viernes, 13 de marzo de 2015

El final de la exploración espacial –por José Ignacio (Iñaki) Ascacibar

El próximo 14 de julio a las 11:50 UTC (13:50 hora peninsular), la sonda norteamericana New Horizons sobrevolará Plutón y sus lunas, para mandarnos las primeras imágenes del último planeta del Sistema Solar; el más lejano y el único que no ha recibido todavía la visita de una nave de exploración terrestre [No fue un gesto elegante cuando en 2006 la Unión Astronómica Internacional rebajó a Plutón a la categoría de planeta enano. Para mí siempre será el último planeta de nuestro sistema. Al menos hasta que descubramos otro más lejano]. Sin duda, enviará imágenes sorprendentes de este mundo. Responderá algunas preguntas y abrirá muchas nuevas,  pero nos dejará un sabor agridulce ya que será la última gran misión de exploración que veremos en bastante tiempo.

En el pasado, las sondas soviéticas Marsnik, Cosmos y Venera, y las norteamericanas Mariner, Pioneer y Voyager visitaron todos los planetas y nos mandaron impresionantes fotografías. Hoy varias naves sobrevuelan y recorren la superficie de Marte. Los orbitadores Messenger, Galileo y Cassini llegaron y siguen estudiando a Mercurio, Júpiter y Saturno, pero Plutón mantiene el encanto de lo inexplorado. Encanto que se desvanecerá en los próximos meses, y con ello el último rincón desconocido del sistema solar. Otras naves visitarán los asteroides, aterrizarán en los cometas y traerán muestras para su estudio, pero ya no será lo mismo.

La exploración espacial es costosa en tiempo y recursos. New Horizons se aprobó en 2001 y ha necesitado 14 años para llegar a su destino y unos 700 millones de dólares de presupuesto. Y eso a pesar de ser una misión de coste moderado que se puso en marcha como alternativa económica a la Pluto Express, cuyo coste rondaría los 2.500 millones de misiones más complejas como Cassini (Saturno) o Galileo (Júpiter). Con Rusia ocupada en problemas terráqueos, Europa siempre prudente en sus decisiones, y nuevas potencias como China o la India dando todavía sus primeros pasos en el espacio, la Nasa es la única agencia que mantiene un programa sistemático de exploración espacial, pero no parece que en estos momentos de crisis económica pueda permitirse una nueva misión de exploración espacial como las realizadas en años pasados.

El presupuesto de la Nasa, en porcentaje del gasto federal, ha ido disminuyendo desde el final del proyecto Apollo en los años 70. En 2015 es el 0,5% con un total de 17.500 millones, pero las misiones de exploración planetaria compiten con otros programas como el desarrollo de cohetes y naves para sustituir al transbordador espacial. En la década pasada, la Nasa (a veces asociada con otros países) lanzó 12 misiones a cuerpos celestes: GRAIL y LRO hacia la Luna, Messenger para el estudio de Mercurio, MRO, Phoenix, Curiosity, Spirit y Opportunity a Marte, Dawn y  Deep Impact para el estudio de Ceres y el cometa Tempel respectivamente, New Horizons a Plutón, y Juno que llegará a Júpiter en 2016. Sin embargo, en los próximos diez años sólo está previsto lanzar 5 nuevas misiones: LADEE a la Luna, MAVEN, InSight, y un rover marciano al planeta rojo, y OSIRIS-REx al asteroide Bennu. Sólo tres misiones planetarias y todas a nuestro cercano vecino Marte.

Poner en marcha una misión importante es costoso y requiere tiempo. Hay varios proyectos interesantes en estudio para explorar el océano de Europa, los geiseres de Encélado, volcanes de Ío, o los lagos de Titán, pero cualquiera de ellos necesita recursos que no han sido autorizados y que, incluso de ser aprobados ahora, no estarían despegando hasta la próxima década. Si a eso añadimos 10 años de viaje para alcanzar estos objetivos, al menos tendremos que esperar a la jubilación para poder ver algo parecido a lo que ocurrirá en julio cuando la New Horizons llegue a su destino.

La página oficial de la misión New Horizons:


Para conocer más sobre la misión y otros programas de exploración espacial:



2 comentarios:

  1. "Para mí siempre será el último planeta de nuestro sistema. Al menos hasta que descubramos otro más lejano"
    En su categoría (Planetas Enanos) ni es el más grande ni el más lejano; el último planeta según ese criterio debería de ser Eris no Plutón.
    http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_Solar#Planetas_enanos

    PS: No entiendo como en un blog tan prestigioso de psicología se venga a desacreditar la clasificación dada en otra ciencia como es la astronomía.

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  2. Creo que hay una importante diferencia entre expresar una opinión (como claramente se hace en mi texto), y desacreditar algo. Si la ciencia no permitiera las discrepancias, todavía estaríamos calculando los epiciclos de Ptolomeo.

    En primer lugar, quiero expresar que estoy de acuerdo con la definición de la UAI de los planetas enanos, pero por motivos sentimentales y de coherencia histórica no lo aplicaría al caso de Plutón. Plutón tuvo el título de planeta durante 76 años, antes de que se le rebajara a “planeta enano”. En otras ocasiones se han conservado definiciones que habrían tenido que modificarse en aplicación de nuevos criterios, por lo que rebajar de categoría a Plutón me parece cuanto menos una decisión discutible.

    La diferencia fundamental con Eris es que desde el principio Eris nació como planeta enano. Difícilmente podrá reclamar el título de planeta, porque perteneciendo al cinturón de Kuiper no ha limpiado su órbita de otros cuerpos. Lo mismo le ocurre a Ceres y al resto de asteroides, a los que nunca se les reconoció el título de planetas.

    Y por último, tampoco sería Eris el último “planeta” descubierto. El mismo 29 de julio de 2005 se anunciaba el descubrimiento de tres cuerpos: Eris, Makemake y Haumea. Y los tres recibieron la categoría de planetas enanos en el congreso de la UAI de 2008. Hoy existen varios candidatos reclamando su posición de planetas enanos, por lo que en cualquier momento tendríamos que actualizar el título del último candidato.

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