jueves, 27 de enero de 2011

Cuando el sol calienta la tierra se enfría

Hace muchos años que algunos científicos mantienen que la Tierra se autorregula para conservar la vida.

La VIDA con mayúsculas, no la presencia del sapiens en ella.

Se ha publicado una breve nota en la revista ‘Nature’ que revela que los cambios en la actividad solar pueden ser distintos a lo que se había supuesto hasta ahora.

Haigh, J. D. et al. (2010). An influence of solar spectral variations on radiative forcing of climate. Nature 467, 696-699 (7 October 2010) | doi:10.1038/nature09426.

El análisis se basa en que la estructura térmica y la composición de la atmósfera se encuentra determinada, fundamentalmente, por la radiación solar.

La radiación ultravioleta disocia las moléculas de la atmósfera generando calor. Otras clases de radiación –p. e. infrarroja—calientan la superficie terrestre.

La composición espectral de la radiación solar resulta esencial a la hora de determinar tanto la estructura de la atmósfera como la temperatura de superficie. La respuesta de la atmósfera a los cambios de radiación solar depende de ese espectro.

La idea clave es que el planeta responde a las variaciones solares, adaptándose para preservar las condiciones más adecuadas para la vida, usando la vida misma para alcanzar ese objetivo.

Son tantos los factores que contribuyen a ese proceso regulatorio que parece una empresa fútil que el sapiens intente siquiera contribuir al proceso. De hecho, podría llegar a ser contra-producente.

Ahora los científicos advierten que en 2012 el Sol llegará a un altísimo nivel de actividad y se anuncian posibles consecuencias sobre nuestro hogar, y, en general, sobre la civilización. Los sistemas más amenazados por la actividad desatada del Sol, dentro de poco, serán los satélites y los sistemas de distribución de electricidad. Se piensa en modos de prevenir el ataque con escudos antisolares. Aterrador...

¿Por qué no dejemos que Gaia haga su trabajo?

2 comentarios:

  1. buena reflexion,

    aun asi, parece bastante dificil concebir cientificamente que la Tierra tenga ninguna intencion en absoluto, como que se autorregule para conservar la vida..

    pero bueno, a la cuestion de: ¿Por qué no dejemos que Gaia haga su trabajo?

    pues problablemente por que es la naturaleza de los homo, y seguramente desde antes ya de que fueramos muy habilis, el intentar manipular el entorno a nuestro antojo, ya se para fines practicos, esteticos o por mera curiosidad...

    y como un ser vivo debe vivir conforme a su naturaleza, pues ala!! a manipularlo todo!!

    (incluidos los comentarios de este blog ;-)

    Un saludo!!

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  2. Decidir no manipular es también propio del sapiens, también está en su 'naturaleza'. En el caso del clima sería, pensamos algunos, más apropiado. Salu2, R.

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