viernes, 10 de septiembre de 2010

¿Es esto Bolonia?

Se confirma: los profesores universitarios están cabreados por haberse tragado Bolonia. O puede que las motivaciones sean diferentes. Cualquiera sabe…

Entra dentro de lo posible que quienes ya tenían mala baba antes, aprovechan ahora la confusa situación para satisfacer sus instintos sádicos o compensar sus problemas de erección.

Me llegan noticias de que se ignoran, ad libitum, los trabajos que los chicos deben entregar regularmente para poder presentarse al examen ‘oficial’.

Los hay que hacen un examen ‘oficial’ de 50 preguntas (dicen que tipo test) y asignan un tiempo de 30 minutos para resolverlas.

También tenemos a los que catean, sin que les tiemble el pulso, a chavales que obtienen 4.95 (o calificaciones similares).

Quizá me perdí algo, pero, como profesor universitario, esta clase de coyuntura me sorprende muy desagradablemente.

Esos que se supone son mis colegas de profesión, y que actúan de ese modo, ignoran absolutamente cómo hacer un examen tipo test, y también cómo puntuarlo, pero no pasa nada. ¿Cómo se puede hacer una prueba de conocimientos en el que se disponga de menos de 1 minuto por pregunta? ¿Es que demostrar lo que se sabe se ha convertido en una tarea de tiempo de reacción? ¿Deben terminar pronto para que ese ínclito profesor pueda seguir leyendo El País Digital en el ordenador de su despacho que hemos pagado entre todos?

¿Han olvidado esos presuntos colegas que cualquier puntuación posee un margen de error? Si un estudiante obtiene una puntuación por encima de 4, es altamente probable que el intervalo de confianza de esa puntuación se sitúe entre 4 y 6.

Pero la cosa no termina aquí. Qué va. Si durante el semestre se han impartido (es un decir) 15 temas, las 50 preguntas de antes versarán exclusivamente sobre uno de ellos. Así tendremos, claro, una valoración precisa del dominio que el chaval manifiesta sobre la materia. ¿Hay quien dé más? ¡Es una auténtica genialidad!

Quizá esos profesores que están haciendo un pésimo trabajo como docentes obedezcan consignas de Gabilondo para vaciar las universidades. No en vano estamos en crisis económica y que nuestros chicos estudien es caro para el Estado.

Pero seguramente se trate simplemente de que les importa un rábano que nuestros chicos tengan una formación.

Adelante con ello. Finalmente lo conseguiréis. Lograreis que quienes se esfuerzan por alcanzar el objetivo decidan, desesperados, acudir a su última convocatoria al parking del Carrefour.

2 comentarios:

  1. ¿Se entiende que en todos los países participantes los exámenes van a ser así?

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