miércoles, 27 de mayo de 2015

La Academia Española de Psicología

Las Reales Academias se crearon en España para aglutinar ciudadanos destacados en el campo de la investigación, así como de la divulgación científica, cultural y artística. Su origen se encuentra en la época de la ilustración y debía ser una organización independiente a las Universidades. El término ‘real’ proviene del apoyo que recibieron originalmente de la Corona.

Las ‘genuinas’ Reales Academias son ocho: 1) Real Academia Española, 2) Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 3) Real Academia de Historia, 4) Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 5) Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 6) Real Academia Nacional de Medicina, 7) Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, y 8) Real Academia Nacional de Farmacia.

Hoy en día hay más de cincuenta Reales Academias (científicas, artísticas y locales) vinculadas al Instituto de España. Según esta organización:

Las Reales Academias han sido, y siguen siendo, las entidades que representan la excelencia en los diversos campos de las ciencias, las artes y las humanidades.
Sus valores esenciales son la categoría de sus miembros (en quienes deben concurrir los más altos méritos intelectuales y científicos) así como su estabilidad e independencia de cualquier interés económico o político”.

En la actualidad, no obstante, se consideran organizaciones de segundo rango. Se supone que las universidades les han robado el protagonismo. Se supone.

El viernes 22 de Mayo nos desayunábamos con la noticia de que el Consejo de Ministros había aprobado la creación de la Academia Española de Psicología (AEP).

El Profesor Helio Carpintero, académico desde hace años de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (RACMP), es el principal impulsor del barco que, por fin, ha llegado a puerto. Presentó, en representación de un selecto grupo de psicólogos, la preceptiva solicitud al Ministerio de Educación en 2013.

El informe incluyó una memoria justificando la necesidad de crear esa academia, sus probables estatutos y apoyos de organizaciones internacionales tales como la International Union of Psychological Science.

La RACMP emitió un informe apoyando formalmente la creación de la AEP el año pasado, basándose en la relevancia de la docencia, la investigación y las aplicaciones de esa disciplina científica.

Ahora que se cuenta con el respaldo de las autoridades competentes será necesario proceder a configurar la AEP siguiendo las siguientes fases:

1.- La Universidad, el Colegio de Psicólogos y el Instituto de España se encargaran de nombrar nueve académicos (3 + 3 + 3).
2.- La Academia se constituirá formalmente como tal, nombrándose una Junta de Gobierno.
3.- La Junta General elegirá a los restantes académicos que completarán el grupo (50).

Quienes trabajamos en el ámbito de la Psicología debemos congratularnos de que se reconozca, de este modo, la relevancia que posee para la sociedad actual lo que enseñan e investigan los científicos de la conducta.

Esta disciplina posee una larga tradición en nuestro país, pero hasta ahora no ha logrado encontrar un hueco propio en el mundo de las academias. Las personalidades destacadas han tenido que encontrar su lugar en otras academias más o menos relacionadas, como la RACMP.

Algo parecido a lo que sucede con los Premios Nobel. Los psicólogos que han merecido ese reconocimiento (como Herbet Simon o Daniel Kahneman) tuvieron que ser ‘encajados’ en el campo de la Economía. Raro, pero menos es nada.

Quiero felicitar al Profesor Carpintero y a quienes le han acompañado durante el que imagino tortuoso proceso de convencer a las autoridades de la necesidad de crear la AEP. Disponer de ese espacio legal propio debe convertirse en una ventaja para promover una fluida comunicación entre quienes hacen ciencia psicológica y la sociedad que recibe los frutos.

No sorprenderá que diga que existe una imperiosa necesidad de que la sociedad aprenda a separar los productos de la Psicología científica de la enorme variedad de pseudociencias que se amparan en ella para venderles humo a los ciudadanos de nuestro país.


A los académicos de la AEP les espera un intenso, pero también apasionante, trabajo.

1 comentario:

  1. Véase la descripción de Helio Carpintero sobre el proceso:

    http://www.infocop.es/view_article.asp?id=5688&cat=9

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