‘Seance’ de 1983 y ‘Remote Luxury’ de 1985 son los primeros discos que compré de esta banda australiana. Quedé cautivado por su atmósfera (especialmente ‘One Day’ y ‘Constant in Opal’) y, desde entonces, les he seguido con entusiasmo.
Por azares del destino no pude verles en su, a mi juicio, época dorada, aunque con escaso éxito comercial. Pero no hace demasiado tiempo dieron un entrañable concierto en la Sala Moby Dick de Madrid. Fue increíble. No estuvimos más de 50 personas. Disfrutamos de sus temas de siempre como si estuviéramos en el salón de casa.
La frágil voz de Steve Kilbey resulta siempre evocadora, al menos para mí. Frágil, pero rotunda.
En 1988 publican ‘Starfish’ donde aparece su, quizá, canción más famosa: ‘Under the Milky Way’.
Personalmente, el disco que me parece más redondo es ‘After everything now this’, publicado en 2001. Absorbido por su talento para generar un ambiente envolvente, no se puede parar de escuchar los temas que incluye el álbum.
De todos modos, los entendidos destacan el trabajo ‘Priest = Aura’. Han creado muchas, muchas canciones, y es complejo destacar un álbum en particular. Como siempre, escuchen sus temas y disfruten de la buena música mientras puedan.
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