La película documental 'Capitalismo, una historia de amor'
es la reacción del polémico Michael
Moore a la crisis que vivimos en la actualidad.
Y, más en concreto, al modo elegido por nuestros
representantes para combatirla.
Desgraciadamente, el cine tiene el mismo
problema que cualquier otro medio de comunicación: es
escandalosamente caduco.
Eso no es ningún problema para la televisión
o la prensa escrita. A los ciudadanos nos beneficia que así sea.
Pero es fatal para el séptimo arte.
Un largometraje puede llamarnos la atención,
hacernos tomar conciencia de algo que merece la pena, pero su efecto se disipa
rápidamente.
El fragmento que anexo a este post debería (a) animarles a volver a
ver el documental si ya lo vieron en su momento o (b) servirles como invitación
a aquellos que no tuvieron la oportunidad.
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