1.- El punto G existe.
En 2008, científicos italianos descubrieron diferencias en la anatomía vaginal de mujeres que podían y que no podían experimentar orgasmos vinculados al punto G. Desde entonces, esos científicos se afanan en enseñar a las mujeres que poseen punto G a sacarle partido.
2.- El cerebro se desconecta.
En este caso se escaneó el cerebro femenino durante el orgasmo y se observó una desactivación general que incluía a las regiones emocionales. Los científicos declararon que ese efecto es sustancialmente menor en el varón.
3.- Un alto número de mujeres no puede tener orgasmos.
Un 43% de las mujeres norteamericanas experimentan alguna clase de problema en su vida sexual.
De hecho, las disfunciones sexuales femeninas son tan comunes que actualmente no se consideran un trastorno.
Los científicos buscan desesperadamente una solución milagrosa.
4.- Los genes influyen en la frecuencia de los orgasmos.
Un 45% de las diferencias que separan a las mujeres en su capacidad para el orgasmo se relaciona con sus diferencias genéticas.
Muchas mujeres jamás tienen un orgasmo durante las relaciones sexuales, e incluso algunas tampoco llegan al orgasmo por vía masturbatoria.
5.- La tecnología puede ayudar.
La solución más radical pasa por el llamado ‘orgasmatrón’ un implante en la médula espinal que estimula al usuario cuando se conecta mediante un mando a distancia.
Este dispositivo se encuentra actualmente en desarrollo, aunque inicialmente se tuvo dificultades para encontrar a voluntarios para los ensayos clínicos.
6.- Todavía permanece un halo de misterio.
El orgasmo femenino constituye un rompecabezas para los biólogos evolucionistas. No está claro por qué las mujeres deberían tener orgasmos. Particularmente chocante es que haya muchas mujeres que no tengan orgasmos durante la penetración, pero que puedan tenerlo mediante la masturbación.
La científica Elizabeth Lloyd sostiene que el orgasmo femenino es un accidente evolutivo.
FUENTE: New Scientist. 28 de Mayo de 2009
Tiendo a creer que más que accidente evolutivo, es un "premio" evolutivo para que a la hembra le "compensara" de algún modo la tarea de aparearse (tampoco el orgasmo masculino -como sensación- sería imprescindible sino la eyaculación). Sea o no sea un premio, tengo algunas ideas respecto al punto-G pero son demasiado largas para un comentario, y una de ellas pasa por la técnica tántrica.
ResponderEliminarFelicito a todo hombre que se haya interesado por el tema.
Saludos cordiales, buen blog.
El momento del placer en el varón coincide con la eyaculación, imprescindible para que haya posibilidad de fertilización. En el caso de la mujer es irrelevante que haya o no orgasmo para que pueda existir fertilización. Por tanto, existe de hecho una asimetría. Sea o no sea un premio, es un 'invento' magnífico. Las ideas sobre el punto G son bienvenidas... Quizá sirvan para que alguna mujer que no conoce que posee ese elemento lo descubra. Salu2, Roberto---
ResponderEliminarDicen los científicos que una sola excepción constituye motivo suficiente como para desestimar una teoría. Lo digo porque se dan algunos casos en los que -en el hombre- no coinciden eyaculación y orgasmo. Un misterio :)
ResponderEliminarMis teorías de momento también son sólo teorías en la sombra. O las escribo y las publico, o monto una charla-conferencia-seminario :) (serían precisas diapos incluso)
Salud y a seguir!