La España Renacentista fue una potencia mundial –la primera de los tiempos modernos—en un sentido que no podía aplicarse a ningún otro país de esa época.
España estaba desunida. Era el único país europeo con tres razas y tres religiones. Los judíos habían prosperado bajo la tolerancia ilustrada de los árabes españoles. A medida que la llamada “reconquista” fue empujando la frontera hacia el Sur y que los judíos y los musulmanes fueron cayendo bajo el dominio cristiano, la tolerancia y la protección oficial caracterizaron la política de los nuevos gobernantes. Durante la Edad Media, la tolerancia entre las tres religiones fue tradicional allí donde coexistían.
En 1478 se estableció la Inquisición para asegurar de que las conversiones de los judíos no se limitaran a ser nominales. La Inquisición fue un órgano del Estado, no de la Iglesia. Según Parker, la Inquisición representó una política de europeización.
Durante la Edad Media, Dante y Petrarca se convirtieron en la lectura favorita de los españoles cultos.
La primera traducción completa de la Eneida a una lengua moderna es la versión castellana de Enrique de Villena.
Los aristócratas feudales dejaron de ser guerreros para convertirse en caballeros ociosos, muchos de los cuales coleccionaron manuscritos, formaron bibliotecas particulares y cultivaron la literatura.
El gran mecenas del humanismo durante el reinado de los Reyes Católicos fue el arzobispo de Toledo (Cisneros) quien fundó en 1498 la Universidad de Alcalá de Henares.
La cultura no se limitaba a los maestros de las Universidades. Era típico de esa época que un hombre dedicado profesionalmente a la administración municipal de una gran ciudad pudiera ser también un erudito con vastos conocimientos enciclopédicos.
La doctrina de Huarte de San Juan (el patrón de los psicólogos españoles en la actualidad) influyó notablemente en Bacon y Lessing.
Vitoria fue el primero en establecer los conceptos básicos del derecho internacional moderno. Toda la raza humana constituye una sola familia, y la amistad y la libre comunicación entre los hombres, como hermanos, es regla del derecho natural. Vitoria afirmaba así las libertades fundamentales de las relaciones internacionales: libertad de palabra, de comunicación, de comercio y de tránsito por los mares.
Erasmo fue el principal determinante de la política eclesiástica de Carlos V.
La piedad de Erasmo es reprimida, fría y carente de imaginación comparada con el ardor exaltado de San Juan de la Cruz, el calor humano de Santa Teresa o la visión poética del platonismo cristiano de Luis de León.
Luis de León proclamó la necesidad de revisar la versión latina tradicional de la Biblia directamente a partir del texto hebreo.
La más famosa de las novelas sentimentales de la época fue la primera obra española que se convertiría en un best seller europeo: Cárcel de Amor (1492) de Diego de San Pedro.
Otra obra en prosa de importancia histórica es Amadís de Gaula, la tercera obra española de este período que adquirió fama y ejerció influencia en el exterior.
La vida del Lazarillo de Tormes (1554) suele considerarse la primera novela picaresca. Esta obra anónima y de popularidad internacional es precursora de la novela moderna.
La época de Cervantes, Góngora, Lope de Vega, Quevedo y Calderón es el periodo mas importante de la literatura profana española. Es también la época en que esta literatura causa mayor impacto en el exterior, ejerciendo una influencia decisiva en el desarrollo de la novela europea.
La catedral de Segovia es la última construida en su totalidad en estilo gótico, no solo en España sino en todo el mundo. Es un claro ejemplo de la fuerza de la tradición en el Renacimiento español.
El Palacio de Carlos V: el exterior es cuadrado, pero el patio es circular. Todos los ejemplos italianos de edificios con esta disposición son de fechas posteriores.
La única iglesia de estilo renacentista que puede equipararse a la catedral de Jaén en calidad artística es la catedral de St Paul en Wren.
FUENTE: A. A. Parker. La edad de Oro (España). Historia de las Civilizaciones, Vol. 7. Madrid: Alianza Editorial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario