Hace un par de semanas presentamos y discutimos los
resultados de un meta-análisis sobre diferencias de sexo en estructural
cerebral. Entre otras cosas, se concluía que la evidencia observada no permitía
saber si esas diferencias estructurales poseían repercusiones funcionales.
Hoy describiremos brevemente un informe de nuestro grupo de
investigación en el que se exploraba precisamente esta cuestión (en otra
ocasión hablaremos del hipocampo de
ellos y de ellas).
Burgaleta, M. et al. (2012). Sex differences in brain volumes
are related to specific skills, not to general intelligence. Intelligence, 40, 60-68.
Pretendíamos arrojar luz sobre un problema gordo, bastante
gordo.
Algunos científicos (Richard
Lynn entre ellos) habían razonado que los varones deberían presentar una
mayor inteligencia, en promedio, que las mujeres porque:
1.- Ellos poseen, en promedio, cerebros de mayor tamaño que
ellas (un dato que corrobora el meta-análisis de Ruigrok
et al., 2014).
2-. El volumen cerebral correlaciona con la inteligencia (con
un valor aprox. de 0,3).
La ventaja de los varones en, más o menos, un 10% de volumen
cerebral se traduce en algo más de un 15% en número de neuronas. Ese mayor
número debería influir en la capacidad de procesamiento de los cerebros, y, por
tanto, debería promover un rendimiento mayor en las tareas que usamos los
psicólogos para medir la capacidad intelectual.
El razonamiento sonaba sensato, pero la evidencia empírica
disponible era circunstancial. Nosotros poseíamos los datos necesarios
registrados en el mismo grupo de individuos, así que nos pusimos a calcular.
Comprobamos que:
1.- Ellos poseían, en promedio, cerebros de mayor tamaño que
ellas (con valores relativamente similares a los usuales).
2.- El volumen cerebral correlacionaba con la inteligencia
(aprox., 0.3).
En vista de estos resultados nos hicimos la pregunta de
rigor: ¿presentan también ellos, en promedio, un mayor nivel intelectual?
La respuesta resultó negativa.
Por tanto, el supuesto razonable de
que el mayor tamaño cerebral de los varones debería asociarse a una ventaja en
inteligencia tuvo que descartarse.
Entonces, ¿para qué sirve ese mayor tamaño?
Pudimos observar que ellos destacaron en las tareas de
rotación mental de figuras 3D (descontando la influencia de la capacidad
intelectual general, o g). Este resultado
es consistente con el hecho de que la expansión de la corteza cerebral de los
primates tuvo mucho que ver con el procesamiento de información viso-espacial.
El tamaño extra de los varones parece emplearse en esa clase de procesamiento,
pero no parece ser útil para promover una mayor inteligencia general (g).
La moraleja podría ser: compruébese
antes de usar.
Los resultados de aquel meta-análisis pueden ser menos
relevantes a nivel funcional de lo que se puede suponer a primera vista. Las
diferencias de estructura cerebral entre esas dos poblaciones humanas pueden
ser relevantes. Pero también puede que no sea ese el caso.
Muy interesantes los datos. La explicación que ofreces aún está a nivel de hipótesis. ¿Hay forma de comprobarla en vuestros datos?
ResponderEliminarSaludos
Los resultados del artículo sobre capacidades específicas son consistentes con esa explicación. Saludos
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