Junto con el sacrificio, esos son los ingredientes que permitirán a España
superar la actual crisis, según John
Carlin. Recordando el reciente éxito arrollador de La Roja, concluye que tenemos un
magnífico circo, pero se pregunta por qué no sucede lo mismo con el pan: "dentro y fuera
de España hay muchos que parecen deleitarse ante la aparente constatación de
que, dejando a un lado el fútbol, este país es un desastre".
Carlin destaca que el turismo en España sigue
teniendo una salud excelente. Los turistas han gastado casi un 8% más que el
año pasado por estas fechas. Esos turistas alemanes, británicos y holandeses
expresan la contradicción entre lo que ven cuando vienen a España y lo que leen
en sus periódicos nacionales. Los PIGS
(como nos denominan a los países mediterráneos los bárbaros del norte) se
asombran por la fuerza y solidaridad de la familia española, hecho que puede
explicar por qué no hay más mendigos en nuestras ciudades que en lugares como
Londres, Berlín o Ámsterdam. La poderosa economía sumergida también contribuye.
Pero no solo del turismo vive España. El 'Financial Times' recordaba,
recientemente, que "las exportaciones españolas han subido de manera
significativa desde 2009 y el país tiene muchas más multinacionales con
presencia importante en el mundo —unas 20— que Italia". Según
el inglés William
Chislett “la
caída en desgracia de España ha sido exagerada; la imagen no es acorde con la
realidad”.
Los bárbaros del norte y los especuladores quieren
olvidarse de que las empresas españolas son
vanguardistas en la industria de las energías renovables. O de que Inditex es la empresa distribuidora de
ropa de moda más grande del mundo (abrió 483 tiendas nuevas el año pasado y
basa su éxito en un capital humano brillante y
una operación logística abrumadoramente compleja, ágil, veloz y eficaz que
abarca todos los continentes).
Por
cierto que hace poco supimos que Amancio
Ortega es el hombre más rico de Europa, superando a Ingvar Kamprad (dueño de Ikea) y Bernard Arnault (patrono de Louis Vuitton). A escala mundial el
líder es el mejicano Carlos Slim,
seguido por Bill Gates. El cuarto es
Ortega.
Además,
negando el supuesto de que los españoles, al igual que el resto de los países
mediterráneos, somos unos vagos, conviene recordar que es sustancial el número
de jóvenes que se va en busca de trabajo a lugares muy competitivos como
Londres, y consiguen sus objetivos usando su talento y trabajando duro.
Concluye Carlin que la selección española
"ha logrado lo que ha logrado trabajando duro día a día a lo largo
de muchos años, con disciplina, sacrificio y una inteligencia superior a la de
los jugadores de Inglaterra, Holanda, Francia y Alemania. Díganselo a la señora
Merkel, por si aún no lo entiende: el fútbol sinfónico que despliega España no
representa ninguna aberración cultural; es fruto del mismo empeño y talento del que
nace la hermosa música de la Orquesta Filarmónica de Berlín".
Pau Rausell ha destacado el impacto de las industrias creativas sobre
la riqueza regional. Las Industrias Culturales y Creativas (ICC) son más
innovadoras que la media y trasladan esa innovación a otros sectores
económicos. La capacidad para mejorar los niveles de riqueza per cápita es más
alta en los sectores de la programación, la publicidad, editorial y audiovisual.
Las actividades culturales no son consumidoras sino generadoras netas de
riqueza económica. España tiene mucha cancha aquí, pero los políticos parecen
no darse cuenta. En un momento en el que, como sostiene el premio Nobel de
Economía Daniel Kahneman, estamos
viviendo un claro ataque el €, buscar y encontrar modos de generar riqueza es
crucial.
La investigación contribuye a esa búsqueda. A pesar de las
dudas de 22 premios Nobel, que pasaron no hace mucho por España, sobre las
posibilidades de nuestro país a ese nivel, esencialmente debido a la política
de salvajes recortes, el 'Howard Hughes Medical Institute' ha nominado a 28
investigadores llamados a convertirse en líderes científicos mundiales (a
partir de un grupo previamente seleccionado de 760 candidatos de 18 países)
entre los que se encuentran 4 españoles.
-. José Luis García Pérez, del Centro
Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica e Investigación
Oncológica (Genyo). Explora la biología de un elemento específico del ADN que
es móvil, el retroelemento Line-1. Su movilidad se ha relacionado con varias
enfermedades, desde el cáncer a la hemofilia o la distrofia muscular.
-. Óscar Fernández Capetillo, del Centro
Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Estudia un modelo en ratones
con el que explorar cómo el estrés afecta a la aparición del cáncer y el
envejecimiento.
-. Simón Méndez Ferrer, del Centro
Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). También usa ratones para
conocer el funcionamiento de las células madre adultas, así como cuáles son los
mecanismos que regulan su comportamiento.
-. Rocío Sotillo, del Laboratorio Europeo
de Biología Molecular de Monterotondo (Italia). Estudia la inestabilidad
cromosómica en los tumores y sus consecuencias sobre la iniciación del tumor,
así como los mecanismos que favorecen su recurrencia.
Y todavía hay
alguno más que no siendo hispano trabaja en la península: el ruso Fydor Kondrashov y el portugués Pedro Carvalho, que trabajan en el
Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona. España es el segundo país con
más centros en esta distinción, por detrás de China.
Los científicos
seleccionados por el 'Howard
Hughes Medical Institute' contarán con medio millón de euros para
desarrollar sus proyectos de investigación durante los próximo cinco años. Pero
también ingresarán en la institución, que cuenta con trece premios Nobel y casi
150 miembros de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.
En resumidas
cuentas, dejemos de aceptar los derrotistas mensajes que no cejan de
bombardearnos en los medios escritos y audiovisuales. La situación actual
parece un 'revival' de la tristemente
famosa leyenda negra: el resto del
mundo hace un falso diagnóstico sobre nosotros y la extensiva y persistente
propaganda logra el objetivo de que hasta nosotros mismos creamos que el
diagnóstico es acertado. Caímos enfermos por sugestión y eso nos paralizó. Que
no vuelva a suceder. Aprendamos del pasado. Destaquemos
nuestras virtudes sin ocultar los defectos, pero dejemos de revolcarnos en los
segundos dándole la espalda a las primeras.
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