viernes, 13 de abril de 2012

¿Por qué no tomamos las Cortes? --por Sergio Escorial Martín

Cuando mi amigo Roberto me invitó a participar en esta sección, tuve ciertas dudas, pero se disiparon cuando me percaté de que se me otorgaba plena libertad para escribir sobre lo que quisiera. Aunque comparto intereses, aficiones y amistad con algunos de los autores que me han precedido en esta sección, he optado por escribir sobre un tema que pienso es fiel reflejo de los tiempos que me ha tocado vivir

Cada día me resulta más difícil llegar al trabajo sin que la lectura de “El país” o los comentarios de los tertulianos de la  cadena “SER” me produzcan un sentimiento de rabia que paulatinamente se convierte en una profunda tristeza: más de cinco millones de parados, más de un millón y medio de familias con todos sus miembros en paro, más de treinta mil familias que pierden sus hogares mensualmente, recortes en educación (incluso escuelas sin calefacción), recortes en sanidad (que cuestan vidas humanas), recortes en investigación (un 34% de reducción presupuestaria en la partida destinada a proyectos de I+D), etc, etc, etc.


Y cada día algo nuevo. Lo último una Reforma Laboral de esas que nos gustan a los demócratas, es decir por Decreto Real y sin ningún dialogo social, dirigida a abaratar el despido y a “tiranizar” las condiciones laborales dando un paso atrás de 50 ó 60 años en la lucha por los derechos de la clase trabajadora. Pocos días después de su entrada en vigor, esa reforma ya se ha cobrado 40.000 puestos de trabajo. ¡Enhorabuena! O una medida de Amnistía Fiscal, publicada en el Boletín Oficial del Estado, que permite a los evasores de impuestos regularizar, con total confidencialidad, su situación a cambio de abonar al Gobierno un 10% de la cantidad defraudada. Las empresas deberán repatriar, vía dividendos, el dinero que tienen en los paraísos fiscales con un gravamen del 8%, y, por supuesto, se libra de cárcel por delito tributario a quienes admitan haber defraudado. O el anuncio reciente de un recorte adicional de diez mil millones de euros en Sanidad y en Educación, y las palabras del Ministro de turno explicando que “el incremento de la ratio nº de alumnos por profesor es una medida que han tomado para paliar el fracaso escolar”. ¿Se han pensado nuestros dirigentes que somos tontos? La respuesta parece ser que así es.

Llegados a este punto conviene recordar la historia de un grupo de ciudadanos parisinos que un 14 de julio de 1789 salieron a la calle y tomaron la Bastilla. Una de las principales causas de aquella revolución fue la grave situación económica que atravesaba el país y las enormes e injustas desigualdades sociales. Situación que se reproduce en la actualidad. El pueblo llano y la clase obrera representamos el 99% de la población. Entonces ¿por qué no tomamos las Cortes? Nos sobran motivos.


Vivimos en una Sociedad acrítica, que no piensa que haya alternativas diferentes a las que proponen los Gobiernos y que son dictadas por ideólogos neo-liberales. Se nos dice que la única opción para salir de la crisis es recortar salarios, reducir la inversión pública y vender el estado del bienestar. Creemos que es cierto porque lo dicen ministros y presidentes, y, también, porque sale en la TV o la prensa. No pensamos, no criticamos, no cuestionamos. Y así nos va.

Debo entonar el mea culpa. La institución para la que trabajo, la Universidad, se ha desviado de lo que era una de sus principales funciones: la formación de individuos libres, pensadores con capacidad critica, y ha contribuido en los últimos  años al desarrollo de un pensamiento único basado en la aceptación de la autoridad sin cuestionamiento de medios y fines.

Un país con más políticos que maestros es un país inmoral. De los 100.000 cargos políticos que tenemos en nuestro país, me sobra el 80%. Y a los que se quedan habría que ponerles un salario del doble del SMI, para que tuvieran constancia de las dificultades que sufre la gente para llegar a fin de mes, y de lo injusto de la actual política fiscal, por no hablar del ahorro de más de seis mil millones de euros que supondría esta medida. Y la banca, me queda la banca. Pero no tengo espacio, lo dejaremos para otra ocasión. Baste señalar que si contásemos con una verdadera banca pública, no estaríamos como estamos.

