viernes, 12 de abril de 2013

A muerte en la pista

Este fin de semana tenemos carrera de F1.

Pero en la anterior vivimos un excitante suceso que quiero recordar ahora, antes de que el circo vuelva a ponerse en marcha.

Un combate a muerte, a más de 300 por hora, entre los dos miembros del equipo Red Bull.

Les cuelgo un fragmento de esa carrera de Malasia para contribuir a que se les pongan los pelos como escarpias.

El equipo dio claras órdenes de equipo, pero el actual campeón del mundo demostró que esas órdenes le importan un comino. Acosó a su compañero hasta superarle en la pista.

Ignoró a su equipo porque se sabía más rápido y quiso ganar la carrera.

¿Es ese el espíritu de un campeón?




4 comentarios:

  1. Estas seguro que ignoro a su equipo, porque yo después del episodio de la gasolina de hoy ya me lo creo todo. En el próximo GP yo recomendaría a Webber que cuente cuantas ruedas tiene el coche antes de la clasificación.

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  2. Ciertamente ya es difícil aventurar nada. Weber debería cometer un crimen pasional y todo arreglado. A hacer puñetas...

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  3. A veces como profeta me doy miedo, has visto lo que le ha pasado por no contar las ruedas!!!!!!

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  4. Acojonas macho! Yo que tu me haría un escáner o algo. Ya te veo sentado en la posición del loto y soltando sonidos en plan Gyuto Monks y tal.

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