1.
Un equipo de científicos españoles, de la compañía biotecnológica ARACLON, ha desarrollado el kit ABtest, destinado a la detección temprana del Alzheimer.
El kit es un detector de un tipo de proteínas (las famosas beta-amiloides). Su presencia en el cerebro constituye un síntoma inequívoco de Alzheimer. El kit permite medir la concentración de esas proteínas en sangre cuatro años antes de que empiece a acumularse y, por tanto, a destruir el funcionamiento neuronal.
Además, se puede ir evaluando el progreso de la enfermedad. Bravo por este equipo español.
2.
Recordamos sin saber cómo. Es un enigma. La ciencia no tiene respuesta todavía. Sigue siendo un proceso mágico. Pensamos en algo y le asignamos una palabra o una frase para comunicarnos. ¿Cómo? No se sabe.
Científicos de la Universidad Pompeu Fabra, el Instituto Catalán de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA) y la Universidad de Bangor (Gales) han publicando recientemente un trabajo en PNAS señalando que las personas pueden producir 3 palabras por segundo sin cometer errores.
El diseño consistió en presentar un objeto y medir el tiempo que transcurre hasta que la persona lo nombra. El tiempo medio es de unos 700 milisegundos, pero al cerebro únicamente le supone 200 milisegundos encontrar la palabra que describe el objeto.
Podemos ahora ver el pensamiento…
3.
Las ondas gamma del cerebro cambian su frecuencia según la clase de información que procesa. El hallazgo proviene de un estudio con ratas de laboratorio.
Hay ondas gamma lentas y rápidas en distintas regiones del cerebro. El proceso es similar a emisoras de radio que transmiten en distintas frecuencias. La conexión entre distintas regiones del cerebro exige una sincronización de su actividad.
Las frecuencias bajas permiten conducir recuerdos de experiencias pasadas, mientras que las altas se centran en el presente. Esta diferencia ayuda al cerebro a discriminar los distintos tipos de información. Un importante resultado es que no pueden actuar ambas frecuencias a la vez. Cuando eso ocurre se produce ruido y la comunicación falla.
Es sabido que las ondas gamma presentan anomalías en pacientes con esquizofrenia. Una característica de este trastorno es una percepción confusa del mundo y del sí mismo.
4.
Los científicos han modificado genéticamente a ratones de laboratorio para reproducir el síndrome de Down en humanos.
Las personas con ese síndrome presentan problemas en el hipocampo debido a una carencia de norepinefrina. En los ratones, la regulación de sus niveles de norepinefrina produjo una mejora de los procesos de memoria y aprendizaje.
¿Qué sucederá con los humanos?
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