jueves, 12 de abril de 2012

Micro

Este es el título de una novela póstuma de Michael Crichton. A diferencia de 'Pirate Latitudes' (publicada en noviembre de 2009) 'Micro' tuvo que ser completada por el novelista Richard Preston usando el material preparado por Crichton poco antes de su muerte.

La historia se desarrolla en Hawái, donde una empresa de alta tecnología (Nanigen) ha desarrollado una máquina basada en los campos magnéticos (Tensor Fields) capaz de miniaturizar seres animados e inanimados. Se supone que el objetivo es explorar el mundo microscópico que se escapa al escrutinio de seres de nuestro tamaño: "hacemos pequeños robots y los usamos para explorar la naturaleza y descubrir drogas para salvar vidas".

Pero los militares también financian el desarrollo de nano-armas. Cuando uno de los socios (Eric Jansen) descubre que el otro (Vin Drake) está dispuesto a vender esa tecnología bélica al mejor postor, pone su vida en peligro. Antes de ser asesinado envía un mensaje de móvil a su hermano (Peter) quien, junto con otros seis estudiantes de Cambridge, acaba de ser reclutado por la empresa para trabajar en Honolulu.

Al llegar los siete estudiantes a la isla del Pacífico comienza la verdadera aventura. El hermano del asesinado averigua la verdad (o eso cree) y organiza una encerrona al presunto culpable (Drake). Cuando se ve descubierto, decide miniaturizar a los estudiantes y acabar con ellos. Pero algo sale mal y el grupo termina en un bosque de Oahu, donde viven una terrible aventura en interacción con hormigas, avispas y gusanos, monstruos gigantescos y muy peligrosos para su nuevo tamaño.

El prólogo inconcluso de Crichton (¿en qué mundo vivimos?) escrito en agosto de 2008, deja entrever que la historia es una excusa para llegar a este punto, y, como era habitual en él, enviarnos un mensaje:

"Los seres humanos interactuamos con sistemas complejos con bastante éxito.
Lo hacemos constantemente, pero gestionándolos sin comprenderlos realmente.
Los gestores interactúan con el sistema: hacen algo, esperan la respuesta, y hacen algo más en un esfuerzo por obtener el resultado que desean.
Hay una interacción iterativa sin fin que reconoce que no sabemos con seguridad qué hará el sistema --debemos esperar y ver.
Podemos sospechar qué sucederá.
Incluso podemos acertar muchas veces.
Pero nunca estamos seguros.
Al interactuar con el mundo natural se nos niega la certeza.
Y siempre será así".

Así era Crichton.

Reúno algunas de las frases de 'Micro' que imagino estuvieron entre las notas del escritor:

-. "Las mejores mentes se quedan en las Universidades para no tener que prostituirse".

-. "Nuevas herramientas significan grandes avances"

-. "El término veneno no se refiere a nada fijo o específico en absoluto"

-. "Quien tiene el poder en nuestra sociedad determina lo que puede estudiarse, lo que puede observarse y lo que puede pensarse.
Los científicos tampoco se libran porque dependen de su dinero".

-. "¿Qué es lo que resulta tan terrible de la naturaleza para la mente moderna?
El hecho de que sea fundamentalmente indiferente.
No le importa que vivas o mueras, tengas éxito o fracases, sientas placer o dolor.
Eso nos resulta intolerable.
Así que la redefinimos y la llamamos Madre Naturaleza cuando, en realidad, no es una figura paternal en ningún sentido (...) carece de compasión".

-. "Los accidentes les suceden más a menudo a los gilipollas".

-. "Rick, soy un científico. Debo ir".

No sé cómo subrayarlo con la suficiente intensidad, pero estoy seguro de que disfrutarían de la conferencia que pueden capturar en el siguiente enlace:


Al verle en acción se acumulan motivos para echarle de menos.

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