La escritora Matilde
Asensi ha publicado una entretenida trilogía ambientada durante el reinado
de Felipe III, en el auge de la
conocida como ‘Paz Hispánica’. El primer volumen es ‘Tierra Firme’, el segundo ‘Venganza
en Sevilla’ y el último ‘La Conjura
de Cortés”.
El protagonista principal es un ambiguo personaje, Martín Nevares, que realmente es una
mujer (Catalina Solís) hija de Pedro
Solís (el maestro espadero más famoso de Toledo) y de Jerónima Pascual (“nunca quiso
contraer nupcias con mi señor padre; decía que el matrimonio era la esclavitud
para las mujeres”). Catalina abandona Toledo, donde nace, con
destino al Nuevo Mundo cuando tiene 16 años.
La historia cuenta cómo Catalina se ve obligada a convertirse
en Martín Ojo de Plata: “yo era yo, era
Catalina, mas, cuando me disfrazaba de Martín, podía ejecutar todas aquellas
cosas que, injustamente y por unas razones tan absurdas como desconocidas,
estaban prohibidas a las mujeres”.
En las novelas de aventuras se transmiten algunos
interesantes valores. Así, por ejemplo, el padre de Catalina sostuvo que “no era digno de
personas de bien poseer a otras en condición de objetos puesto que todos los
humanos eran libres sin reparar en el color de su piel”. Sobre los
ingleses: “eran
la peor escoria de la Tierra y, como tal, los arrojábamos a la mar”.
Sobre los problemas de la vida: “nada de lo que conozco por mis lecturas y estudios me ayuda
en esta ocasión” (un excelente ejemplo de lo que los psicólogos
denominamos ‘inteligencia fluida’). Sobre la conquista: “Don Hernán conquistó México con la ayuda de
miles de guerreros de las naciones sometidas por los méxicas (…) las astucia de
don Hernán consistió en advertir y utilizar los odios internos de los pueblos
del imperio hacia el opresor (…) de no haber sido los españoles habrían sido
los ingleses o los franceses o los flamencos (…) siempre hay alguien sometiendo
a otro”.
Únicamente leí el último volumen de la trilogía, en la que
unos hidalgos de la península venidos a menos confabulan para promover una
revolución en el nuevo mundo. El capital necesario para impulsar el
levantamiento se conecta con un tesoro que el conquistador ocultó en el nuevo
mundo (en Cuernavaca). Martín/Catalina y sus correligionarios destruyen la
conspiración y reciben el perdón del rey: “dejareis de ser un proscrito para convertiros en una dama
noble, respetable y acaudalada a la que nunca más perseguirá la justicia”.
Es magnífico que esta escritora haya elegido esta deliciosa
época de la historia de España para ambientar sus aventuras. El hilo narrativo
permite sacar a colación y subrayar la riqueza de nuestra historia. Y
aprovechar la coyuntura para destruir algunos mitos bastante extendidos que nos
perjudican y que fueron extendidos, sin reparos, por quienes en aquellos
momentos eran nuestros enemigos, por los que ambicionaban lo que poseíamos en
el nuevo mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario