Se acaba de publicar en la revista ‘Nature’ un artículo que cuestiona el efecto beneficioso de los video-juegos para aumentar nuestro estatus mental o cognitivo. Según declaran los autores, es un negocio multimillonario, pero no hay pruebas de que su efecto sea realmente positivo.
La figura muestra la mejora observada en un grupo de más de once mil personas después de pasar por tres condiciones: entrenamiento en habilidades de razonamiento (grupo 1), en juegos similares a los incluidos en los programas de Brain Training (grupo 2), y control o sin entrenamiento (grupo 3).
La revista ‘Nature’ acepta este trabajo, y como es habitual, los medios de comunicación se hacen eco de los resultados del estudio. Sin embargo, es una investigación realmente dudosa, por varias razones. Estas son algunas:
(1) El entrenamiento se hace a través de la web, en lugar de bajo condiciones controladas de laboratorio. Se registran en el sistema más de 52.000 personas, pero participan 11.430, de las cuales un número indeterminado completa entre 1 y 188 sesiones de entrenamiento de 10 minutos diarios durante seis semanas. Por tanto, la composición y naturaleza del grupo que finalmente participa es demasiado heterogénea. No basta con que el número sea grande.
(2) Se usan exactamente los mismos tests para valorar el grado de cambio que supone participar en alguno de los tres grupos de entrenamiento. Sin embargo, como muestra la figura, el incremento de rendimiento es escaso, de hecho, ‘sospechosamente escaso’. Es difícil fiarse de estos resultados.
(3) No se observa ninguna relación entre el número de sesiones de entrenamiento y los cambios en el rendimiento. Por tanto, no hay ningún efecto de la dosis, lo que aumenta la sospecha de que los datos no son particularmente fiables.
(4) Los participantes no logran recordar ni siquiera un digito más en una tarea de recordar números, es decir, una tarea de memoria a corto plazo. Los autores calculan que necesitarían cuatro años de entrenamiento para lograr ese objetivo. Una vez más, el resultado es absurdo.
Aún así, en las pruebas de razonamiento, los grupos experimentales mejoran el doble que el grupo control, resultado que los autores del estudio deciden ignorar.
Las pruebas sobre la eficacia del entrenamiento para mejorar las habilidades cognitivas distan de ser concluyentes. Sin embargo, este estudio publicado en ‘Nature’ se aleja de las condiciones idóneas para constituir una prueba fehaciente en contra.
En un estudio de nuestro equipo, que se publicará en la revista ‘Intelligence’, observamos que, en condiciones controladas de laboratorio, y usando medidas estándar de capacidad intelectual, los participantes experimentan un incremento de rendimiento sustancial (aprox. 7 puntos de CI). Pudimos comprobar, además, que cualquier clase de entrenamiento cognitivo impactaba en el rendimiento intelectual valorado posteriormente. Estos resultados sugieren que la estimulación cognitiva es beneficiosa, siempre y cuando se prolongue en el tiempo. El entrenamiento cognitivo no es realmente diferente al físico. Pensar lo contrario no es particularmente inteligente.
Por lo visto, el criterio de inclusión en la muestra final seleccionada es que el participante haya completado al menos 2 sesiones de entrenamiento durante las 6 semanas... Me estoy columpiando, o eso significa que puede haber un montón de gente que ha practicado 20 minutos en mes y medio y aun así forman parte del estudio?
ResponderEliminarAsí es. No te estás columpiando (o si, pero por otras razones). Es un estudio bastante chapuzas, pero está teniendo una relevante repercusión mediática por el simple hecho de publicarse en 'Nature'.
ResponderEliminarSe han pinchado con mayonesa... me imagino que alguien se pronuncie, porque esto echa por tierra un montón de programas de estimulación cognitiva en los que se invierte bastante dinero.
ResponderEliminarEstaría bien consultar el siguiente trabajo dirigido por la Dra. Mª Ángeles Quiroga, de la Universidad Complutese de Madrid:
ResponderEliminarhttp://www.sciencedirect.com/science?_ob=ArticleURL&_udi=B6VCJ-4VX0BFP-3&_user=885410&_coverDate=09/30/2009&_rdoc=1&_fmt=high&_orig=search&_sort=d&_docanchor=&view=c&_searchStrId=1305717410&_rerunOrigin=google&_acct=C000047353&_version=1&_urlVersion=0&_userid=885410&md5=47c83e7b9256992a12fec74c64f017ca
Se muestra que determinados video-juegos exigen usar la capacidad intelectual.
Buen trabajo. Conviene siempre estar atentos para llamar la atención sobre la debilidad científica de algunos estudios que se presentan como si fueran buenos.
ResponderEliminarLo he incluido en mis enlaces ompartirdos de Googlereader:
http://www.google.com/reader/shared/06418150644053841097
Gracias Félix, viejo amigo. Se corre un riesgo, grande, de ignorar excelentes trabajos no publicados en lugares de especial renombre y que, sin embargo, malísimos trabajos, publicados en Nature o similar reciban un crédito que no deberían. Salu2, Roberto
ResponderEliminarPincharse con mayonesa tiene que ser bastante doloroso... Lo más probable es que hayan usado los beneficios obtenidos por la venta de ese nuevo estupefaciente para colocar el paper en Nature. R
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