Hace tiempo revisamos en este blog 'Los Siete Pilares de la Sabiduría' de T. E. Lawrence, anunciando, entonces, un post sobre la biografía escrita por Robert Graves sobre este intrigante individuo.
El trabajo del autor de origen británico, pero balear de adopción --fijó en Deià (Mallorca) su residencia cuando contaba con poco más de 30 años de edad-- se publicó en 1927. Lawrence apoyó con entusiasmo el objetivo de Graves y revisó los distintos borradores.
Se subraya que Lawrence jamás miraba a nadie directamente a la cara y no recordaba rostros, pero era brillante al memorizar nombres, rasgos del carácter, opiniones y lugares.
Graves repasa, con palabras diferentes, los mismos sucesos que narra Lawrence en sus 'pilares', desde la toma de Aqaba hasta la llegada a Damasco. La unión entre Faysal y Lawrence resultó crucial para las campañas árabes en su lucha contra los turcos.
Escribe el autor: "el gobierno británico tenía el compromiso de conceder la independencia de Arabia, pero, además, había contraído dos promesas: primero, cederles a los árabes todos los territorios que conquistasen a los turcos, y también se había comprometido con los sionistas para establecer un Jewish National Home en Palestina".
Un capítulo especial merece la Conferencia de Paz, celebrada en Francia, terminada la Guerra. Desde el comienzo, los franceses se negaron a reconocer a Faysal como gobernante de Damasco. Su padre, Husayn, contribuyó al rechazo de los franceses. Lawrence, como miembro de la delegación británica, apoyaba la tesis de que Damasco fuese el centro del movimiento independentista árabe, siendo Faysal el primer gobernante de un estado sirio. Los franceses deberían centrarse en Líbano. Mesopotamia sería otro estado árabe, pero, andando el tiempo, debería fomentarse la creación de los Estados Unidos de Arabia.
Los franceses tuvieron la indecencia de recordar los derechos de Francia en Siria remontándose a la época de las cruzadas, pero Faysal, sabiamente, preguntó: "¿quién ganó las cruzadas?"
La biografía termina con una carta de Lawrence al 'Times' publicada el 22 de Julio de1920, en el que resulta patente el objetivo primordial de la Conferencia de Paz: "desde luego, hay petróleo en Mesopotamia, pero inaccesible para nosotros mientras haya guerra en Oriente Medio. Y pienso que si, tanto lo necesitamos, podría ser motivo de una negociación. Los árabes parecen dispuestos a verter su sangre por la independencia. ¡Por consiguiente, harán lo mismo, con mayor facilidad, con su petróleo!".
¿Vienen de aquellos polvos de Oriente, los lodos de Occidente?
P.S. En breve revisaremos la excelente obra de Maalouf, 'Las cruzadas vistas por los árabes' donde se destila un puñado de claves vinculadas al llamado 'mundo árabe'.
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