Me han entendido bien, les estoy llamando a una Revolución, pacífica, pero una Revolución a fin de cuentas. Porque con las neveras llenas se hacen manifestaciones, pero si están vacías hay que hacer Revoluciones.

4 comentarios:

  1. Muy interesante pero ¿qué haremos cuando tomemos la Bastilla? Los franceses se echaron a los brazos de Napoleón no mucho después. ¿Cuál es su propuesta concreta para arreglar la situación?

    Por otro lado me gustaría conocer su opinión sobre el movimiento 15 M? ¿Cree que puede ser útil? ¿ que está manipulado por algún partido político?

    Gracias

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  2. Corrupcion cientifica, corrupcion politica...desde luego, la solucion no esta en tomar las cortes....mi solucion alternativa es la siguiente: Ha llegadol a hora del Juez Dredd

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  3. Tercera posibilidad: que el Juez Dredd, o mejor aún, Stallone, asalte las Cortes e imponga el orden.

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  4. Queridos Anónimos,

    En primer lugar muchas gracias por los comentarios realizados y disculpad la demora en la respuesta atribuible a la falta de tiempo que no de interés……

    Lo del Juez Dredd no es mala solución pero creo que lo ha inhabilitado algún político corrupto….

    Ahora en serio, me gustaría contestar aunque fuese de manera muy breve a las preguntas formuladas por el primer anónimo, que me parecen ciertamente interesantes.

    - Yo no planteó “tomar la Bastilla” para echarnos a los brazos de un nuevo Napoleón. Como diría mi abuela eso sería salir de “Guatemala” para meternos en “Guatepeor”. Mis propuestas concretas podrían coincidir con las señaladas en el libro de Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto Garzón Espinosa, 'Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España', que también ha sido reseñado en este blog. http://robertocolom.blogspot.com.es/2012/02/subir-los-salarios-y-aumentar-el-gasto.html
    En último término planteo que es necesario destruir para construir de nuevo, es necesario destruir el actual sistema político y financiero, en mi opinión, para construir uno nuevo que sea más democrático, más justo y más racional….y las directrices propuestas por estos autores me parecen un excelente camino para conseguirlo.

    - En cuanto al 15-M…….tengo la sospecha de que usted ya infiere cual es mi opinión al respecto. Me parece un movimiento justo y necesario. Decía José Saramago en 1999, en su aportación al seminario “Literatura y Compromiso Social” que “vivimos en un tiempo y en una sociedad que exhibe una característica dominante, que es la apatía. Es decir, que estamos instalados en la sociedad apática, la sociedad egoísta, la sociedad indiferente, la sociedad preocupada por su propia vida, por su propia capacidad de sobrevivir de espaldas a lo negativo que ocurre alrededor. Es una sociedad que no se compromete”. Hoy, las personas que participamos en el movimiento 15 M decimos alto y claro que “Quizás seamos hijos de la abundancia pero no seremos padres de la indiferencia”.

    - Respecto a si creo que el movimiento 15M puede ser útil, mi respuesta es rotunda: SI. De nuevo voy a citar a Saramago cuando dice que la lucha por los derechos la “comenzaremos otra vez, en todos los niveles de la sociedad, empezando por la calle, dejando oir nuestra voz, que parece que hemos perdido nuestra facultad de indignación”. El 15 M será recordado como ese comienzo en España.

    - Finalmente, sobre si está manipulado por algún partido político, no lo creo. Quienes conocemos el movimiento y hemos participado en algunas de sus asambleas sabemos que este movimiento es por encima de todo “plural”. Esta es precisamente una de sus grandes riquezas: que se compone de personas con ideologías muy variables. Esto es especialmente evidente para quien ha conocido de primera mano la homogeneidad ideológica imperante en el seno de los partidos políticos. En resumen, no creo que haya ningún partido político detrás del movimiento 15M.

    Un fuerte abrazo a tod@s!!

    Sergio Escorial

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