amigos y colegas
de investigación: PhD. Alma Dzib Goodin, MD Juan Hitzig, MD Lisandro Carnielli,
Biólogo Roberto Pineda, Biólogo Mauricio Gonzáles, Lic. Gregory Cajina y MD
Alejandro Melo-Florián; por sus valiosas sugerencias, lecturas, aportes y
feedback permanente.
NOTAS.
Link: http://goo.gl/5RDX30 a investigación del Banco
Mundial. World Development Report 2015: Mind, Society, and Behavior. Informe
sobre el desarrollo mundial 2015: Mente, sociedad y conducta, cuadernillo del
“Panorama general”, Banco Mundial, Washington DC. Licencia: Creative Commons de Reconocimiento CC BY 3.0
IGO.
Link:
http://goo.gl/w68jjf a paper de Jeremy England, Statistical Physics of
Adaptation. Nikolai Perunov, Robert Marsland, and Jeremy England. Department of
Physics, Physics of Living Systems Group, Massachusetts Institute of
Technology, Floor 6, 400 Tech Square, Cambridge, MA 02139. Y link:
http://goo.gl/VkVYzU a
entrevista a J. England, por Samuel Graván, para la nueva Ilustración
Evolucionista.
Link: a http://goo.gl/CToDaL Comprender cómo enseñar
‘inteligencia’. Université du
Luxembourg
. Publicado por Samuel Greiff.
“Domain-general problem solving skills and education in the 21st century”.
Educational Research Review. Volume 13, December 2014, Pages 74–83.
doi:10.1016/j.edurev.2014.10.002 .
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