Los profesionales de la asistencia sanitaria
andan revueltos por la tendencia (o la amenaza, según se mire) a liberalizar sus
servicios. La pregunta que nos hacemos los ciudadanos es ¿nos beneficiará que se liberalice la gestión
de los centros de salud/hospitales?
Hace unos días me dirigía a la estación de
autobuses de Avenida de América y me encontré un grupo de personas pidiendo
firmas al numeroso público para elevar un documento de rechazo a esa tendencia liberalizadora.
Me pregunté qué elementos de juicio tenemos los ciudadanos para decidir apoyar
o no esa iniciativa.
Una colega (y amiga) me envía ahora un interesantísimo
artículo escrito por el Director General
de Phunciona Gestión Hospitalaria, Ángel
González, en el que se revisa el modelo de prestación sanitaria de la Comunidad de Madrid. Sus contenidos me
han ayudado a responder la pregunta anterior.
Ángel González. Tribuna Sanitaria. Global News. Boletín Informativo. Número 7. Mayo
de 2013. Páginas 19-21.
Comenta González que la Consejería de Sanidad
persigue que nos ahorremos más de 140 millones de euros en presupuesto sanitario
mejorando la eficiencia.
Pero ¿cómo se piensa lograrlo?
Liberando (a) la contratación de
trabajadores, (b) la contabilidad y (c) los modelos de compra. Quieren así,
entre otras cosas, dejar de lado las negociaciones con las fuerzas sindicales.
Los pacientes podrán elegir dónde ser
atendidos, aunque la Consejería supervisará ese proceso, llevándose, como
explica González, una especie de 'comisión' cuando un ciudadano, asignado según
su lugar habitual de residencia a un determinado centro, decide cambiarse a
otro. Los centros competirán para conservar sus
clientes y para captar los de los demás centros.
En ese proceso competitivo, los centros de
salud buscarán la satisfacción máxima de sus clientes, quienes deberán aumentar
su participación activa en el cuidado de su propia salud. Ese cambio supondrá
un interesante campo de trabajo para los psicólogos, por cierto.
Aunque quizá el autor del artículo comentado
no es totalmente asertivo en este sentido, en ese proceso competitivo es
bastante probable que el pez grande se coma al pequeño. La tecnología es cada
vez más importante y los productos del mercado no son precisamente baratos.
Además, será importante contar con los mejores profesionales.
¿Quién pagará eso?
Puede llegar a suceder que el gasto sanitario
se dispare, en lugar de reducirse "por necesidad competitiva". Aquí González es
claro subrayando que la "necesidad de los agentes de dotarse de recursos de alto
coste necesariamente han de repercutir al usuario que es el que, en definitiva,
acaba pagando la factura". Ninguna novedad.
Esta situación carecía de sentido en el
'modelo clásico' de la administración pública basado en una jerarquía de
hospitales (a) locales, (b) comarcales, (c) regionales, (d) nacionales y (e) monográficos.
En ese marco de referencia, la gravedad
y complejidad del problema iba derivando hacia arriba, de modo que la
tecnología más costosa no se encontraba a todos los niveles. El hospital
pequeño (con menos recursos) podía servirse del grande (con más recursos) sin
coste adicional.
Suena eficiente, ¿verdad?
Considerando los elementos de juicio que
González pone a nuestra disposición, confieso que me inclino por firmar
apoyando el rechazo a esa liberalización.
El sistema clásico me gusta y debe ser eficiente.
Su lógica es aplastante y si está suponiendo un coste mayor del esperado, muy
probablemente las causas sean diferentes a las manejadas por los representantes
para promover el proceso de liberalización.
El fallo no está donde dicen.
Evidentemente es un problema de intereses políticos para beneficiar a ciertos sectores y por muchos datos que se pongan sobre la mesa no van a cambiar de idea. Que el modelo que proponen es ineficiente y trae consecuencias tremendas es bien sabido, por ejemplo:
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/america/2012/03/28/estados_unidos/1332949452.html
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/18/actualidad/1358531262_317499.html
Gracias por los enlaces Andreu.
ResponderEliminarAl menos que se tengan elementos de juicio...
Saludos, R